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Críticas de TerrorWeekend
Críticas 1.847
Críticas ordenadas por utilidad
4
12 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez Homewrecker podría ser un espejo en el que todos los directores y actores/actrices deberían mirarse. Imaginemos un aspirante a director y dos actrices que están tomando un café y hablan sobre un proyecto que involucra una casa y dos mujeres. ¿Qué debería/podría ser?

Michelle y Linda van al mismo gimnasio y la primera invita a la segunda a su casa. Lo que en principio debería ser una tarde de charlas y risa con dos mujeres compartiendo sus secretos, se convierte en algo mucho más siniestro.

Volvamos al espejo del que hemos hablado antes, con la casa, dos actrices y un director en busca de su ópera prima… Homewrecker se define como horror y comedia, tristemente flirtea con los dos géneros y no funciona en ninguno por una razón: todo se reduce a dos personajes y a una historia – gente solitaria y loca que busca amigos desesperadamente -que ya hemos visto demasiadas veces. Tomemos como ejemplo una cinta parecida, What Keeps You Alive de Colin Miniham que tiene el mismo número de personajes femeninos y el mismo espacio único; Miniham ofrece una cinta que, con sus errores, es capaz de mantener la tensión durante casi todo el metraje y sin embargo Gayne ofrece apuntes de lo que puede ser y jamás se cumple a pesar de su buena dirección en espacios cerrados.

El director Zach Gayne coescribe el guion junto a Alex Essoe y Precious Chong y estas construyen sus personajes, tal vez con elementos autobiográficos, pero a la historia le falta entidad - ¿o será coherencia? – y por ello el espectador es incapaz de entrar en la historia de Homewrecker por culpa de un argumento que va de un sentido a otro y que resulta larga a pesar de su corta duración. Es cierto que hay hallazgos en la película, como la revelación acerca del personaje de Precious Chong o todo lo relacionado con el juego de mesa que da lugar a las confidencias, que ofrecen unas esperanzas que enseguida vuelven a caer en saco roto.

Así como la fotografía de Delaney Siren es competente, la música de Doug Martsch es un ataque frontal a Homewrecker, da igual que la secuencia necesite emotividad o tensión, Martsch va a lo suyo y si los acordes no pegan con la imagen, será culpa de lo segundo. Tal vez Zach Gayne debería llevar al músico a juicio porque su composición es de juzgado de guardia.

El duelo interpretativo entre Alex Essoe y Precious Chong empieza en un 50/50 que cuando avanza la historia se va decantando hacia Precious Chong, tal vez porque su personaje tenga más matices o claroscuros, o porque hay momentos en que Essoe no conecta con lo que quiere contar y es tan solo en la última secuencia donde luce un poco más. El tercero en discordia, Kris Siddiqi, es un mal actor y se agradece que salga tan poco.

Homewrecker es una cinta fallida que es incapaz de conectar con el espectador, lo que para una película de interiores con tan solo un par de actrices es la muerte segura. Una pena.

https://www.terrorweekend.com/2019/08/homewrecker-review.html
TerrorWeekend
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8
5 de agosto de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toda ciudad, grande o pequeña, tiene su propia inercia: gente encerrada en su propia burbuja, generalmente corriendo y con las narices pegadas al móvil sin percatarse de lo que les rodea. Dentro de este universo hay unas presencias que, tal vez por incómodas o por falta de empatía, solemos ignorar: los sin techo, aquellos que por una u otra razón vagan por la ciudad sin rumbo definido. Es en este espacio donde se ambienta Hopes, el cortometraje de Raúl Monge.

El vagabundo y la niña siempre tienen la misma rutina: se levantan y recorren las calles, montan el metro para pedir dinero y, al caer la tarde, regresan a su hogar bajo el puente; tan solo un vagabundo, que comparte “refugio” con estos, es capaz de descubrir el secreto que esconden… Y a veces es mejor no saber.

El trabajo de Raúl Monge, filmado en un blanco y negro sin estridencias, toma un camino acertado y arriesgado a la vez: un corto mudo que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, puede ver sin necesidad de subtítulos – ya sabemos lo vagos que somos a veces para leer – pero que, a cambio, puede tomarse como una decisión puramente artística si falla en su cometido; no es el caso de Hopes que con una narración expositiva, repleta de secuencias sin hilazón aparente que parecen enfocada al giro final, esconde un sorprendente giro final que da sentido a la historia y que gana en un segundo visionado.

La cámara de Raúl Monge narra sin aspavientos, al servicio de la historia y para el que esto escribe, Hopes puede tener relación con el universo de Katsuhiro Otomo, especialmente Pesadillas y Akira, por la sorprendente trama central que el espectador no descubrirá hasta los momentos finales.

Dentro de la sencillez aparente que encontramos en el cortometraje, destacar el uso de los efectos especiales ya que la historia podría dar para un espectáculo pirotécnico y que, sin embargo, están tan cuidadosamente medidos como todo el apartado técnico, sobre todo el acertado diseño de sonido, cuasi industrial, obra de Mayte Cabrera. El nivel interpretativo es alto, destacando la naturalidad de Cora Monge como la niña protagonista – atención al baile final – y Alex Serna que interpreta al hombre; el tercero es discordia, Oswaldo Martín, cumple de sobra.

En definitiva, Hopes es un cortometraje al que le deseamos lo mejor del mundo debido a una historia que deja un buen sabor de boca, y una realización que parece sencilla pero oculta un gran trabajo. Esperemos que las siguientes obras de Raúl Monge tengan este nivel.

https://www.terrorweekend.com/2019/08/hopes-review.html
TerrorWeekend
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4
22 de julio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los turistas son una plaga, eso es algo que los países tienen claro. Desciende el número de lugares vírgenes y los buscadores de nuevas experiencias deben viajar cada vez más lejos. En 1978, el prolífico guionista australiano Everett de Roche escribió Long Weekend una pesadilla que, dirigida por Colin Eggleston, podría considerarse la madre de Jade's Asylum.

En este hermoso lugar de Costa Rica se levanta una casa de cristal, cemento y mucho dinero. En su interior viven los Seis Magníficos y los lugareños recelan del lugar debido a los excesos de alcohol y droga. Jade, novia de Toby, hermano del dueño, quiere abandonar la casa pero nadie está dispuesto a ayudarla; al mismo tiempo, unos extraños seres cercan la casa para acabar con todos los habitantes.

Vamos a ser sinceros: Long Weekend era una película lenta, a veces demasiado, pero a cambio poseía una atmósfera malsana y una tensión interna que impedían abandonar el visionado; sus escasos personajes desfilaban de un lado a otro hasta que la naturaleza tomaba el control. No ocurre lo mismo con la cinta escrita y dirigida por Alexandre Carriére, ya que los ojos del espectador se van para un lado y otro – generalmente al reloj - debido a que el director no sabe imprimir un ritmo interno a la película, continuamente interrumpida por planos de vegetación, que suenan a relleno, o voces en off que repiten hechos ya sabidos. Carriére comete el error de presentar a un grupo de personajes masculinos – The Magnificent Six como reza en los títulos de crédito – que resultan clónicos entre si más allá de que éste lleve barba y el otro una camisa floreada; asimismo añade una trama para los miembros de la policía costarricense que, como demasiados elementos en Jade's Asylum, suena a decisión para rellenar metraje.

A nivel técnico la cinta es correcta pero es imposible que un lugar tan exuberante como Costa Rica salga mal en pantalla; lo más destacable de lejos que encontramos en Jade's Asylum es el interesante trabajo de maquillaje de Marissa Clemence y Carla McKeever para los extraños seres que surgen del bosque y que se merecerían estar en una película mejor.

El trabajo actoral no termina de convencer, tal vez debido al nihilismo que Alexandre Carriére quiere imprimir, y tan solo se notan esforzados Roc LaFortune y Morgan Kohan – tal vez porque tienen los diálogos más interesantes – mientras el resto va de un lado a otro, entre conversaciones absurdas, a la espera de que le toque morir. Atención especial a los eternos títulos de crédito finales, creados tan solo para que Jade's Asylum dure 82 minutos, que por un lado añade a la trama y por otro funciona como un making of; al verlos, el espectador entiende la película de principio a fin: se lo pasaron muy bien el rodaje pero no deja de ser una broma caótica. Alexandre Carriére quiere a su criatura pero estos títulos finales hacen mucho daño al feeling que deja Jade's Asylum.

¿Qué nos queda al terminar el visionado? Unos paisajes chulos, unos muy buenos efectos de maquillaje y la sensación de haber perdido más tiempo del que dura Jade's Asylum. Una pena porque, repartidos a lo largo del metraje, hay ideas aisladas que podrían haber dado lugar al remake de Long Weekend en un lugar paradisiaco.

https://www.terrorweekend.com/2019/07/jades-asylum-review.html
TerrorWeekend
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6
25 de abril de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno se planta delante de la pantalla siempre tiene la esperanza de asistir a algo novedoso o, al menos, que le llame la atención. Está bastante claro que eso es bastante difícil, no ya por la cantidad ingente de producciones, sino más bien por los encorsetados parámetros en los que se tienen que mover las películas de terror.

Sin Ti se introduce de lleno en los parámetros más clásicos del cine de género, con lo que llegados a este punto solo nos queda pedir calidad, y en eso cumple ampliamente. Quizá peque de encorsetamiento, pero es lo que tiene adentrarse en un tema del cual se han hecho infinidad de films.

Después de desfilar por un destartalado camposanto, María regresa a casa para encontrarse con su marido y su hija. El llanto que le precede se transformará en otros sentimientos a cuál más terrible.

Uno de los puntos que llama la atención de esta producción es cierto aire barroco en su escenografía, transportándonos casi sin darnos cuenta, a universos poetianos que despiertan en nosotros cierta congoja por llamarlo de alguna manera. Transformar ese término en "terror" se nos antoja un ejercicio de difícil ejecución, quedando la cosa bastante diluida en cuanto al resultado final.

Allan J. Arcal recibe el apoyo en el guion de Juan de Dios Garduño, viejo conocido de esta casa al ser el coguionista del cortometraje Llagas del valenciano Miguel Ángel Font Bisier. En el que nos ocupa utiliza un tema escabroso con la intención de dividir a los personajes entre buenos y malos, aunque nos encontramos ante una línea de separación muy delgada, no sabiendo muy bien al final donde poner a unos y a otros.

En las interpretaciones nos encontramos con el ya veterano Nacho Guerreros, socio fundador, y perdonadme la broma, de La Que Se Avecina en la cual interpreta, en todos los episodios (141) a Coque Calatrava. Aparte de esto, posee una larga carrera, sobretodo en televisión. Seguimos con Raquel Infante (Motivos Personales, Mar de Plástico, Sin Tetas no hay Paraíso) y acabamos con una jovencísima Noa Lara. La interpretación de los tres es de remarcar.

Toca acabar con la recomendación de ver un corto que a pesar de su escasa originalidad ofrece a cambio una historia muy bien explicada además con un envoltorio, podríamos decir, que de lujo.

https://www.terrorweekend.com/2019/04/sin-ti-review.html
TerrorWeekend
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2
23 de agosto de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Películas de temáticas de zombies las hemos tenido de todos las formas y tamaños. Si nos centramos en comedias, también hay un inmenso catálogo de especialidad (consiguiendo haber desgastado el subgénero a una velocidad impresionante). En Ahockalypse nos encontramos ante otra comedia con el hockey como especialidad. Nada nuevo bajo el sol.

Un equipo de hockey sobre hielo acaba de ganar el campeonato. Mientras lo celebran en el hotel una horda de zombies llegan hasta ellos.

La película se sabe a si misma que es una tontería y juega a la autoparodia constantemente, pero hace falta algo más. La cinta tiene muy pocos medios y hace lo que puede con lo que tiene y eso no es suficiente para producir algo interesante, pues la comedia de la cinta es pobre, simple y sin demasiada gracia, no hay momentos hilarantes ni originales por ninguna parte. Lo que pretenden ya se ha visto en muchas otras películas y mejor plasmadas que aquí.

No ayuda las referencias al hockey que se dan en la cinta, yo no entiendo de este deporte y sé que hay comentarios al respecto que no logré entender, pero salvo un par de celebridades del hockey que se pasean de vez en cuando por la pantalla no veo que el tema del deporte sea especialmente importante en la película. No dejan de ser un grupo de idiotas yendo por calles desiertas con ataques esporádicos de zombies mal (o inexistentemente) maquillados. Además la cinematografía de la cinta es bastante pobre, la fotografía e iluminación es en muchas ocasiones inexistente y el reparto está plagado de actores amateurs, son varias las escenas en los que los actores se están literalmente riendo en varios momentos. Como cinta amateur entre colegas puede pasar, pero como película con proyección comercial es infame.

La película no se puede recomendar. Cintas de comedias de zombies hay a patadas y creo que la inmensa mayoría son mejores que esta. Es lo que hay.

http://www.terrorweekend.com/2018/08/ahockalypse-review.html
TerrorWeekend
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