Repleta de tópicos de la comedia gamberra, usando un lenguaje soez y situaciones escatológicas. No aporta nada al género usando lo grotesco como punto de partida para rozar el ridículo en lo que avanza el metraje.
Resulta austera su falta de ideas en el ámbito de los diálogos.
La capacidad para entretener se queda a medio gas, porque los problemas de iniciativa lo resuelven entre gritos y dudas.
Más de vergüenza ajena que de carcajada fácil.

Demasiados lugares comunes para este híbrido entre "Los mercenarios y "Los Ángeles de Charlie". Su trama es insustancialmente genérica. Momentos de acción anodinos para esta película comercial. Sus ataques de rabia no amenazan con eclipsar la poca intensidad que demuestra el guión. Las peleas son ridículas e inconclusas.
No hay ninguna escena por la que valga la pena pagar la entrada.
Aburre entre tantas capas de copiar a mil películas con su trama trillada y sin un contenido autónomo.
Faltante de ritmo y carente de brío.

El retorcido juego de un matrimonio que no tiene complejos en disimular su enrarecido ambiente familiar cargandolo de sospechas. Lo que parecía un proyecto entre Perdida y La chica del tren, es capaz de aceptar su mediocridad, al igual, que esta última. Excepto Ana De Armas, nada luce en un desdibujado thriller que derrocha sensualidad pero poco erotismo. La presencia de Affleck parece un intento desesperado en vender un producto que ni siquiera ellos creen.

Un planteamiento rutinario de una reunión entre amigos, demuestra que debe tomarse con calma la película para pasada la hora entrar en uno de los films más envolventes e insidiosos de 2021. Su tono de comedia no es intencionado, ya que la trama principal es un drama social. Es creadora de una ambigüedad que juega totalmente a su favor porque no sabes hacia donde se dirige la historia. Un giro de guión oscuro y un dilema moral, sobre las redes sociales, completan una lealtad puesta a prueba. Cuando la crueldad llega, también se abre paso uno de los momentos más surrealistas.

En tiempos de sequia, la nevera está llena de bebida y así el bueno de Eric Bana se pasa la película entre vinos y cervezas. Envuelta en una atmósfera de incertidumbre. El personaje de este thriller tiene una imperiosa necesidad de liberarse de la oscuridad que él mismo ha creado. Cada acontecimiento es una nueva revelación para dos casos opuestos que puede que tengan relación. La profunda culpabilidad y dolor arremete con fuerza a todo un pueblo, entre el pasado y el presente. Se nota que todo su reparto está involucrado, gracias a sus buenas interpretaciones.