Un documento que muestra practicamente todas las facetas del protagonista, algo de su hijo y casi nada de su familia; pero hasta los errores personales son mostrados de una forma casi didáctica.
La filmación en blanco y negro para realzar el dramatismo no encaja mucho en todo el relato, pero uno se va acostumbrando a ello.
Definitivamente la invención del color hace diferentes las tomas y son más difíciles para editar y conservar la pureza de los mismos, que las tonalidades grises, pero no por ello deja de ser un buen relato.

La calidad de la fotografía es excelente, así como el vestuario y la ambientación de la época.

Aunque el director maneja bien los silencios, le falta ritmo, velocidad no pegándose en pequeños detalles.

Hay situaciones obvias, como la avería del carruaje o la emboscada, pero el final sin héroes hace la diferencia con otros guiones.

Cuando cenan por primera vez fuera de su hogar, o la larga caminata, transmiten al espectador, la frustración el agotamiento y hasta el estoicismo por parte de la sirviente.

Es una lástima que la historia de hasta para una serial y se desperdició aquí.

El vestuario, aunque lo cambiaban, se nota que no corresponde a la época, se veían impecables incluso en batallas y hasta se nota que usan decoraciones de cartulina como si fuesen hojas.

Aquí la crítica va a NEFLiX quien aporta el dinero y se ve claramente que a un país pobre le destina pocos recursos para perderse de hacer una gran película.

Además mucho personaje sobreactuado y cuando los niños deben hacer el papel de niño y no les sale, es el director quien no se preocupa por esos grandes detalles.

No solo muestra los últimos 30 años, sino que podemos ver historia desde el último Zar.

Es una mirada ámena y muy ágil, tanto que uno queda con gusto a poco y se pasa volando el tiempo viendo este documental.

Es posible que tenga mucho más material el director, pues se hace tan corto el documento que bien podría hacer una serial pausando en mas detalles.

La música es introducida en su justo momento.

Siempre el punto negativo va a ser el habla hispana, que se hace tan difícil para nosotros los latinos cuando se habla en el Español de España se debe leer con subtítulos en Español.

El relato en primera persona y en off, que ya es una moda algo incómoda en las películas, el director logra en cierta manera de no saturar con ese tipo de "moda" interventiva.

Destacable la fotografía, los personajes transmiten su sentimiento.

La novedad es que cierra al estilo documental con testimonios de los personajes y ello hace un punto diferente en las películas.

También la música está acorde a las situaciones.