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España España · Somewhere Far Beyond
Críticas de Richy
Críticas 1.309
Críticas ordenadas por utilidad
8
15 de mayo de 2012
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La laureada obra maestra de Michel Hazanavicius, director poco conocido de filmes con escasa repercusión en su haber, ha supuesto toda una conmoción entre críticos y público que, por una vez y sin que sirva de precedente, se han puesto de acuerdo para aplaudir el filme a partes iguales.

“The Artist” es todo un homenaje y una renovación de los sentimientos de una época cargada de nostalgia y glamour. El cine del Hollywood de los primeros años del siglo XX, cuando era demasiado joven como nuevo arte, se mira así mismo ciento y pico de años después y se emociona con lo que ve, con los recuerdos de sus primeras proyecciones, con la excesiva teatralidad de los actores, con los rápidos y a veces cómicos movimientos de las viejas cámaras, con los fotogramas que, como una procesión, desfilaban uno detrás de otro encerrados en viejas cintas de celuloide. Recuerda aquellos tiempos en los que su definición como contador de historias a base de imágenes alcanzaba su máxima expresión, relegando como único sonido a acordes de acompañamiento musical.

Hazanavicus dirige con delicadeza, mimando cada escena, disfrutando de ellas y regalando una colección de momentos en blanco y negro que poca gente olvidará. “The Artist” bucea en las mentes de distintas generaciones, cual buscador de tesoros ocultos, y saca a la superficie viejos recuerdos de nuestros abuelos a la vez que aflora nuevos sentimientos a los más jóvenes de entre nosotros que, acostumbrados al cine comercial, nunca habían sospechado que el cine fuera alguna vez tan silencioso y, a la vez, tan expresivo.

El filme tiene escenas de gran calado, donde se nota el profundo amor de Hazanavicius por el cine. Son en las escenas donde la gestualidad alcanza sus cotas más altas las que más llaman la atención, y son precisamente las que coinciden con los viejos clichés del auténtico cine mudo (no olvidemos que el filme sólo es un homenaje al mismo). Escenas tan simples como ese baile, repetido en innumerables tomas hasta que los protagonistas (Jean Dujardin y Bérénice Bejo) se miran como si se hubieran conocido por primera vez, o ese momento en el que la protagonista se abraza así misma simulando que la abraza un hombre, son momentos que nos plantean que algo se ha perdido por el camino, algo inherente a aquellas películas que sólo muy contadas cintas hoy en día han logrado transmitir.

“The Artist” no es una película romántica, a pesar de tener escenas que podrían demostrar lo contrario. Los besos brillan por su ausencia, tan sólo hay miradas cómplices y lágrimas corriendo por mejillas. El fracaso del orgulloso actor de cine mudo ante la nueva tecnología sonora es el auténtico motivo por el que ella se acercará a él, y no por ningún otro motivo más candoroso. Es, en realidad, la historia de un fracasado y de una estrella en ciernes que se cruzan en algún momento del camino.

Una historia que todo el mundo debería ver por lo menos una vez en la vida. Imprescindible.
Richy
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4
23 de abril de 2012
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de “Crepúsculo”, la diseñadora de producción y a veces directora Catherine Hardwicke nos regala otra joya de ambientación con su revisión del clásico cuento “Caperucita roja”.

La historia se desarrolla en un oscuro pueblecito norteamericano donde los lugareños malviven con la amenaza de un licántropo, al que deben hacer sacrificios de sangre para que deje en paz a la población. Pero las alarmas se disparan cuando encuentran el cadáver de una joven atacada, la hermana de Valerie (Amanda Seyfried, nuestra caperucita). Deciden contratar a Solomon (Gary Oldman), un cazador de lobos histriónico y fanático, mientras que Valerie empieza a sospechar de su amiguito de escapaditas Peter (Shiloh Fernández). ¿Quién será el lobo feroz?

Si ya nos dejó sin sangre en las venas con “Crepúsculo”, Hardwicke nos ha chupado con “Caperucita roja” toda la que nos quedaba, si es que quedaba alguna. Y es que todo parece una especie de spin-off de “Crepúsculo”, con unos personajes prácticamente iguales y una ambientación semejante (eso sí, la Hardwicke se pinta sola en este aspecto), por no decir el triángulo amoroso entre Peter, Henry y Valerie.

Se nota mucho la falta de ideas en un proyecto que ya de por sí es peligroso embarcarse, más bien por los prejuicios del público ante los “remakes” o las adaptaciones de historias o cuentos tradicionales. Y si a ello sumamos las actuaciones de saldo (por Dios, Oldman, ¿cómo te metes en estos berenjenales?), el resultado no puede ser muy bueno. Lo mejor de todo, sin duda, la conseguida ambientación oscura y rural.

Olvidable.
Richy
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3
15 de noviembre de 2011
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pobre y flojo intento de western por parte de Steve Miner, un director experimentado en series de televisión y con pocos filmes notorios en su haber.

Se narra la historia de Leander McNelly (Dylan McDermott), un oficial confederado que reunió a un grupo de hombres bajo su mando para poner un poco de orden en la convulsa zona del sur de Texas, allá por la segunda mitad del siglo XIX. Fue el comienzo de los conocidos Rangers de Texas.

Una historia así podría haber dado lugar a una gran película, pues cada miembro de esos antiguos Rangers tenía sus propias inquietudes, deseos y motivos por los que luchar en un territorio tan hostil. Una pena que los Rangers de Steve Miner sean tan aburridamente planos y superficiales y que se dediquen básicamente a cabalgar por las llanuras tejanas, a ritmo de una banda sonora épica pero carente de emoción.

Es el western más flojo que me he encontrado hasta la fecha. Si lo hubiera cogido alguien de la talla de Clint Eastwood, otro gallo hubiera cantado. Una lástima.
Richy
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8
2 de noviembre de 2011
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una primera imagen: la Tierra rotando, emitiendo, la mayoría de los casos sin pretenderlo, millones de señales de radio al espacio. Imágenes de televisión, programas radiofónicos... todo información que, a la velocidad de la luz, se va alejando de su fuente de origen para perderse en la inmensidad del Cosmos, en la eternidad... es la escena inicial más bella de la historia del cine.

Así empieza "Contact", filme del oscarizado Robert Zemeckis y basado en la novela homónima de Carl Sagan. Esa primera escena tiene una potente influencia de Sagan en la manera en que logra transmitir la humildad de nuestra especie, y el desarrollo general de toda la película, a pesar de ser bastante comercial, da la sensación de haberse hecho con todo el esmero y la delicadeza de quien homenajea a un ser querido. Ese "for Carl" del final lo dice todo.

Se narra la vida de la doctora Ellen Arroway (el mejor papel que ha hecho Jodie Foster hasta hoy), una radioastrónoma a la que su padre inculcó los placeres del conocimiento científico desde pequeña. Es destinada al proyecto SETI (búsqueda de inteligencia extraterrestre) para rastrear el cielo en busca de posibles señales inteligentes, un proyecto en la cuerda floja continuamente debido a la escasez de financiación (algo que ha sido noticia recientemente). Pero un día, cuando el SETI estaba en las últimas, se recibe un extraño pulso proveniente de Vega, una luminosa estrella azul a tan sólo unos 26 años-luz de nosotros.

La especulación de Sagan acerca de lo que supondría para la Humanidad el impacto de un mensaje inteligente proveniente del espacio está muy bien reflejado en el filme de Zemeckis: movilización militar, mensajes mesiánicos y apocalípticos, miedo a lo desconocido, etc. También se matiza el proceso científico que se tendría que utilizar, los protocolos de comprobación de las señales, la coordinación global... y la utilización del único lenguaje común a todos los moradores del Cosmos: las matemáticas.

Contra la ciencia, Zemeckis muestra también otra característica de la que el ser humano no puede desprenderse: la fe. Es la "otra verdad", la verdad interior de lo que cada persona vive, y sin estar afecta a las rigurosas y paradigmáticas certezas científicas. El debate entre ciencia y religión está servido como consecuencia de la relación que mantienen Ellen y Palmer (Matthew McConaughey).

El papelón que hace Jodie Foster sólo se puede explicar por su interés en el tema, tal y como ha demostrado recientemente al donar fondos para reflotar el proyecto SETI después de haber sufrido una suspensión indefinida.

Como suele ser habitual en Zemeckis, el filme contiene una buena dosis de moralina que lo hace zozobrar un poco hacia el final, pero transmite una emotividad que se ve aumentada por la partitura de Alan Silvestri, y en mi caso por la identificación con los sueños de la doctora Arroway.

Sueños que, igual que Carl Sagan y muchas personas más, tenemos la sensación de que se cumplirán.
Richy
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6
4 de enero de 2011
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si nos dijeran que George Romero y Stephen King han trabajado de la mano para hacer una película de terror, podríamos pensar que el resultado va a ser cuanto menos notorio. Pero una vez que se ve "Creepshow", uno se da cuenta de que el resultado no podría haber sido otro.

Con la misma estructura de "Twilight Zone" o "Cuentos asombrosos", en "Creepshow" tenemos cinco historias de terror distintas donde Stephen King hace homenaje a los cómics de terror que se publicaban en la década de los cincuenta. Un macabro maestro de ceremonias presenta las distintas historias, diferenciadas entre ellas, en las que se desarrolla durante casi media hora una narración de terror con mucho humor negro y algo de casquería barata dentro de un marco cutre hecho ex-profeso.

Como suele ocurrir en estas películas-popurrí, cada historia tiene una calidad distinta. Pasarán por la pantalla meteoritos del espacio, muertos de ultratumba, cucarachas, monos asesinos y esposas inaguantables, todo bien amasado en una pasta simplona pero efectiva y entretenida y sazonado con toques de un excelente humor negro que harán las delicias de los espectadores poco exigentes y ávidos de ver algo fácil de digerir para pasar el rato.

Cuenta con figuras bien conocidas del mundo del cine como Leslie Nielsen, Ed Harris o Ted Danson, además de un cameo hilarante del propio Stephen King interpretando una de las historias. Para fans del escritor y del cine de serie-B.
Richy
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