Es que no hay por donde cogerla.
Si no ponen a Harrinson Ford de protagonista va directamente a las películas de después de comer de la tele.
Como todas las producciones de Hollywood, se conoce que el director de cine se va de cañas a los diez minutos y le da el paso al niñato de los efectos especiales....de ahí hasta el final, ensalada de tiros y un presidente a lo Jonnhy Rambo.
Prescindible.

Poco más que contar, la verdad que le han dado mucha caña al binomio Affleck-López, pero inmerecido.
Ambos eran jóvenes y muy guapos, dos talentos de la interpretación, y como se ha demostrado con el tiempo (sobre todo con Ben), de la dirección artística.
La pareja tiene química, la historia es simple, está bien rodada, no tiene nada que la haga sobresalir, pero es muy entretenida y se ve muy bien.
Diálogos muy originales, siempre recordaré a Ben leyendo los ingredientes al "protegido" de un alimento envasado.
O la escena de la cafetería de Jennifer López achantando a unos machitos, o cuando filosofea sobre el cuerpo del hombre y de la mujer.
Una de la mafia, de barrio, sin persecuciones de automóviles y tiros, pero simpática.
Muy entretenida.

Ambientación, reparto, diálogos, escenas que sugieren atmósfera claustrofóbica, ritmo ( bueno para ser española, que es eso: es algo nuestro ).
La idea: Sevilla, antes de la Expo92, patente de corso para limpiar la ciudad, alguien tiene que hacer el trabajo sucio.... Grupo siete. Creíble.Muy original, bien dirigida.
Imprescindible. De lo mejor del cine español.

Se trata de eso, de contarnos algo, de tener una historia que vertebre el contenido y que nos enganche.
Como todo el cine español bueno, es lento, elenco actoral de primera, se agradece a ese monstruo de la interpretación que era Amparo Baró. Y el resto, rostros conocidos y de primera calidad como gusta nuestro cine.
Yo apuesto por el Cine Español, porque nos cuenta historias cotidianas. Y esta es bien bonita, de reencuentros, conflictos familiares y de gente normal, con sus miserias y virtudes, alrededor de una mesa de billar.

Siempre recordaré ese Álamo con las hojas meciéndose al viento, y ese gorro de ala ancha de el Duque.
Gran película que han proyectado pocas veces en TVE, pero que merece la pena aunque sea sólo por su banda sonora, que estuvo nominada y premiada con un Oscar, si no recuerdo mal.
La fotografía es bien bonita y con esa riqueza visual del vestuario mejicano de la época imperial gana muchísima fuerza.
Tiene su tufillo de Hollywood de épico a algo que objetivamente no es más que un acto de sublevación de un grupo de colonos contra su país: Méjico.
Pero dejando a un lado esa visión partidista, está muy bien rodada y tiene muestras de humanidad con el enemigo, al que tampoco demonizan.
Una película que con el tiempo gana y que en su momento no fue quizás valorada como debiera.