Una nueva actualización de un cuento clásico, y van...

Esta vez, el cuento solo es el prólogo para otra vuelta de tuerca a los cazadores de mónstruos. Por eso, esta película está más cerca de las cintas de terror tipo Blade, Buffy, Van Helsing, que a las recientes versiones de Blancanieves, Caperucita o Las Habichuelas Mágicas.

Esa mezcla entre el cuento y el terror es la que no acaba de funcionar por un tratamiento no muy equilibrado. Lo que la convierte en una pasable película de aventuras sin mucho que destacar.

Quizá, lo único destacable sea el cambio de roles de la fratenal pareja protagonista , donde el papel más fuerte lo ejerce Gretel.

Sale Tósar. Eso ya es bastante para que una película te interese. Y así sucede en esta película.

Una película sudamericana, con lo que me cuesta entender los acentos. Menos mal que apenas tiene diálogos, vaya tostón. Está basada en un hecho real, otra vez nos van a contar desgracias.
Trata un hecho relacionado con la política y el terrorismo, a ver de que lado se ponen.

Pero es que trabaja Luis Tósar, Ah, en ese caso debe de estar bien. Y así es. La constante presencia de esta magnífico actor, convierte una historia con visos de drama político y social, en una gran aventura de intriga y emoción, entrando en detalles desconocidos del secuestro por parte de las FRAC de la periodista Clara Rojas, noticia que llenó páginas en los periódicos de todo el mundo.

Lo que podría haberse en un panfleto político, cobra vida en un interesante ejercicio de buena interpretación actoral.

¿En que momento de la historia del cine americano se produjo el gran debacle de la comedia? ¿Como una industria que tuvo nombres como Chaplin, Keaton, Lloyd, Stan y Laurel, Hermanos Marx, Bob Hope, Jerry Lewis, Jack Lemon, Walter Mathau, Cary Grant, ha podido caer tan bajo en un género tan importante?

Las comedias americanas han perdido su chispa e ingenio de antaño para repetir una y otra vez los mismos chistes trillados y los mismos planteamientos sin gracia y sin interés.

Por la Cara es otra muestra de esa mezcla de escatologia e infantilísmo, de supuesta provocación y finales con moraleja, donde la falta de frescura e imaginación brilla por su ausencia.

Son películas cortadas por el mismo patrón, vista una, vistas todas.

En el principio vemos la limpia ejecución del robo de un cuenco de té. Es una media hora entretenida.

Después llega lo gordo: presentación de personajes, idem del plan,viaje a Shangay, banda aliada, policía infiltrada. Stop, un momento, me he hecho un lío ¿Quien es quien? ¿Que quieren robar? ¿quien es amigo y quien enemigo?

Pero aquí no acaba la cosa. De pronto les sale la vena sangrienta de todas las películas coreanas, y lo que tenía que ser un golpe limpio, empieza a llenarse de muertos.

Esperaré a ver la versión americana, a ver si me entero mejor. Ah, no. Si ya la he visto. Creo que se titulaba Fast and Furious 6

Como suele suceder en las películas de varios episodios, existen historias buenas, malas y regulares.

Desde la broma a costa del turista que es Yuma, hasta la celebración festiva de la Virgen a final, pasamos por los tópicos de la cultura cubana: La música que extasía a un Kusturica ebrio, el erotismo de Medem, la intróspección y minimalismo de una história sin palabras sobre un viajero despistado, otra historia sin palabras sobre homosexualidad y vudú, y una pequeña comedia costumbrista donde aparecen personajes de las otras.

Quizá esta sea la mejor y más estructurada de las siete historias más cercanas a la experimentación que a contar un relato coherente y representativo de esta ciudad.