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España España · Zaragoza
Críticas de Hilodeseda
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Críticas 296
Críticas ordenadas por utilidad
7
4 de octubre de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El amor es entre todas las emociones la más humana y la más compleja, la que más canciones y películas ha suscitado, pero, también es la que más nos cuesta comprender e interpretar. ¿Qué es realmente el amor? Desde una perspectiva puramente biológica algunos dirían que es una interacción entre feromonas y oxitocina, otros que no es más que un instinto que asegura la supervivencia de la especie que ha evolucionado hasta hacerse más social. Hay quién dirá que es el punto más alto de la concepción humana. Irracional en ocasiones, complejo y disparatado en otras. El amor es un sentimiento ineludible, irrechazable, complejo pero necesario para entender el sentido de la vida. Enemigo de unos por doloroso pero sustento vital para otros de concepción más romántica. Sin duda un sentimiento de poderoso afán y laberíntica gestación.

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El notable y consolidado realizador francés de origen rumano y de evidentes raíces judías Radu Mihaileanu profundiza en las procelosas aguas de ese AMOR y nos presenta lo que casi podemos considerar su obra más ambiciosa: 'La historia del amor', un film que llega para reafirmarlo como uno de los escritores y realizadores autorales más notables de toda Francia aunque, como veremos más adelante sufre de un exceso de metraje y de un complejo trabajo de adaptación. Tras 'El tren de la vida', 'Vete y vive', 'El concierto' o la más reciente 'La fuente de las mujeres' Mihaileanu nos presenta su sexto largometraje (séptimo si consideramos su trabajo para la televisión), un film que adapta la novela de la prestigiosa literata estadounidense Nicole Krauss de nombre homónimo al film, obra sobre la que compró los derechos la Warner para la realización de dicha adaptación que originariamente iba a realizar el mexicano Alfonso Cuarón.

Krauss, criada gran parte en Israel (nexo que comparte también con Mihaileanu y con Armand Amar, compositor no solo de la banda sonora de este film sino de la inmensa mayoría de la filmografía del realizador de origen rumano), muestra en su novela parte de la historia real de sus abuelos paternos, emigrantes de origen búlgaro y bielorruso que huyeron de los horrores de la guerra para establecerse en los Estados Unidos de América. Además de esta esencia migratoria y eminentemente religiosa, la novela y a la postre el film revelan en sus líneas la gran pasión que la autora siente por los escritores latinoamericanos, tales como Roberto Bolaño, Gabriela Mistral, Borges o el mencionado en el film Nicanor Parra.

La historia es fácilmente divisible en dos. Por un lado la historia de amor entre Alma (una emotiva Gemma Arterton) y Leo (interpretado por el algo sobreactuado Derek Jacobi y por un más insustancial Mark Rendall según el momento temporal que se nos cuente), de cómo se conocen y de cómo tratan de salir adelante. Por otro lado la historia de la otra Alma (Sophie Nelisse, a quién descubrimos en la estupenda 'Profesor Lazhar' o en 'La ladrona de libros'), una adolescente huérfana de padre, en luchas con su sentimiento de primer amor y cuya madre recibirá el encargo de traducir al inglés el libro editado en Chile La historia del amor.

Lo cierto es que el film logró atraparme desde su inicio a pesar del miedo que puede infundir la esencia del melodrama romántico en mis venas. Nada más lejos. La historia a pesar de un montaje algo alargado y complejo en ocasiones por una sobrecarga de flashbacks, es francamente emotiva y sensorial. Consiguió arañar en mi corazoncito gracias a esta gran historia de amor, de amor no solo hacia una mujer o un hombre, sino también a un padre, a un amigo, a un libro, a una religión. Una historia de diferentes amores que se combinan entre sí para resultar una historia preciosa de vidas cruzadas que consigue trasladar el máximo interés desde sus primeros fotogramas.
Amén de la melodiosa sinfonía de cuerda que nos trae el compositor israelí Armand Amar (premiado en los César por su trabajo en 'El concierto') cabe destacar interpretativamente el trabajo de una volcada con el cine europeo de autor Gemma Arterton, quien últimamente nos muestra cómo es capaz de abandonar el mainstream para dotar de sentimiento y vigor más de una realización, así como el de la joven Sophie Nelisse, un valor en alza al que conviene seguirle la pista.

Un film que narra cuan parecido es el amor a un lúcido pero espinoso ramo de rosas.

LO MEJOR: Lo cautivadora de la historia. El reparto femenino, ALMAS del film.
LO PEOR: La sobrecarga de flashbacks y de judaísmo en el personaje de Bird.

VALORACIÓN:
Fotografía: 7
Banda Sonora: 8
Interpretaciones: 7
Dirección: 6,5
Guión: 7,5
Satisfacción: 8,5
NOTA FINAL: 7,5
Hilodeseda
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6
23 de septiembre de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora, guionista y productora danesa Susanne Bier (ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa en 2010 con ‘En un mundo mejor) vuelve con ‘Una segunda oportunidad’ a la narración dramática de problemas familiares y personales en los que un bebé es el gran catalizador de la historia. Algo así sucedía en su anterior y flojo film -‘Serena’, adaptación de la novela de Ron Rash- y sobre ello aunque con matices vuelve a girar su actual película, escrita en esta ocasión por Anders Thomas Jensen.

Bier, una de los grandes referentes del movimiento cinematográfico conocido como Dogma 95, presenta una historia con altibajos que mientras domina la tensión dramática tiene fuerza pero que no sabe redondear con un final blando y descafeinado.

‘Una segunda oportunidad’ narra la historia de dos compañeros policías muy distintos: Por un lado está Andreas (Nikolaj Coster-Waldau), un hombre pausado y responsable que vive con su bella mujer y su recién nacido hijo; y por otro Simon (Ulrich Thomsen), un recién divorciado que ahoga su soledad en vasos de alcohol noche tras noche. Ese estatus tan marcado y diferenciador entre ambos se modificará sin embargo a raíz de la intervención de la pareja en un caso de violencia de género y tras encontrar a un bebé en mal estado en el armario de la pareja de yonkis (Nikolaj Lie Kaas, protagonista de los films del Departament Q interpreta a uno de ellos). Andreas entrará en conflicto con la idealizada idea que tiene sobre la justicia y sus consecuencias, algo a lo que sumando el enorme drama propio familiar que sufre le harán tomar una complicada decisión.

Lo cierto es que la primera parte del film se sostiene e interesa. Una mezcla de drama y thriller policíaco que se potencia a raíz del drama que padece el personaje protagonista. Nikolaj Coster-Waldau está bien en su interpretación y demuestra que es más que el famoso matarreyes de ‘Juego de tronos’ aunque no fue él, a pesar de sus abundantes minutos en pantalla, quien más atrajo mi atención sino que ésta fue a parar a sus compañeros de reparto Nikolaj Lie Kaas en su pequeño papel de yonki y Maria Bonnevie como esposa de Andreas. La narración comienza con una introducción que juega con el tiempo lineal avanzando alguna secuencia de lo que presenciaremos más adelante, e irá construyendo la para nada idílica situación de la pareja. El film se desarrolla con contundencia ahorrando en artificios y juega con el desconcierto que se crea en el espectador ante la situación que se plantea. Sin embargo y a medida que avanza la trama, el guion y el desarrollo de los personajes presenta secuencias y situaciones poco creíbles y que desmerecen el importante trasfondo ético que lleva implícito el film. Toda esa evolución culmina con un final flojo del que me podría esperar algo más.

La estética fría y desoladora contrasta con las emociones que produce el relato, algo que secunda perfectamente la fotografía y la música, curiosamente ambas a cargo de la misma persona: Johan Söderqvist.

Un film solvente de Susanne Bier que entretiene lo suficiente pero del que me da la sensación se podía haber sacado un mayor dinamismo y emoción en el desarrollo.

Lo mejor: El acertado casting.
Lo peor: Ciertas soluciones de guion me resultan poco creíbles. Su flojo final.

Valoración:
Sonido: 6
Fotografía: 6
Interpretación: 7
Dirección: 5,5
Guion: 5,5
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 6

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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7
13 de julio de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco tiempo después del estreno de ‘Misericordia. Los casos del departamento Q’ llega a nuestros cines la notable segunda entrega basada en las novelas de Jussi Adler-Olsen: ‘Profanación’. Un thriller nórdico que continúa la trama iniciada en su primer film y que hará las delicias de los amantes del género.

Dirigida también por Mikkel Noorgard y con guion de Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg (la misma dupla que adaptaron la exitosa ‘Millenium’) ‘Profanación’ supone un paso adelante en la trama y sobre todo, un paso adelante en el asentamiento de la serie de novelas como unos thrillers muy a tener en cuenta por estilo, historia e intriga. A saber, el detective Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) y a socio Assad (Fares Fares), del Departamento Q de la Policía de Copenhague que se especializa en casos cerrados hace años y que requieren de una revisión previo a su archivo definitivo. La trama revela los dos opuestos caracteres de los protagonistas, que sin embargo, se complementan a la perfección a la hora de estudio e investigación policial. Mientras la comisaría está de enhorabuena por la exitosa resolución del primer caso del departamento, Mørck –siempre alejado de cualquier contacto humano– es asaltado por un hombre alentándole a que investigue el caso de sus dos hijos gemelos que fueron asesinados años atrás. Las palabras casi incongruentes del señor apenas serán tenidas en consideración por el autodestructivo agente, algo que lamentará al día siguiente una vez haya descubierto el suicidio del ex policía y apenado padre. A raíz de los acontecimientos, y tras dejarnos ver los problemas del protagonista incluso con su propia familia, este decide de manera unánime que tanto Assad como la nueva secretaria en el departamento se dediquen plenamente a la investigación de dicho caso, el cual fue cerrado con la confesión de un personaje marginal del pueblo, a pesar de que la policía sospechaba de un grupo de estudiantes de clase alta.

‘Profanación’ es una estupenda película, narrada con flashbacks paralelos de manera que conocemos tanto el curso de la investigación como los sucesos del pasado. El film tiene garra y la ambientación de oscuridad, cigarros y alcohol secundan la trama. Además la correcta interpretación de la totalidad del reparto, tanto el adulto como el juvenil, fomenta un visionado creíble e intenso. La recreación de la fría atmósfera tan característica del cine nórdico está fabulosamente captada y el estilo de filmación anima a que la mente del espectador pueda especular con el resultado de su investigación de dos horas.

Es cierto que todo lo que rodea la propia historia y ambientación es estupenda pero realmente lo que da empaque al film es el dibujo que hacen de los personajes ambos protagonistas. Nikolaj Lie Kaas interpreta a Carl Mørck, nuestro solitario y oscuro protagonista, alguien alejado de la realidad y que no tiene nada aparte de su propio y compulsivo trabajo. Un personaje con muchas sombras, absorto en su piel del anti héroe tradicional, clásico del cine negro y el cual recuerda a grandes obras de los sesenta. El contrapunto a la negatividad protagónica lo muestra Fares Fares (visto también recientemente en ‘El niño 44’) y su Assad, un personaje más positivo y cercano a la realidad que sirve de único nexo de unión del primero con el resto del mundo. En ‘Profanación’, además del alto interés que provoca su trama, tenemos el aliciente de un personaje que en apariencia tendrá una alta importancia en los films venideros: el personaje femenino de Rose, la secretaria que irrumpe en momentos concretos durante el film y que interpreta Johanne Louise Schmidt. También merece especial consideración la interpretación de la joven Sarah-Sofie Boussnina en la piel de una intrigante y compleja joven con un gran peso en la historia.

La película tiene la ventaja de poder satisfacer por igual a quienes disfrutaron de su primera parte como a aquellos neófitos que quieran involucrase en segundas nupcias. Una ventaja que espero ayude en taquilla. Sin duda un muy distraído film que analizara las diferencias de clases, la humanidad de los personajes y claro está, las facilidades de los ricos para enfrentarse incluso a sus propios demonios.

Recomendable film del que saldrás con aroma a tabaco y a buen whisky.

Lo mejor: El guion y su atmósfera. La dupla protagonista.
Lo peor: Que pase tan desapercibida en taquilla por la ausencia de rostros populares.

Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 7
Interpretación: 7,5
Dirección: 7
Guion: 7,5
Satisfacción: 7
NOTA FINAL: 7

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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7
13 de abril de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo con cariño cómo en plena adolescencia llegaba un pequeño y brillante profesor de matemáticas a nuestra aula y escribía en la pared la siguiente afirmación: 2+2=5. El extraordinario profesor con su apenas metro y medio se engrandecía girándose hacia nosotros con cara de travieso. Nosotros, los estupefactos alumnos, soportábamos como además hacía gestos con las manos y la boca como diciendo: Qué ingenuos sois. Con él todo era posible, hasta las cosas más inverosímiles se podían explicar con cálculos matemáticos. Pues bien, durante el visionado de ‘Fast & Furious 7’ tuve la misma sensación: Cualquier cosa, por inverosímil que esta parezca, podía suceder en pantalla.

El caso de la saga ‘Fast & Furious’ lo podríamos considerar una rara avis. En ella no funcionan varios de los axiomas que suelen regir en la inmensa mayoría de trilogías, tetralogías y demás. Esas máximas que dicen que siempre la primera es la mejor de todas ellas, el hecho de que pierdan interés con el paso de las secuelas e incluso que su reparto va desmereciendo en muchos de los casos. Aquí podríamos decir que es exactamente lo contrario. El interés ha ido creciendo con las películas, el reparto ha mejorado y las tres últimas son incluso mejores que la primera. De locura. Algo acrecentado por la trágica noticia del fallecimiento de Paul Walker, lo cual involuntariamente ha generado el factor triste morboso que tanto gusta al espectador.

Lo primero que cabe destacar de esta séptima parte es el cambio en la dirección del film. SI Justin Lin –quien ha dirigido de la cuarta a la sexta entrega– ha sido quien ha resucitado una saga desgastada y de bajo perfil hasta convertirla en un producto muy disfrutable y de mayor impacto, ahora James Wan (‘Saw’, ‘Expediente Warren’ o ‘Insidious’) la mantiene en lo más alto usando las mismas armas pero añadiendo un eslabón más con la presencia de Jason Statham, demostrando que no solo es un estupendo director de género de suspense y terror sino que dirige a las maravillas un film de acción disfrutable desde su primer minuto y que mantiene la intensidad hasta el último suspiro con ese sentido homenaje al tristemente desaparecido Paul Walker.

‘Fast & Furious 7’ comienza potente desde su primera escena. En ella contemplamos como Deckard Shaw (Jason Statham), hermano del enemigo de la anterior entrega Owen Shaw (Luke Evans), visita a su hermano en coma en el hospital mostrando un ápice de lo que es capaz de hacer. Un inicio sin duda revelador. Ya centrándonos en los protagonistas, la película muestra el parsimonioso día a día de Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker) una vez han sido indultados y han podido regresar a Estados Unidos. Toretto trata de hacer recordar a la amnésica Letty (Michelle Rodríguez) todo lo vivido juntos y retomar así su romance. Brian, por su parte y con una buena dosis de humor por parte del guion, muestra su aburrida adaptación a la vida de padre de familia junto a Mia (Jordana Brewster). Todo cambia cuando la amenaza de Deckard se rebela con una potente bomba y una dura y memorable confrontación con el mega musculado Hobbs (Dwayne ‘The Rock’ Johnson). A partir de entonces se reúne el grupo para tratar de parar al peligroso enemigo a través del apoyo de las fuerzas especiales lideradas por Frank Petty (un notable Kurt Russell), quien le promete ayudarles en detener a Deckard a cambio de recuperar un programa espía inventado por un hacker y que ha sido secuestrado por un grupo terrorista dirigido por Mose Jakande (Djimon Hounsou). La historia se sucederá llena de acción y aderezada con esos enormemente motorizados y lujosísimos vehículos además de unos perfectamente turgente traseros femeninos, seña de identidad de las siete entregas de la saga.

Sin duda la película da lo que ofrece. Entretenimiento y no mirar el reloj en 130 minutos. Algo nada fácil a pesar de las sencillas premisas de las que goza la película. Hace poco escuchaba una opinión que daba en el clavo: la franquicia de Fast & Furious ha levantado el vuelo cuando ha dejado de ser una colección de carreras de coches y chicas guapas con elementos de thriller, para pasar a ser un thriller de acción con presencia de coches y bikinis. Un giro que ha atraído a más público a sus películas y ha mejorado sustancialmente sus tramas. Innegable es que además del mencionado fallecimiento de Paul Walker también la presencia de Jason Statham ha provocado una enorme afluencia de público, y es que el actor británico posee un tirón semejante al de muy pocos: recaudados hasta la fecha 800M de dólares.

La película sabe no hacerse solemne y sabe conformar la comedia sobre sí misma –especialmente con el tándem formado por los cantantes Tyrese Gibson y Ludacris– obteniendo unos réditos en millones de dólares que dan el éxito y el buen hacer. Coches que vuelan, acciones vibrantes llenas de tensión (la escena del autobús) y peleas de todo tipo extraordinariamente filmadas forman una séptima entrega que culmina con un sentido homenaje para un duro rodaje. ‘Fast & Furious 7’ probablemente sea la mejor de todas ellas, y lo dice alguien a quien no le gustan los coches, la motos ni el olor a gasolina. Redondea el reparto la presencia de la sensual Nathalie Emmanuel (‘Juego de tronos’) y con la correcta presencia española de Elsa Pataky.

Para fans o no tanto. Por cierto no se necesita ver ni una de las anteriores para entender la sencilla trama.

Lo mejor: Lo bien filmada que está y las escenas de acción.
Lo peor: Que no se anime quien no ha visto ninguna previamente.

Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 7
Interpretación: 6,5
Dirección: 7
Guion: 5
Satisfacción: 8
NOTA FINAL: 6,6

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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4
3 de noviembre de 2014
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estrenada en una fecha muy inteligente (fin de semana de Halloween y Todos los santos) y tras ser plato inaugural en la última edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, llega a nuestros cines la cuarta entrega de la franquicia de cine de terror más famosa y exitosa de la historia del cine español. "REC 4" dirigida esta vez en solitario por Jaume Balagueró –recordemos que "REC 3" fue dirigida en exclusiva por Paco Plaza– es una vuelta de tuerca más a la historia de Ángela Vidal, la niña Medeiros y ese agresivo virus que infectó un céntrico –y ahora turístico– edificio de la ciudad condal.

Pocas eran las expectativas sobre la capacidad de sorpresa de la cuarta entrega, para que negarlo, algo que no evitó esa sensación de decepción de cuando esperas algo medianamente digno pero no lo recibes. En esta ocasión la historia se traslada a un barco en alta mar, barco utilizado como laboratorio aislado para el análisis de todos los supervivientes de los dos brotes del virus, los del edificio (1 y 2) y los de la boda (3) –hechos acontecidos simultáneamente–. Allí se tratará de encontrar una cura para la cepa que ocasiona el virus aunque sin despejar muchas dudas sobre su creación –siempre jugando con la iglesia y el demonio– y propagación.

Lo novedoso y descarnado de la película original realizado al estilo de metraje encontrado –o found footage–, llevó a Manuela Velasco a la nominación al Goya y a sus creadores a embolsarse una suculenta cantidad de euros. Un éxito impresionante, merecido y memorable. La segunda película, con el mismo sistema y en el mismo escenario, perdía frescura –evidentemente– pero conservaba una buena dosis de tensión y buena realización; pero eso sí, la historia empezaba a mostrar síntomas de irse de las manos de sus creadores. La tercera en cambio modificó su estilo pasando del terror más intrínseco y seco a la comedia de terror, algo que de primeras me hizo perder mucho interés en la historia. Con la cuarta lo primero que me viene a la mente es el refrán: "Otros llegarán que bueno te harán", en alusión a una clara tendencia decreciente en la calidad de tetralogía.
"REC 4" recupera el personaje de Ángela en la piel de Manuela Velasco, quién parece que hubiera perdido toda capacidad interpretativa de la que hizo gala hace siete años. La sobrinísima de Doña Concha quizás cansada del personaje, quizás mal dirigida, realiza una anodina interpretación por la que no será recordada. En descargo de la actriz hay que dejar claro que ni tan siquiera el siempre correcto Héctor Colomé parece sentirse cómodo en su papel. No hablaré del resto de un reparto sin brillo donde solo salva la papeleta Críspulo Cabezas y Emilio Bualé.

El guion parece no tener muy claro hacia dónde navega –no despeja grandes dudas o no las supe interpretar– y técnicamente Balagueró ha cambiado el metraje encontrado por una cámara en exceso nerviosa. Tanto movimiento provoca que debamos imaginarnos mucho de lo que allí sucede, algo que si está utilizado con sentido puede fortalecer la historia. Aquí solo molesta. Solamente explota adecuadamente los planos de los alargados pasillos del barco, recordando en varios de ellos al "Alien, el octavo pasajero" de Ridley Scott. Por lo demás resulta una secuela de manual donde la emoción brilla por su ausencia.
En definitiva, una despedida más que deficiente para una de las películas con las que más miedo he pasado en una sala de cine y que no hace más que reforzar la genialidad de su cinta original.

Lo mejor: Recuperar unas escenas en el famoso edificio barcelonés.
Lo peor: Las interpretaciones de Manuela Velasco y Paco Manzanedo. El excesivo movimiento de cámara. No aprovechar más el personaje de Emilio Bualé.

Valoración:
Banda sonora: 5
Fotografía: 6
Interpretaciones: 3
Guion: 4
Dirección: 5
Satisfacción: 3,5
NOTA FINAL: 4,4

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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