La película no la vi ni a la hora de acostarse por la noche ni en horario de siesta por lo cual poco sueño iba a despertarme tuviese la calidad que tuviese y sorprendentemente Nausicaä de la que esperaba algo altamente talentoso, entretenido y espectacular solo me lo dio en algunos compases de la cinta, causa por la que apruebo esta sobrevalorada cinta de Ghibli que ni siquiera se atreve a rozar la dulzura de Ponyo, la melancolía de las luciérnagas o la originalidad del castillo ambulante. Miyazaki, maestro que me maravilló de pequeño con Chihiro y recientemente con La princesa Mononoke me ha decepcionado nivel Porco Rosso resultando eterna, cargante y excesiva, mucho que contar y mucha duración que se me atraganta bastante y que a los cuarenta y cinco minutos creí que quedaba poco y aún quedaba más de una hora.
La magia de la cinta radica en los curiosos seres que empatiza Nausicaä sobretodo al comienzo, hay momentos mágicos y emotivos pero el resto de la cinta me parece muy plano y lineal, no veo nada que me sorprenda y no congenio con los personajes absolutamente con ninguno. Quizás si la veo más adelante cambio de opinión pero salvo algunos momentos puntuales y a ratos la música no termina de encandilarme. Una decepción para mí digna de siesta.

No sabía nada apenas de la cinta solo que su tráiler me apestaba demasiado y los efectos especiales cantaban mucho aunque finalmente en el resultado final los lograron pulir aun con un presupuesto ajustadísimo de apenas 50 millones de dólares que han solventado bien triplicando los costes en la taquilla mundial. Steven Quale vuelve tras la aceptable Destino final 5 y hunde aún más el género infravalorado de las catástrofes y destrucción. Su guión resulta tan vacío, pobre y carente de emoción además de su fotografía y personajes. Quizás la banda sonora se salve un poquito gracias al buen hacer de Brian Tyler y aun así queda eclipsada por el exceso de ruido de cada fenómeno meteorológico. Richard Armitage quizás sea el único de los actores que se salve un poquito y aun así su guión no le hace justicia dejando una historia fantasiosa e inverosímil además de tener un ritmo atropellado por culpa de su primera media hora que intenta profundizar en los personajes para que nos importen y solo hace que queramos que se los carguen pronto.
En definitiva, En el ojo de la tormenta deja claro que el mundo friki puede sobrevivir a lo que sea y por supuesto estamos con una cámara a todos lados cual Monstruoso. Una cinta estúpida y horrorosa en su montaje pero si se puede sacar de beneficio que entretiene, Armitage cumple y la banda sonora y los efectos sorprenden pero la considero de lo peor del año.

Gracias a Steven Spielberg tenemos actualmente a uno de los mejores actores de su generación innegablemente, el señor Batman, maquinista, estafador, Moisés y Patrick Bateman lo tenemos en su primer papel comercial protagonista trabajando con el hombre que asombró al mundo con Tiburón y E.T antes de que llegaran los clásicos posteriores como Jurassic Park y La lista de Schindler y tenemos los ingredientes para sacar una cinta verdaderamente memorable.
Saca el máximo partido del reparto con escenas que quitan el hipo, que llegan al corazón y llegan a enternecer al espectador gracias a la actuación de Bale y por supuesto del egoísta Malkovich que indirectamente ayuda al curioso Bale durante toda la cinta. Si bien John Williams deja una notable banda sonora no llega a estar a la altura de otros clásicos memorables e imprescindibles, pero forma parte del tono de la cinta, un tono familiar pero dramático, oscuro a la vez que inocente. Esta cinta en otras manos podría haber sido más dura y cruel pero ya de por sí lo es aunque veamos la guerra a través de los ojos de un niño. No es de las mejores cintas de Spielberg pero es digna de mencionar y no infravalorar por supuesto en su filmografía. No se hace aburrida ni pesada pero si reconozco que algo de metraje le sobra y podría haber sido más valiente en vez de caer en lo convencional del último acto. Spielberg tiene esa deuda y espinita clavada con los finales pero nadie juzga el talento desprendido por todos en las más de dos horas de duración. Notable.

Tras una desternillante primera entrega donde Santiago Segura guardó al público en el bolsillo con este personaje tan carismático y ya considerado una leyenda de la comedia española le pese a quien le pese llegó esta secuela que con más cameos, más presupuesto y más acción llegó para marcarse un más de lo mismo pero a la altura de su predecesora. Mucho humor destinado al gran secundario Gabino Diego que supera con creces al correcto Javier Cámara en su predecesora y con un Santiago Segura manteniendo su nivel de estado de gracia aunque no innove mucho con sus chistes. Si en la primera se parodiaba a Cobra, en esta se parodia a James Bond y lo consigue a lo grande, con escenas realmente desternillantes y un Tony Leblanc sorprendente aunque forzado su personaje y previsible su desenlace final. José Luis Moreno brilla como antagonista dejando escenas para la gloria como su risa aterradora o su relación con el mono en peligro de extinción.
En definitiva, Segura sigue seguro de su personaje y apuesta más fuerte por ello, no innova ni sorprende pero es una más que justificada secuela que mantiene el nivel aunque mi favorita siga siendo la primera entrega.

The tourist es una cinta que en sí no me había llamado mucho la atención aunque recuerdo que algo de revuelo causó en su estreno debido a ver a dos actores tan espectaculares en el mundo comercial que impactó también sus nominaciones a los globos de oro. Tras 4 años que tiene la cinta me dispuse a verla, y sinceramente tras sus malas críticas por parte de la gente me esperaba algo peor así que se podría decir que me ha sorprendido no de forma tampoco tan contundente. Siendo una cinta con una premisa inverosímil pero interesante, Florian Henckel borda una magnífica puesta en escena con una inteligente banda sonora que encaja a tono con la historia. La química entre ambos protagonistas es desbordante y hay escenas con bastante talento bien dirigidas como precisamente es la que vemos a un Depp enfrascado en Jack Sparrow corriendo de la misma forma haciendo el mismo juego de manos en la persecución por los tejados de Venecia siendo una escenas adrenalítica y bien filmada. El ritmo de la cinta está bastante bien hasta el tramo final que recurre a tantos giros de guión que atropella la trama resultando ser poco creíble y demasiado previsible en cierto modo. Desaprovecha el personaje de Timothy Dalton al igual que el de Rufus Sewell que quedan como meros secundarios, en cambio Paul Bettany sorprende siendo en cierto modo crucial en el tercer acto.
En definitiva, una cinta entretenida e interesante con sus virtudes más presentes que sus defectos, goza de buenas interpretaciones y un guión solvente aunque poco arriesgado y original. Es un remake al fin y al cabo del que tampoco puedo valorar su fidelidad debido a que no he visto la cinta de la que proviene la idea.