Muchos han criticado esta serie por ser superficial, falsa -por presentarnos a los franceses como no son (¿?)-… Pero, para mí, es una serie simplemente divertida, en la que disfrutas de París y poco más. No se le ha de pedir más. Su protagonista es un encanto; el resto del reparto trabaja de fábula; de una factura impecable; la estética y el estilismo, una gozada. ¿La historia? Bueno, la de siempre, pero ¿qué importa? Es una serie para disfrutar visualmente y la he disfrutado muchísimo.

No voy a decir que técnicamente esté mal, aunque no convence del todo; lo que echo en falta es un guión con historia y diálogos algo más novedosos, que no estén tan manidos: Son infumables las historias personales tan tópicas y esas frases "graciosas" que no hacen gracia. Me recuerdan, tal vez demasiado, a los diálogos del TBO -tengo más de 50 años-, tan absolutamente faltos de chispa -hoy- y llenos de un relamido buenismo, dicho en el peor de los sentidos. Pero no todo va a ser malo; hay algunos personajes secundarios memorables, como el loro o la momia. Por lo demás, y sin negarle el esfuerzo realizado, para mí es una película perfectamente prescindible. Lo siento. No me convence.

Eastwood como director me va ganando cada vez más (como actor ya me ganó), y esta película no me ha decepcionado; sólo hay un "pero" que luego cuento. Comienza tranquila, casi vacacional… hasta las escenas siguientes, que no son nada tranquilas, sí lo parecen… y luego sigue, pausada… pero constante, sin "valles" -cómo odio esos "valles" en una película, la destrozan-, todo es como la vida misma, menos el tema central del argumento -o no-. Personajes muy bien llevados, a los que las vida les lleva. Como dijo Lennon: La vida es lo que nos ocurre mientras nosotros hacemos otros planes. Los actores están impecables. Damon sigue demostrando que es un actor muy creíble; no sé si actúa o es que es así. Los demás, bordados; sobre todo Cécile y Bryce. A decir verdad, lo que más me ha gustado es la forma que ha tenido Eastwood de tratar un tema tan "escabroso", tan pausada, relajada y relajante.
Lo que me decepcionó -y éste es el "pero"-, o no comprendí o algo se me escapó, fue el final. ¿Así lo pensó el director? Qué pena.

LO MEJOR: El progreso de la historia.
LO PEOR: El final.

Leí algunas críticas antes de ver esta película y, la verdad, no estaba muy por la labor de hacerlo, pero… Al fin la he visto y no me arrepiento para nada; no me he movido del asiento en todo el metraje. Es divertimento puro -no le busquemos tres pies a lo que no los tiene-, absurda -salidas de situaciones límite-, trepidante, sesentera, palomitera… de disfrutarla absolutamente. Es mejor que muchas de 007, tan aclamadas; mucho que mejor que otras películas sobre el mismo tema porque se ríe de sí misma. Eso es lo maravilloso de esta película: que se ríe de sí misma y del género, y lo hace de una forma perfecta, cinematográficamente hablando, con cuidadas puestas en escena; trepidantes y encadenadas escenas de acción; explosiones, las justas; sangre, la justa; ironía, toda. Maravillosamente absurda. Pocas veces he disfrutado tanto… sí, viendo películas parecidas de los 60's. Hay que verla. Por cierto, lo de Sevilla… bueno, dejémoslo en anécdota. Poco acertada, eso sí.

Poco hay que decir de malo de esta película. Empieza "cínica" -como he leído en alguna crítica-, sigue "normal"; continúa "subiendo de tono"; tiene un "ligero bajón" y termina… "como no te esperas".
La factura es más que correcta; sin grandes alardes técnicos; uno de los protas se bebe una San Miguel,… muy bien.
Sólo hay un fallo -y para mí, garrafal-: ¡Por Dios!¡Por qué le TIRAN un gato al protagonista para hacer que el espectador se levante de su asiento!¡Es infantil!