Cuando me puse a ver esta peli tenía bastante claro que lo más probable era que fuese una mierda. No es que me importase mucho, he visto mucha mierda con la que me he divertido, he reído y me he entretenido. Pero claro, lo que no me esperaba era que fuese una mierda tan sumamente grande.

Espías no es más que ver a una gorda y reírse de ella. Son dos horas de Melissa McCarthy chupando pantalla, paseando, saltando, peleando, gritando, hablando o cayéndose. Y claro, hace gracia (o se supone) porque está gorda. Yo ya no sé si esta tía tiene un contrato por el cual no puede adelgazar o si es que a ella le gusta ese encasillamiento de gorda de la que reírse que tiene.

Hay unos cuantos chistes de tetas, de gente que se caga, de caídas y de todo eso. Si eres de esos que se divierten viendo un gato saltando durante 15 minutos esta es tu película, si eres un poco más exigente olvídate de ella.

Le pongo un 3 porque Jason Staham me hizo gracia y porque, la verdad, me pilla de buenas.

Pues aquí la madre es negra, el bebé es una niña y el terrier escocés es hembra. Me sorprendieron, viendo esto pensé que los gatos siameses ahora iban a ser un par de cabras.

Sigo sin entender el por qué de querer reproducir en otro formato, la misma historia que ya se hizo en su día, que ya triunfó en su día, que todos hemos visto ya, a la que todos tenemos cariño ya y a la que ni de coña van a poder igualar. Pero lo cierto es que menos sentido le veo aún el hacer esto ¡y a la vez querer cambiar elementos propios de esa historia!. Es como si el día de mañana Disney decide hacer un live action de Tod y Toby y en lugar de ser un zorro y un perro fueran una zorra y un gato, o como si en el de Hércules todos fueran como los dibujos salvo el propio Hércules que ahora es chino y tiene rastas.

Por lo demás poco se puede decir de esta película que, habiendo pasado ahora sin pena ni gloria, poco tardará en caer en el olvido. Puede que llegue un día en que de tantos remakes que tenemos no sepamos ya ni qué clásicos Disney lo tienen y cuáles no. Tal vez sea mejor así.

Lo bueno de esto es que si no esperas nada antes no te sientes defraudado después.

Puede que un individuo aislado de todo y de todos, aislado de internet, de las redes sociales, de los amigos, de las revistas, de la televisión, del boca-oído general y por supuesto aislado de filmaffinity, vea Amanece que no es poco y su opinión difiera muy mucho de la que hubiera teniedo de no darse ese aislamiento.

En el cine se da en muchos casos los resultados del experimento de Asch. Este experimento consistió en reunir a un grupo de gente, donde todos eran cómplices menos uno (la persona sobre la que recaía el experimento), y hacerles una pregunta muy muy evidente. Los cómplices uno por uno debían responder mal y así ver qué respondía el sujeto de estudio, ver si las respuestas anteriores del grupo condicionaban la suya propia. Como ya he dicho era una pregunta muy muy evidente y sencilla; había que decir qué 2 líneas de 3 eran iguales. Sin embargo, el grupo respondía mal a propósito y señalaba que una línea era igual a otra varios centímetros más pequeña. La diferencia era clarísima y evidente. No obstante el individuo estudiado no dijo la respuesta correcta, por muy evidente que fuera, si no que al ver cómo el resto de sus compañeros contestaban lo mismo puso en duda su propio juicio y respondió lo mismo que aquellos; la respuesta equivocada. Bien, este experimento (llevado a cabo en repetidas ocasiones y con idénticos resultados) muestra cómo un individuo cede a la presión del grupo y pese a que en un principio tuviera una idea en su cabeza acaba por desecharla para aceptar la del grupo. Este experimento muestra la conformidad de la persona, cómo altera, cómo modifica sus opiniones y actitudes para encajar con el grupo.

Bien, si cojes esta película y por dondequiera que vas solamente oyes cosas buenas de ella, te hablan muy bien de ella, lees cosas muy favorables de ella y si además entras en una página de referencia para tus elecciones cinematográficas como puede ser filmaffinity y ves que tiene muy buena nota respaldada por casi 30 mil personas ya tienes en tu cabeza que esa película es buena, aún sin verla.

Podríamos incluso hablar aquí también del efecto Pigmalión, donde tú te encargas de hacer que la película sea buena precisamente porque crees de antemano que lo es, pero dejaré esto para otra película ya que no es ni la primera ni la última que tiene estos síntomas demasiado comunes en el cine.

¿Qué quiero decir con todo esto del experimento de Asch y demás?. Pues que tanta gente no puede estar equivocada, el que lo debe estar eres tú ¿verdad?. Supongo que así pensaría en su día mucha gente y aseguró, sin pensarlo realmente, que Amanece que no es poco es una gran película. Solo así me explico la buenísima fama que tiene, las muy buenas críticas que le dan y todos los comentarios positivos y alabadores que recibe la cinta. Tildándola mucha gente incluso de obra maestra. Yo, crédulo y optimista, me puse a verla y mi sorpresa y decepción fue tremenda.

No entiendo ni comparto para nada todas aquellas afirmaciones que dicen que esta película es buenísima, que es una genialidad de José Luis Cuerda o que es de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Para nada.

Que es realismo mágico me dirán algunos para justificarla. Pues mira, me encanta Gabriel García Márquez ¿y sabemos lo que escribe verdad?, pues no hay ni punto de comparación. Lo del Gabo sí es realismo mágico y cualquiera de sus obras se puede tachar tranquilamente de obra maestra. Pero mucho me temo que Amanece que no es poco ni lo es ni lo será nunca.

Le doy un 5 por tres o cuatro escenas que me parecieron buenas, por la originalidad y por el reparto, pero nada más.

Yo tengo un problema con las películas de miedo: Que no me dan miedo.

Sí, muy a mi pesar tengo ese problema desde hace muchísimo tiempo y me fastidia bastante porque me priva de disfrutar otro género cinematográfico más como lo es el terror. Es algo que solo me pasa con este tipo de películas y, de hecho, he probado de todo; si por una u otra circunsancia tengo que dormir solo en mi casa, y al día siguiente no tengo que madrugar, igual aprovecho y utilizo esa soledad para ver, después de medianoche, una película con la que supuestamente me cagaría vivo.

Pues ni con esas. No me dan miedo, nada, ni una pizca. Acaba la película y me levanto tan ricamente del sofá hacia la cama aunque tenga que atravesar todo un largo pasillo a oscuras.

Y ¿por qué?. Pues porque en estas películas me fijo en otras cosas que no debería fijarme. Pienso en cómo rodarían tal secuencia, qué le diría el director al actor para que pusiera esa cara de susto, me pregunto cuántas veces tendría que repetir el grito la chica hasta que quedase correcto, me imagino todo un equipo lleno de micros, pértigas, sillas, cables, cámaras, director, maquilladores...detrás de la escena que estoy viendo y pierde toda la gracia que pudiera tener. No sé por qué me pasa pero me pasa. Y me pasa solo con las películas de terror.

En el resplandor, que es la película que nos ocupa, me pasé las dos horas diciéndome a mí mismo "Coño, qué bien se le dió siempre a Jack Nicholson poner cara de loco", "Qué raro, perfeccionista y particular que era Kubrick", "Cuántas veces repetirían la escena para que la pelota cayese justo ahí", "Qué guay y que bien se ve la escena del niño recorriendo el hotel con triciclo", "Qué haría yo si tuviese un hotel y tantísima comida para mí solo", "Cómo haría la escena de la sangre, ¿con chocolate?, ¿con vino?"...

Y así como comprenderéis, es imposible que te de el más mínimo miedo. También es verdad que no creo que nadie se altere por ver al crío hablando con el dedo mientras lo mueve de arriba abajo, todo hay que decirlo.

Ahora bien, dejando a un lado este hecho y mis problemas para con el género terrorífico, la película me gustó mucho y salta a la vista lo buena que es. Y ojo, que se ganó dos bonitas nominaciones a los Razzies (peor director y peor actriz).

El resplandor comienza realmente bien, con buen ritmo, enseguida te metes en la trama y te interesas por la historia. Y es que además, la premisa de la que parte es muy buena, muy atractiva. Ahora podríamos decir, con tropecientas ediciones de grandes hermanos a nuestras espaldas, que puedes aguantar aislado del mundo tantos meses como se quieran, pero yo no lo veo tan claro. Un hombre acompañado durante tanto tiempo de su mujer y su hijo, aislado de todo y de todos, frustrado y con problemas a sus espaldas, ¿aguantaría realmente esa situación o acabaría por enloquecer?.

Bien, es cierto que la novela de Stephen King difiere bastante de esta obra de Kubrick y que en aquella se explican varias cosas que aquí se omiten, como la maldición intrínseca de la casa causada por el cementerio indio que tiene bajo sus cimientos, que es la causante de la locura del protagonista. Pero a mi me gusta más mantenerme alejado de maldiciones y de cosas sobrenaturales para centrarme en la evolución del pensamiento del personaje de Jack, sus paranoyas, sus miedos, su demencia y sus nuevos instintos. Ahí Kubrick gana puntos.

Y sigue ganando puntos por su consabida habilidad para dirigir, te gusten o no sus películas. Ese perfeccionismo, ese cuidado del más mínimo e imperceptible detalle, esa exigencia propia y ajena exagerada. La luz, el sonido, los colores, los planos...todo está perfectamente elaborado por este icono del cine.

Y sigue ganando puntos por esa forma de jugar descaradisimamente con el espectador, dejando a la libre interpretación multitud de preguntas abiertas.

Y bueno, qué decir de las actuaciones. Pues que Jack Nicholson lo b-o-r-d-a, como no podría ser de otra manera. Este papel era para él, escrito para él, pensado para él, pues nadie más lo habría hecho como él. Quién puede mostrar un trastorno tan expresivo y característico como Jack, quién puede transmitir ese paso a la demencia como Jack, quién puede decir tanto sin necesidad de abrir la boca. Nadie más que Jack.
En cuanto al hijo y la mujer no tengo mucho que decir, creo que lo hubiera hecho igual, mejor o peor cualquier otro actor y actriz. Si bien es verdad que Shelley Duvall tiene una cara particular hasta decir basta que incluso provoca escalofríos cuando abre tanto los ojos.

Por último, sí, la he visto doblada y sí, a petición del ultracontrolador Kubrick se realizó un doblaje a dedo que quedará en la historia del cine como uno de los mayores fiascos. Lo siento amigo, pero no siempre es mejor tomar todas las decisiones, hay veces que es mejor delegar y dejar decidir al que sabe. De todas formas, es tan raro escuchar la voz de Verónica Forqué, queda tan de mentira y es esto tan carcaterístico de El resplandor que empiezo a considerar que esta tara, este grandísimo defecto, hace que esta peli sea más particular si cabe y logre repercutir finalmente en beneficio.

No, definitivamente no. El doblaje es una mierda, ya no sé ni lo que digo.

Segunda parte del estudio. Por lo que oigo y leo por ahí se han salido con la suya. Han logrado engañar a la mayor parte de la población. Ya no se dice que sea simplemente una buena película, sino que si es una maravilla que si es una obra de arte que si es una genialidad. Sé que no soy el único que ve que Kill Bill es malísima, malísima con ganas, pero me parece tan raro tan raro tan raro que eso no lo vea todo el mundo que no doy crédito.

Qué pasa que si Tarantino hace la película mal adrede es una genialidad?
Qué pasa que si toda la película son homenajes al cine que le gusta a Tarantino es una maravilla?
Qué pasa que si hay sangre, patadas, katanas y muertes lo más cutres posibles es una obra de arte?
Sacar un ojo con la mano y hacer que a un tío le explote el corazón dándole con el dedo en tres puntos es cine de calidad?

No se, muy raro debo ser porque a mi esque me parece que se están quedando con el público. Y que conste que he visto todas las películas de Tarantino y me gusta, pero vamos, una cosa no quita la otra.