Culto a lo morboso, escatológico, desagradable, obsceno. Cuenta las aventuras de "The Feminist", un grupo de rock formado por perdedores, auténticos deshechos sociales que hacen de sus hándicaps un vinculo de unión para tocar y presentarse a un concurso local.

La historia comienza cuando los tres componentes originales del grupo buscan un batería. Koen, un violador skin que vive boca abajo es el cantante, Jan, un homosexual con un brazo paralizado, toca el bajo, e Ivan es un drogadicto maltratador con una hija que no cuida. El nuevo batería es Dries, un afamado escritor que no sabe nada de música.

Es precisamente la historia de Dries la que más llama la atención. Su ritmo y nivel de vida contrasta con el resto de componentes del grupo. Mientras él tiene una economía más que aceptable, un trabajo, una casa decente y una bonita mujer el resto vive literalmente en la basura y en la inmundicia, pero no obstante se introduce de lleno en ese mundo "underground", ese mundillo de miseria y caos que quizá esté dentro de todos. Buscando en lo más profundo, quizá no son tan diferentes en el fondo. Todos los seres humanos tenemos nuestro lado salvaje y políticamente incorrecto.

Las imágenes son realmente impactantes, buena dirección, no tanto el guión en sí aunque tiene un gran final y la última media hora diría que es realmente cine del bueno, en estado puro. Podrán encontrarle similitudes a películas del estilo tipo "Trainspotting" o "Réquiem por un sueño", salvando las distancias, claro está. Probablemente beba de esas fuentes y de otras de cine independiente europeo y asiático.

No es apta para estómagos sensibles ni mentes que se escandalizan con facilidad. No por ser tan independiente y anti comercial va a ser buena, pero deja sus pinceladas, y una vez que te acostumbras a los personajes y su estilo de vida, descubres que en fondo no son tan raros ni tan diferentes a nosotros.

Hoy en día es muy difícil innovar, pero buen intento, Mortier.

Y a la cuarta fue la vencida. Daniel Monzón, que hasta la fecha había hecho una película cada tres años, para ésta (su cuarto largometraje) necesitó cuatro, y es por el momento su obra más completa e inspirada, con la que a buen seguro se va a consagrar.

De los 110 minutos que dura la película, la primera media hora te atrapa con un inteligente y original argumento que engancha por completo al espectador, llegando casi a confraternizar con el protagonista de la trama, y digo casi porque la actuación de Ammann -en la que me centraré más adelante- impide tal perfecta simbiosis. Se trata de un entretenimiento puro que aporta frescura al cada vez más desahuciado y casposo cine español.

La dirección me parece correcta sin más. La cámara se centra en lo verdaderamente importante, sin mayores alardes que los impuestos por la historia misma llena de escenas de violencia e intriga. Historia, que por otra parte, parece dar mucho más juego del que se muestra en el film. Cierto que es, que dramas carcelarios y de primer nivel podemos encontrar a puñados en cualquier filmoteca que se precie, y en parte se agradece no volver a repetir escenas o personajes maniqueos y encasillados, pero es posible que centrar el argumento en dos personajes, haga que extrañemos una historia paralela o algún personaje secundario que dé más juego que el prestado por los secuaces de "Malamadre" o los funcionarios de prisiones.

Volviendo al tema de los personajes, entre el reparto podemos encontrar a un sublime Tosar, interpretando con maestría, como suele ser habitual en él, a un personaje rico en matices y cargado de un realismo que asusta. En el otro lado tenemos a un elenco de actores que cumplen sin más, en parte debido al poco juego que ofrecen sus personajes en la película. Y por último tenemos a Alberto Ammann, del que lo mejor que se puede decir es que paga la novatada. Su eterno gesto impasible hace que resulte algo inverosímil su personaje, y más siendo éste sometido a emociones tan fuertes como son las que se le plantean en la trama.

A los momentos de brillantez y buen cine en general, que los hay, les hacen sombra las escenas poco creíbles que hacen reflexionar sobre las incoherencias que un suceso como tal conllevaría en la vida real dándose las circunstancias que se muestran en la película y la forma de actuar de los personajes. A pesar de todo, la historia transcurre con un dinamismo y una agilidad que asombra, dando muestra de unas ideas muy claras en la mente de los guionistas. Que tomen buena nota los productores de este país porque éste, es el paso a seguir.

Notable cinta de los hermanos Coen, a buen seguro de lo mejor de un año flojito cinematográficamente hablando. Muy en su línea, muchos le encontrarán bastantes similitudes con "Fargo", y es que la trama de persecución e investigaciones policiales en un ambiente con paisajes semi desérticos le dan un cierto aire.

En esta ocasión la trama nos lleva hasta Texas, junto a la frontera de EEUU con México, donde un cazador, ex combatiente norteamericano, encuentra por casualidad los restos de una importante trifulca entre mafias mexicanas, entre los que se encuentra un maletín con dos millones de dólares en metálico. A partir de ese momento comienza una huída con su botín, escondiéndose de un asesino despiadado que hará todo lo posible por encontrarle y recuperar su dinero.

La principal baza con la que cuenta esta película, aparte de su buena dirección y apartado técnico, es el reparto. Todos aprueban con nota. Josh Brolin interpreta al cazador que encontró el maletín y se esconde con él de motel en motel. Su personaje es rico en matices y mezcla su confianza y experiencia con el miedo a convertirse en el cazador cazado. Tommy Lee Jones da vida a un veterano sheriff que sigue el rastro de los crímenes, siempre en la distancia. Excéptico y a punto de retirarse, Jones siempre es un seguro y está a su nivel. Por último, Woody Harrelson hace un papel pequeño pero importante y acertadamente interpretado.

Mención expecial merece a mi juicio Javier Bardem, su interpretación es digna merecedora de los premios recibidos. Da vida a un personaje nada fácil de interpretar y con un acento y puesta en escena gratamente sorprendentes. Bardem es el malo de la peli, un lunático asesino sin piedad que juega con sus víctimas dándole ese toque de humor negro mezclado con crímenes atroces tan peculiar y marca de la casa de los hermanos Coen. Desde su primera escena hace creíble el papel, serio, eficaz y con pocas palabras va acabando con todo lo que se cruza en su camino usando dos armas un tanto peculiares: una escopeta silenciada y un aparato de aire comprimido del que usan los ganaderos para matar a las vacas.

El resto de apartados están bastante conseguidos, la fotografía es estupenda, el guión muy elaborado, aunque la trama en ocasiones peca de importantes altibajos y los diálogos, pese a ser escasos, parecen los justos.

A fin de cuentas, muy recomendable este thriller con toques de western. Nadie que haya visto algo de los Coen saldrá sorprendido y a buen seguro no defraudará a sus seguidores. No es imprescindible ni seguramente sea lo mejor que hayan hecho, pero basta para ser de lo mejor del año.

Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien y a la vez tan mal viendo una película de terror. Se trata de algo menos de hora y media de escalofríos, tensión y miedo, mucho miedo.

El argumento es muy sencillo, si juntas "28 días después" y "El proyecto de la bruja de Blair" te sale "REC", salvando las distancias claro estás, pero el parecido, sobre todo con la primera, es tal que en ocasiones roza el plagio. La trama gira en torno a una reportera y su cámara que se adentran sin quererlo en una velada de horror mientras trabajaban para un reportaje sobre el cuerpo de bomberos.

La peli no cuenta con mayores pretensiones, los sustos(eso sí, muchos previstos y cantados) se suceden con facilidad y los numerosos efectos del rodaje cámara en mano hacen que te metas de lleno en la historia y conectes pronto con los personajes, sobre todo con los dos protagonistas.

Quizá lo que menos me ha gustado han sido las actuaciones, la mayoría bastante deficientes (véase personaje de la madre, el policía, la propia protagonista...). Por momentos llegas a creértelo y asocias la idea a un reportaje cualquiera de "España directo", pero luego ves como los personajes sobreactuan y vuelves a la realidad. Hay muchas frases típicas y comentarios fuera de lugar que quitan realismo. Se pueden percibir ciertas influencias del cine de terror americano y asiático de los últimos tiempos.

Conclusión: si os gusta el cine de terror, no os podéis perder esta última joya del cine español, una perla de esas que de muy vez en cuando se cuela en nuestras carteleras sin hacer mucho ruido. No le auguro demasiado éxito en taquilla (ojalá me equivoque) pero a buen seguro los incondicionales del cine de terror y el boca a boca acaba dejando una notable recaudación.

Por último decir que los americanos están preparando una versión de esta película, se nota que ellos, a diferencia de los españoles, al menos copian lo bueno.

Alquilé esta película para entretener a mis primos pequeños y no sólo cumplió con las expectativas que tenía de la misma, si no que me atrevo a decir que se queda a medio camino de ser una buena película.

Pensaba que sería una más de las decenas de cutres, repetidas e infantiles películas de animación que inhundan las salas de nuestros cines hoy en día y sin embargo, y pese a sus defectos, me consiguió sorprender e ilusionar.

Lo mejor:

-Sin duda alguna, lo mejor de la película es su animación. Excelente trabajo realizado por ordenador en el apartado técnico y merecidísimo Oscar a la mejor película de animación de 2006.
Logran crear un realismo impresionante, un mundo que en ocasiones engaña a los sentidos haciéndote dudar sobre si se trata de la realidad o no. De hecho, las escenas en las que salen humanos verdaderos de carne y hueso(un gran acierto, por cierto) no hacen sino enfatizar este parecido con la realidad. El que haya tenido el placer de ver "El viaje del emperador" puede dar fe de lo que digo.

-El mensaje ecologista, aunque es cierto que es utópico e irreal y a veces incluso repetitivo, no deja de conmover el hecho de que la humanidad entera se ponga de acuerdo ante una causa tan noble y necesaria como es la de salvar al planeta y escuchar a la naturaleza. Un mensaje que a buen seguro se grabará en la mente de muchos infantes que hayan acudido a ver la película. El que busque algo menos utópico o feliz se ha equivocado viendo una peli sobre pingüinos que hablan, bailan y cantan.

Lo peor:

-Entre los numerosos defectos que tiene la cinta, para mi gusto el que más destaca es la falta de ritmo debido a los constantes altibajos en el argumento. Es cierto que la trama no da para mucho más, pero en determinados momentos de la película el ritmo decae demasiado y las escenas trepidantes se intercalan con otras que llegan a aburrir.

-Por otra parte, la parte de los bailes son lo peor de la película, lo que hace que no sea una buena peli. No pintan nada, ni aportan nada a la trama. Simplemente buscan una excusa para caracterizar a un personaje bastante plano y dar algo de ritmo al argumento, aunque yo personalmente, por momentos sentía vergüenza ajena ante el bochornoso espectáculo que estaba presenciando. Fuera de lugar en la mayoría de las ocasiones.

-Los abundantes personajes no son carismáticos y en ningún momento llegas a sentir cariño hacia ellos. Intentan que lleguen a ti con acentos pero no logran que te indentifiques con ellos. El doblaje está pasable, al menos no han usado a famosetes de segunda fila para esta labor como estaba siendo habitual en este tipo de películas. Se agradece.