Uauh por fin recordé de que se trataba esta gran obra maestra del cine, de tetas!!!! Tetas firmes, tetas de todos los colores y formas.....pero por Dios Santo que estaba pensando Verhoeven!!! De él he visto "El libro negro" y fue increíble. ...pero no sabía ni que esta peli existía hasta que no la ví el otro día zapeando....que patraña! La supersiliconada Berkley se fue a triunfar a las Vegas o a no se donde porque no lo recuerdo bien...solo veo tetas y tíos salidos en esta película....para empezar los actores son malísimos, los personajes patéticos. La protagonista está como una cabra y cae mal....y leí en internet que la película no fue el éxito que se esperaba, y no obtuvo nada de taquilla el infumable subproducto sino más bien lo contrario...un camino hacia ninguna parte fue esta superpelícula. Tiene un contenido nulo, no hay un reparto adecuado, la historia hace aguas por todos lados, no tiene nada interesante....no la ví acabar porque era un auténtico bodrio, no se trata de nada, ése es el problema.
Elizabeth Berkley está espantosa, como siempre y lo único deslumbrante son los confeti y las luces de los teatros porque todo lo demás son tetas, y un denigrante espectáculo machista y de guión escrito en un MacDonalds.

Versión que apesta acerca de la chica que fue presuntamente raptada cerca de Las Tullerías por una especie de Rasputín repugnante llamado Castellain que la sumió en una especie de trance extraño y la convenció para que abandonase la casa de su padre.

Sinceramente, hubo una época en que pensaba que esta película era genial. Y es que profunda es, el problema aquí radica en el sucio y degradante tono en que Benoit Jacquot la ha rodado esta vez.
Se puede amplificar lo inaudible, lo que nadie se atreve a contar y que aquí tiene cabida: el lado más bajo e instintivo del ser humano que nos convierte en casi animales por momentos, de una manera más pura, más limpia o respetable.

Pero ver el rostro del mendigo ya es de por sí un castigo, con esa única ceja que tiene, y todo su tiempo ese personaje no tiene nada que ver con el femenino. Isild Le Besco es una buena actriz, perdida en trabajos olvidables y Nahuel Perez Biscayart no me gusta, no es por el físico sino porque es un actor de esos cuya carencia de un físico es rellenado por la "genialidad" que posee al haber logrado rodar tantas películas siendo tan joven. Siempre he creído que la belleza es una cualidad admirable en un actor, casi tanto como sus cualidades artísticas, y muy respetable, pero sinceramente la pareja protagonista en esta película carece tanto de belleza como de talento o química, reduciendo la historia a un paseo por el bosque siendo una versión cutre de la otrora película genial "Cuento de los cuentos".
Pero seguro que a parte de ver a los feos y sucios protagonistas dándole como conejos lo que encierra es maravilloso, es la sucia manera de hacerlo lo que la hace fallar y ser uno de los mayores fracasos de Jacquot.

No perdáis vuestro tiempo, no es una película de verdad.

Exagerada aunque simpática peli de Arnie encarnando a un policía que se obligado a pasar por un profesor en un parvulario. Con una historia inocentona han montado un buen circo. La peli podía ser de sobra pasable pero la presencia de la pedorra Penelope Ann Miller la endulza y la condena a lo vulgar. Ojo no me meto con la actriz, está bien en algunos otros roles, pero aquí su personaje es patético y más visto que el nombre de María. Con Schawarzenegger tiene química 0, eso para empezar. El niñato protagonista teñido de rubio tampoco ayuda mucho a una trama simpática pero demasiado exagerada que huele a "Papa canguro" que tira para atrás. Lo único bueno es la que hace de policía y la abuela asesina. Diálogos estúpidos y escenas de acción componen tal pantomima.

Primera película de este año que veo en el cine, y nuevo trabajo de Guillermo del Toro tras "La forma del agua" en 2017, esta vez superándose a sí mismo.

Y es que la historia de Stanton Carlisle, un hombre que llega a una feria ambulante en busca de fortuna, y en poco tiempo traba amistad con las estrellas más aclamadas del espectáculo: con la adivina Zeena, la mujer-eléctrica Molly y con Marino Martín, el enano encargado de ayudar a casi todos los artistas.

Adaptación de la novela "Nightmare Alley" de William Lindsay Gresham, la historia ya fue llevada el cine por Tyronne Power, quien compró los derechos de la novela en los cuarenta, e interpretó al ambicioso Stanton de una forma magistral, pero no menos que como lo hace Bradley Cooper, el actor actual de ojos celestes que parece sacado de una película de cine clásico.

Por eso Guillermo del Toro lo escogió a él, porque nadie mejor para encajar a un antihéroe a la vez por las circunstancias héroe y villano que un actor que parece nacido en ese tiempo y trasladado a la actualidad por la fuerza en una extraña máquina del tiempo.

Y es que ver a Cooper en una película moderna duele, porque simplemente no encaja, es demasiado clásico y especial, pero también camaleónico.

Puedo comprender la razón por la que Guillermo del toro ha realizado esta película tan sublime.

Por la visión que tiene de esta historia, de la falta de fe en la humanidad, en una casi misantropía innata que hacen nacer los propios hechos ante sus ojos y ante el espectador: ver como por codicia unos seres humanos convierten en monstruos a otros.

Es una expresión ambigua, pero contiene en esencia lo que Del Toro pretende transmitir y así no utilizo spoilers.

No es una historia, Del Toro ha relatado unas circunstancias, un hecho. Recientemente he leído una entrevista del director en la que habla como el ser humano es el peor enemigo del ser humano.

Jamás ningún director lo había contado de forma tan poética, tan sedantemente elegante con una actriz de la talla de Cate Blanchett, convertida en la doctora Lilith Ritter, y en casi una heroína de Hitchcock, fría, elegantemente educada y letal.

Cate Blanchett brilla como si fuera una moneda recién acuñada, está deslumbrante, medidas las palabras, aislada del mundo vulgar para salir siempre con ese trasfondo de nieve y muebles caros, de bustos y decoración del mundo antiguo.

Embaucador y sinvergüenza Stanton huirá de un pasado secreto que lo atormenta junto a Molly, la chica eléctrica quien encarna una inocencia y devoción que serán rechazadas por el oro puro pero venenoso, interpretado por Rooney Mara de una forma muy pura.

Pero su ambición irá a más, y con ella el suspense del espectador por saber a donde le llevará esto, y ese sentido inhumano, esa ausencia de despertar por fin de parte de todos los personajes ahí, al ver desde el primer instante la falta de sentimientos, de piedad con que una persona puede llegar a ser sometida.

Jamás nos hará perder del Toro s(obre todo en la parte en que Stanton y Molly se enriquecen gracias a la fórmula mental de Pete) esa imagen de la degradación a la que el humano puede verse abocado.

El primer acto es especial, el segundo sobre todo en el nudo, con un vestuario cada vez más y más cercano a la definición de cada personaje y sus cualidades destacan sobre un perfecto escenario de los 40,

El resto del reparto es de sobresaliente, con Toni Collette mostrando lo mejor de su arte y la caracterización del azar en los tiempos que corren como factor determinante a que sigamos aquí o no.

Película de sobresaliente, hacía mucho que una sala de cine estaban tan vacía, ni que contaban una historia tan filosófica, sublime y auténtica.

Que no existen los sueños, solo los que tú puedas lograr. Y la verdadera naturaleza de la gente que componen el mundo moderno, ya sean hijos de nobles o de mendigos.

Qué pena.

El tratamiento del "monstruo" que está ligado al sentido general de la película desde su principio nos habla también de la metáfora imprimida por Del Toro en el film, de forma más notoria y descarnada aún que en la película clásica.

Sucia película basada en el relato homónimo del marqués de Sade a la que no le he puesto un bajo cero porque no puedo . Sólo la vi diez minutos, no pude soportarlo más, pero fue más que suficiente para saber que este bodrio mejor se hubiera quedado en la imaginación del director. Nunca me ha dado más asco una película: no tiene por dónde cogerse, es absurda, no merece el grado de película de ningún género. Es un espectáculo bochornoso y degradante, con personajes libidionosos y enfermos. Da asco, en serio no perdáis vuestro tiempo, ¿y la virtud? Con lo hermoso que es lo casto por su pureza. Degradante.