Llegué del médico con el diagnóstico de gastroenteritis aguda, y no tenía fuerzas para nada. Tampoco tenía sueño así que opté por tumbarme en el sillón y elegir una película ligera y fácilmente "digerible".

Y así fue como vi esta versión del famoso libro de Julio Verne... y realmente sólo la aconsejaría para gente en mi misma situación, jóvenes de resaca y sin fuerzas para nada, seguidores del cine de aventuras o para ver en familia con niños pequeños.

Película entretenida en su justa medida, amenizada por bastantes escenas de acción (la mayoría exageradas, como es frecuente en estas producciones) y con un guión que no se aburre de dar patadas a la ciencia.
La vi en compañía y fue bastante divertido comentar barbaridades como los atardeceres subterráneos, caídas durante cientos de kilómetros, sacarle partido a la lava, etc...

Pero bueno, que si estás dispuesto a tolerar estas "licencias" que ya se tomó Julio Verne en su novela, te pasas un buen rato viéndola. Eso sí, los efectos especiales me parecieron algo artificiales y exagerados... quizás viéndola en 3D gane algo más.

El guión es más cutre que en las anteriores películas, ya que se basa en una sucesión de parodias entrelazadas muy vagamente: siguiendo mayormente la trama de "La guerra de los mundos" se alternan escenas de "Saw", "El bosque (The village)", "Million Dollar Baby", "Brokeback Mountain", "La Maldición (The Grudge)", etc...

El humor sigue sobre todo la línea de la anterior entrega: mucho absurdo, golpes y algunos chistes teta-pedo-culo. Lo mejor son algunas escenas en versión cómica de las películas en las que se basa.

En cuanto al reparto, Leslie Nielsen hace una corta aparición nuevamente como el presidente de EEUU.
Repiten Anna Faris como Cindy (de nuevo protagonista... se agradece que aparezcan o se mencione al resto de personajes que habían aparecido en torno suya en la tercera parte) y Regina Hall como Brenda (que aparece aquí sin ninguna explicación lógica, pero bueno...).
También tiene un pequeño papel Chris Elliott (el que interpretara al increíble mayordomo de la segunda parte), y aparecen muchos personajes populares actuales.

A mí me ha gustado menos que las otras, pero guarda el suficiente parecido como para que los fans de las anteriores la puedan ver sin decepcionarse mucho. Eso sí, abstenerse los que no soportan este tipo de humor.

Una vez más nos encontramos con una gran ambientación y unos escenarios muy bien logrados, en una secuela que opta por el enfoque de la original: se cambia la acción de su predecesora ("Aliens: el regreso", de James Cameron) por la claustrofobia de "Aliens el octavo pasajero", de Ridley Scott.

En esta ocasión tenemos a un grupo de personas a merced de un único alien, pero en vez de transcurrir la acción en una nave (como en la primera) estamos en un extraño y olvidado planeta-cárcel, con unos presidiarios religiosos que no parecen estar muy vigilados (por eso no me ha gustado ese aspecto del guión: no me convence la idea de esa cárcel desprovista de armas).

El alien se deja ver más que en la primera entrega, pero la película no logra ser muy envolvente, quedándose en una obra entretenida que no aporta nada nuevo. Las dos primeras (aunque no me llegaran a encantar) me parecen mejores que ésta, pero aún así la encuentro muy recomendable para los seguidores de Ripley y esas peligrosas criaturas.

Continúan las aventuras de Jason Bourne, centrando la historia en el interés de sus antiguos jefes en eliminarlo, y en la amnesia que todavía le impide al protagonista recordar aspectos de su pasado. El guión sigue siendo tan inteligente como en la primera parte, con una capacidad innata de mantenerte intrigado, y desvelando los aspectos adecuados a su debido momento.

Otro aspecto a destacar es el sonido de la película, muy bien logrado y acompañado con una buena banda sonora. Lo mejor sin duda son las escenas de acción, destacando dos persecuciones increíblemente rodadas.

En resumen, que es una secuela que honra a la primera parte, y que encantará a los seguidores de la saga y del buen cine. Eso sí, mejor verla a continuación de la primera, para no olvidar ni perder de vista algunos detalles.

Supongo que a los amantes del mundo del surf o del cine de animación la película les parecerá muy buena. A toda esa gente se la recomiendo, ya que realmente se hace bastante entretenida, pero personalmente no me gustó mucho la forma de presentarla, simulando un documental. Tampoco acerté a comprender qué pintaban todos esos pingüinos surferos en un campeonato... eché en falta algo de variedad en los participantes, y no sólo un pollo con acento cubano...
El siguiente aspecto son los personajes estereotipos: