Es duro hacer esto. No soporto machacar películas, pero en este caso no tengo elección.
Veamos, Scary Movie planteó un esquema que ya había sido visto antes (Aterriza como puedas, etc), pero que tenía su gracia. Parodiar películas de terror. El problema es que la gracia dura un asalto o como mucho dos.
Si esa fórmula, que solo tiene gracia una vez, se utiliza para otras películas, el resultado solo puede ser un desastroso punto de partida.
Además, hay que sumar el poco o nada esfuerzo de los guionistas para crear gags o situaciones mínimamente elaboradas, un equipo que se lo toma poco en serio y unas actuaciones que sencillamente se hunden porque no hay por dónde salvar esto.
Entonces, sales del cine con la sensación de estafa porque no ves esfuerzo o mínima intención de hacerlo bien. Parece como si los responsables hubiesen querido simplemente tu dinero y no les importara los espectadores, ni el tiempo de los espectadores.

Destino Final fue una sencilla pero entretenida película, con un planteamiento original.La película funcionó muy bien de taquilla y provocó secuelas como esta.
No es una gran película.Sencillamente se dedica a repetir las misma fórmulas que sus hermanas mayores.Tampoco es que la idea y planteamiento de la primera película diera para mucho más.
No obstante logra entretener gracias a su corta duración y a un ritmo aceptable. A eso hay que sumarle el ingenio de las nuevas muertes (cada vez más surrealistas y macabras) y a unos actores que se esfuerzan.
Todo ello acaba logrando que no sea la mejor película de la historia,pero sí que tenga un pase.
Nota final: 5

Hay veces que ves una secuencia, escena, acto, efecto especial, efecto de luz, lo que sea y uno se pregunta cómo es posible que hayan conseguido hacer eso.
Esto mismo pasa con Birdman. A veces encuentras respuesta y otras no.
Encontré respuesta a cómo rodar y montar dos horas de película en planos secuencias, pero lo de poner la cámara delante de un espejo y que no se vea la cámara, no fuí capaz.
Birdman es una obra de teatro, una reflexión del ego, la fama, la resurrección artística y el peso del pasado. Todo ello envuelto en un aura de pertinencia, por ejemplo, que Michael Keaton y Riggan tengan un pasado común (Haber interpretado a un superhéroe) o el hecho de estar rodada en plano secuencia, dando la sensación de estar en una obra teatral.
Los personajes son interesantes y con ellos los actores hacen auténticas pasadas.
A nivel técnico es impresionante, pero es que ese nivel técnico se pone a disposición de un guión con profundas reflexiones y de unas interpretaciones soberbias. El resultado es admirable.
Sin embargo, cierto aspecto de ritmo o de falta de empatía, pueden provocar que se haga, a ratos, aburrida.

Anomalisa se podía definir como dos cortometrajes por el precio de uno. Dos historias relacionadas que tienen un punto de giro en medio que descoloca todo. Comienza como una interesante película de animación para adultos y de repente pega un giro que descoloca todo y es entonces cuando arranca la segunda parte también interesante. pero cuesta un poco entrar en ella.
Anomalisa es una película sobre la prosopagnosia bien hecha, con cuidado e inteligencia y con momentos muy logrados, pero con ese punto de extrañeza que solo Charlie Kaufman sabe darle lo que hace que o se acepte o se rechace.
No la rechacé, pero sí me dejo algo frío.

"La teoría del todo" es un lacrimógeno melodrama con la historia de Stephen y Jane Hawking enfocado desde el punto de vista más despegado de la vida científica de Hawkings. Si no fuera por estar basada en uno de los personajes más importantes de la historia, esta película sería un dramón de sobremesa por la tarde.
Es inevitable compararla con "Una mente maravillosa", es más el argumento, los personajes y hasta la deliciosa interpretación de Felicity Jones se parecen a la película. Pero, si bien la primera tenía más misterio y menos melodrama, en esta no queda nada ello.
Entonces aparecen los actores, Eddie Redmayne ha sido elogiado y premiado hasta el infinito, pero no nos olvidemos de que ese gran trabajo se debe en muy buena parte a la extraordinaria Felicity Jones, en cada una de sus frases, miradas, acciones e intenciones. A eso hay que sumar el gran ritmo que evita que sea un rollo de película y la maravillosa banda sonora, sin olvidar la brillante fotografía.
Con todo ello, "La teoría del todo" acaba siendo una pseudo-copia de "Una mente maravillosa", de menor nivel, con unos actores y banda sonora brillantes, pero que al estar basada casi totalmente en la relación de estas dos personas, pierde mucha de la fuerza.