Mericidísimo oscar para Renée Zellweger ya que la película, hasta que aparece ella, es realmente lenta. A parte de este defecto de lentitud, es una gran historia de amor donde los sentimientos de supervivencia son realmente espectaculares, y más si percibes que la protagonista en cuestión, Nicole Kidman, a veces da la impresión de que simplemente sobrevive por el hecho de esperar la llegada de su gran amor. Una historia preciosa, aunque algo lenta.

Otra sí típica comedia más americana llena de gags idiotas, interpretaciones más idiotas aún y bromas de mal gusto. Lo único que se salva de la película es la BSO, con canciones y versiones bastante buenas.


El guión es estúpido, los diálogos son estúpidos y el trama es más estúpido aún. Así que deberíamos cambiar el título del film para asegurar, con vehemencia, que sí que se trata de otra estúpida película americana.

Aburrimiento impresionante en una historia inconexa a más no poder, con un entresijado argumento y guión, que acaba perdiéndote en un mar donde no sabes donde se encuentra ya ni el bien ni el mal. Keanu Reeves no acaba de transmitirme absolutamente nada. Lo mejor, quizás, los efectos especiales, la banda sonora, típica de estas películas, y la belleza indiscutible de Rachel Weisz.

Velocidad por parte de miles de impresionantes coches y las curvas de la increible Angelina Jolie. Este podría ser el resumen de esta película a la que, mires por donde la mires, es imposible encontrarle un argumento coherente e interesante. Para pasar un buen rato la película en sí es aceptable si lo que quieres es fijarte únicamente en dos tipos de carrocerías de impresión, la de los coches y la de la figura imponent de una Angelina Jolie que, simplemente con su físico, se sale y es capaz de hacer de una película triste e inverosímil un éxito de taquilla en cualquier país.

El elenco de actrices que protagonizan este film tan premiado del director Pedro Almodóvar, hace que la película adquiera una consistencia y verosimilitud capaces de emocionar solamente con sus diálogos, miradas o palabras. La historia humana y próxima de la protagonista nos acerca a su más cruda realidad, transportándonos a mundos marginales donde la tristeza y la soledad se entremezclan.

Almodóvar consigue emocionar pero, a su vez, en medio de tanto drama, consigue hacer que esbocemos, de vez en cuando, una sonrisa que acompaña a alguna que otra lágrima que se nos pueda escapar.

"Todo sobre mi madre" es un film sencillo, directo, punzante, penetrante, arrollador y creible.