Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Críticas de manulynk
Críticas 1.155
Críticas ordenadas por utilidad
6
7 de julio de 2008
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director Abel Ferrara es considerado como un director de culto con sus films en los que el interés en desarrollar una determinada histora desde el punto de vista muy personal y sin tener encuenta las exigencias de la taquilla.

El film narra, de forma tortuosa, la enrevesada historia de Matty, la tormentosa historia de The Blackout consiste en densificar la ausencia, el agujero negro de la memoria de May (Matthew Modine), sabedor pero no consciente de que ha cometido un acto terrible, que le persigue día y noche, aunque no acabe de asumirlo del todo.

El director desdobla la intoxicación en física y moral. Mientras que aparentemente se ha desintoxicado físicamente, ha rehecho su vida casándose con Susan (Claudia Schiffer), y todo parece irle bien. Sin embargo, moralmente algo le perturba, un recuerdo de su vida anterior con otra mujer Annie (Beatrice Dalle), la antítesis de Susan, o mejor dicho un hecho trágico que le implica directamente.

Ferrara realiza una radiografia del caos interior y externo en que (mal)viven sus personajes, todo ello adornado de imágenes impactantes, entre surrealistas y oníricas con las que pretende confundir al espectador para que no distinga la línea entre los sueños (o mejor dicho pesadillas) y la realidad.

La segunda parte del film es un giro hacia el universo personal de Ferrara, como si un viaje alucinógeno se tratara, que aunque no tienen nada que ver, se podría tener a Lynch como referencia, aunque el cine de Ferrara es tan personal como el de David Lynch y por ello mismo muy diferentes entre ellos.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
3 de noviembre de 2011
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El británico Joseph Losey, nos ilustra en este film la peculiar relación que se establece entre Tony (James Fox), un joven perteneciente a la clase británica acomodada y Barrett (Dick Bogarde), su criado.

Incluso desde los primeros títulos de crédito del film, Losey ya nos advierte que no vamos a ver un film “normal”. El primer plano en el que captura a la vez a señor y criado no puede ser más equívoco: Losey deja bien a las claras la superioridad del sirviente sobre el señor. A medida que avance el metraje, esto se irá haciendo cada vez más evidente, ya que de hecho, el film lo que viene a retratar es el progresivo dominio (y prácticamente vampirización) que va ejerciendo el sirviente sobre un cada vez más indolente señor, al que al principio del film vemos lleno de energía, para ir perdiéndola progresivamente.

El campo de batalla, será la casa (deliberadamente laberíntica, llena de puertas a modo de subterfugios, y con un ambiente cada vez más opresivo y asfixiante), el lugar donde ambos comparten un espacio que cada vez más pertenece al criado y cada vez menos a su señor. Barrett irá imponiendo sus gustos, pero no conforme con ello, se irá adueñando de la vida de su señor. Para ello, el astuto Barrett, se hará valer de un elemento femenino (interpretada por una sensual Vera Miles), con el que no sólo conseguirá vencer la voluntad de su señor, sino también liberar en el espectador la incertidumbre de un posible deseo homosexual nunca resuelto explícitamente.

De hecho, el film de Losey, apoyado en un sólido guión, una excelente puesta en escena y unas magníficas interpretaciones (de entre las que sobresale por méritos propios la de Dick Bogarde), es rico en matices. Junto a la trama principial, corren de forma sutil e insinuante varias ideas en paralelo. Como el retrato del deterioro (moral e incluso físico) de una clase social acomodada, acuartelada en arcaicas relaciones y rígida etiqueta, poco acostumbrados además a mancharse las manos, lo que les acaba haciendo débiles y dependientes. Pero esta mirada también es crítica con la clase más humilde, representada por Barrett, un grupo de advenedizos que anhelan vivir con el mismo lujo que sus señores.

La gran virtud de Losey es la de fabricar un film de apariencia sencilla, pero con una riqueza interior sólida que permite verlo desde diversos prismas sin que en ningún momento pierda su significado. Pero, para un espectador excesivamente acostumbrado a films facilones, puede resultarle algo tedioso, hasta aburrido si no llega a rascar la superficie del mismo y atisba a contemplar sus mecanismos internos y sumergirse en el insinuante universo que retrata de forma magistral el director.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
29 de octubre de 2008
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras varios años dedicado a films eminentemente musicales, el realizador Alan Parker volvía un poco a los inicios con un film "denuncia", al estilo de "Arde Mississippi" o "El expreso de medianoche". En esta ocasión es la pena de muerte el tema a tocar. Para ello se vale de la historia (totalmente inventada y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia) de David Gale (Kevin Spacey), un profesor a quien las circunstancias le han llevado al corredor de la muerte, acusado de asesinar a Constance Hallaway (Laura Linney) una activista que lucha para abolir la pena de muerte.

De hecho, vamos conociendo toda la historia a través de las propias palabras de Gale mientras se lo cuenta a la periodista Elizabeth Bloom (Kate Winslet), y que vamos observando a través de varios "flashbacks", perfectamente planificados por el director, el cual siempre ha cuidado la estética en sus films. Sin embargo, lo que parece empezar como un alegato en contra de la pena de muerte, va derivando, a medida que avanzan las dos horas de metraje en un "thriller" de suspense en el que la periodista, intentará, contra-reloj demostrar la inocencia del acusado.

Y es esto mismo lo que precisamente lastra un film que iba por un buen camino. Evidentemente el director, con los flashbacks, va desviando la atención del espectador sobre el verdadero tema de fondo, y comienza a preocuparse más por si el acusado es inocente o culpable, utilizando una puesta en escena truculenta, en la que el punto de vista acaba engañando al espectador para reservarse alguna que otra sorpresa final. Y ello a pesar de las excelentes y convincentes interpretaciones de los tres principales protagonistas, en los que que por encima de Spacey y Winslet, destacaría el papel de Laura Linney una estupenda actriz nunca lo suficientemente valorada.

Se trata, sin duda, de un film serio, y de una calidad que lo colocan por encima de muchas otras producciones del estilo. Sin embargo, su último tramo final me parece excesivamente largo y una clara concesión a la taquilla, con las debidas dosis de suspense y sentimentalismo, que acaban malogrando definitivamente sus buenas intenciones iniciales al no proporcionarnos toda la información sin trampas.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
6 de julio de 2008
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la mano de David O. Selznick, el realizador Alfred Hitchcock cruzaba el charco y nos ofrecía su primera película en "la tierra prometida".

Desde el inicio acompañando sus primeras imágenes con las notas de Frank Waxman, Hitchcock deja bien claro no vamos a ver una comedia precisamente. Un travelling atraviesa una cerca cerrada y serpentea de noche por un camino abandonado, mientras la voz en "off" de la protagonista comienza con una frase para la posteridad ("Anoche soñé que volvía a Manderley"). Y entonces vemos la mansión, en ruinas, como una presencia amenazadora, tétrica y siniestra, que la sensación que allí ocurrió algo estremecedor.

Tras este brillante inicio, Hitchcock va desvelando la trama, que comienza con la historia de "amor" entre la protagonista, interpretada por Joan Fontaine, y Max (Lawrence Olivier), en Montecarl. Hitchcock aprovecha estos primeros minutos para definir a sus personajes, ella una joven ingenua, y casi anónima (no llegamos a saber su nombre en ningún momento del film), y él atormentado por el pasado y por el recuerdo de su difunta mujer.

El film gira alrededor de una persona muerta, la Rebeca del título, eje sobre el que basculan todos los personajes, y de cuyo recuerdo se encarga de mantener su ama de llaves, la Sra. Danvers (impresionante Judith Anderson). El director no se preocupa de mostrarnos ningún "flashback" de la desaparecida, limitándose a construir la trama y la puesta en escena alrededor de su ausencia, más que de su presencia física. No sólo Rebeca es un personaje que sin que lo veamos, está presente, también Manderley, la mansión es casi un personaje más. Una presencia siniestra y poco acogedora para la segunda Sra. de Winters (reforzado por el hecho que el film expone su punto de vista), ya que el caserón era el territorio de Rebeca, y cualquiera que intente ocupar su lugar es una amenaza.

Brillante film, uno más, el de Hithcock, construido a partir de la ausencia, e ilustrado con una intriga y suspense que giran alrededor de la ausente y de los hechos que la llevaron a la muerte. Manteniendo en todo momento el pulso y el tono siniestro, con que ya nos marcó al inicio del film. Por otro lado, más que las interpretaciones de los dos personajes principales, que están perfectos en sus papeles, destacaría la de los secundarios que enriquecen profundamente la historia y vehicula el film hacia el tono exacto que quiere dar su director a esta película. Si bien, todo el mundo recuerda al ama de llaves (Judith Anderson), no hay que olvidarse de la breve, pero intensa, presencia de Florence Baters ni de la estupenda interpretación de un personaje típicamente "hitchconiano" que nos ofrece George Sanders.

Una película cuya presencia entre las más grandes del cine está plenamente justificada.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
16 de febrero de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigido por Sergio Sollima y protagonizado por Lee Van Cleef (que en el western USA no pasó de ser prácticamente un figurante, mientras que en el desierto de Almería su figura aumentó varios enteros, encontrando un lugar donde terminó su carrera idolatrado como uno de los grandes del género). En él, Lee van Cleef interpreta a Jonathan Corbett, un cazador de recompensas tentado por los caciques de un pueblo para hacer carrera política, aunque antes, debe cazara a un último forajido: Cuchillo Sánchez (Tomás Milian). Sin embargo, pese a la habilidad de Corbett, el instinto de supervivencia de Cuchillo será muy acentuado, protagonizando una larguísima y accidentada persecución.

Sollima cocina y condimenta los ingredientes habituales del spaguetti-western: un protagonista tan experto en el su "oficio" como parco en palabras, un gusto por mostrarnos escenas violentas, unos paisajes "sucios", lo mismo que sus personajes, (no sólo físicamente sino también moralmente), algo de humor y ciertas dosis de carga sexual más que de romaticismo. A esto habría que añadir la introducción de cierta crítica social en lo referente al comportamiento de los poderosos sobre las clases más humildes (por no decir míseras).

Por lo demás el principal aliciente del film es seguir la persecución despiadada de Corbett (con un Lee Van Cleef repitiendo la caracterización del mismo tipo de personaje que interpretó con tanto acierto como repetición) tras los pasos de Cuchillo (excelente un Tomás Milian que nos ofrece la composición de un bandido simpático a semejanza del que creó Eli Wallach pero evitando los parecidos), en los que se mezclan secuencias divertidas con otras un tanto absurdas y alguna que roza el más puro surrealismo.

Con todo, los seguidores de este tipo de films tendrán su dosis de tiroteos, duelos, puyas y banda sonora "made in Morricone", con una historia que, con algunas variantes, no se puede decir que sea excesivamente original, y cuyo principal aliciente lo pone el personaje de Cuchillo, mucho más dinámico y divertido que el hierático Corbett, el cual acaba casi en un segundo plano ante la arrolladora personalidad del primero y convirtiéndose de largo en lo más interesante del film.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow