Un grupo de pijos modernitos de esos que dan mucha rabia se apuntan a un happening de "escapar de la habitación" porque está de moda y mola... pero la verdad es que acaba por no molar nada, ni a ellos ni a nosotros los espectadores. Sosa, lenta, predecible y con el "porque le da la gana al guionista" como lema, el resultado final es para huir despavorido.
Si quieres una experiencia de escape room busca un juego online: te saldrá gratis, perderás menos tiempo y seguro que tendrá un guion más cuidado y profundo que el de este bodrio
No le pongo un 0 por dos razones:
A) porque no se puede.
B) por los toques (absolutamente involuntarios) de comedia que aportan las patéticas interpretaciones, especialmente los desmelenes del protagonista y la parodia de mujer fatal que hace la chica morena.
Destripo el final en la zona spoiler.

Como diría Bender, el dinero se lo habrán gastado en casinos y furcias, porque la impresión de cutrez absoluta que deja la serie (solo he visto el primer episodio, y me ha quitado por completo las ganas de seguir) es difícil de conciliar con esa idea promocional de superproducción de fantasía épica destinada a suceder a "Juego de Tronos".

El espantoso guion consigue -y mira que es difícil- hacer confuso el planteamiento de una premisa argumental tan trillada como "mago bueno, sabio y poderoso tutela a joven señalado por una profecía y emprenden un peligroso viaje iniciático mientras son perseguidos por unos tipos feos y malos". Solo vemos a unos aldeanos pijulines sufriendo por sus conflictillos de teleserie juvenil hasta que una tía con cara de sota y su samurai guardaespaldas llegan al pueblo justo a tiempo de masacrar con sus poderes mágicos a una colección de hombres-bestia del Caos del Warhammer: luego la bruja se lleva a los cuatro paletillos para salvarlos del ejército de monstruos que se acerca (y al resto del pueblo que le den) porque los huevazos del guionista. Ah, sí, antes hemos visto a un pelotón de caballería feminazi supercuqui persiguiendo a dos machos sucios y peludos para quitarle la magia a uno de ellos porque los hombres no saben canalizarla o no sé qué mierda.

Se está defendiendo la serie con dos argumentos tan manidos como:
A) "en los siguientes episodios mejora". Es posible, no digo que no... pero con la saturación de ofertas que hay, si una serie con ciertas pretensiones y presupuesto no es capaz de retener al público desde la primera entrega lo tiene muy mal.
B) "en los libros se explica todo". Vale, pero es que no he leído los libros ni tengo por qué hacerlo, la serie debe ser capaz de sostenerse por sí misma. Además, Robert Jordan era un juntaletras segundón capaz de hacer aburrido a Conan el Bárbaro.

Los protagonistas son una panda de pollabobas sin personalidad que valga la pena reseñar, pero tengo que hacer una mención especial al Tonto del Jersey.

Momento favorito del episodio: hay dos, Rosamunda usando su magia superimportante y megatrascendental para calentar el agua del baño que comparte con su guardaespaldas (no preguntes), y cuando el guardaespaldas oye gritar a los monstruos que se acercan al pueblo y con eso le basta para calcular que son trescientos.

Lo malo del episodio: lo poco veraz del diseño de producción, he visto jornadas de rol en vivo más creíbles.

Lo peor del episodio: toda la tralla inclusiwoke que meten obsesivamente. Que en un villorrio de mierda perdido en las montañas haya tanta diversidad étnica rechina de mala manera.

...y aunque no lo seas, te matará la vergüenza ajena.

Colosal truño perpetrado por ese ente bicéfalo conocido como "LosJavis" (esta vez en calidad de productores) "Terror y feria" pretende venderse como la versión cañí y humorística de series míticas como "Twilight Zone" o, más recientemente "Black Mirror", pero pasada por el túrmix (y la picadora, y la licuadora, y la Thermomix) de la generación youtuber y la gayvindicación javiloide y POPortunista.

Y no.

Lo siento, pero las cosas no funcionan así. La serie es una mierda chapucera y sin sentido, que se limita a plantear cuestiones como "¿Y por qué no puede un fantasma ser transexual?" sin que a nadie se le ocurra hacerse la pregunta de verdad relevante, que es "¿Y qué aporta a la historia que el fantasma sea transexual?". No va a mejorar porque aparezca Alaska en una intro, ni porque Benja de la Rosa se ponga camisetas-homenaje a sus directores favoritos.

Y Marifé la muñeca homófoba pierde la gracia a los 30 segundos aproximadamente.

Lo peor no es que la serie sea mala (pero mala a nivel de corto de aficionados), sino que que no sea consciente de su cutrez. RECOMENDADA EXCLUSIVAMENTE A PETARDAS Y MODERNAS DE PUEBLO.

Hace (ya bastantes) años se popularizó el concepto del "estilo MTV" para referirse a los productos audiovisuales especialmente dirigidos al sector más protomonguer del público juvenil. Ahora Netflix ha recuperado la idea, pero en vez de definirse por el montaje sincopado y los colorinchis chillones (que ya están generalizados) ha asumido el adoctrinamiento inclusivo como seña de identidad.

No hay nada que objetar al mensaje en sí, sino a lo reiterativo, machacón y simplista del formato: una idea aceptable -Sherlock Holmes tiene una hermana pequeña que se niega a acatar el papel de florero asignado por la convención social y demuestra estar a su altura como detective- acaba convirtiéndose en una sucesión de lecciones feministas embutidas sin descanso ni piedad. Solo se han dejado el momento musical con Enola y su mamá cantando eso de "Y la culpa no era mía / ni de dónde estaba ni cómo vestía"... supongo que lo incluirán en el Director's Cut.

La trama es tan aburrida y previsible como un episodio de los Teletubbies, con la profundidad y el encanto de una meada de perro secándose en la acera.

Dirección y guion de vergüenza ajena, con flashbacks y discursos explicativos A-CADA-PUTO-MOMENTO. Eso sí que hay que reconocérselo a Netflix: es consciente de que el target de esta película es mayoritariamente gilipollas y se asegura de que hasta la Hermana Yotecreo más retrasada sea capaz de entenderlo todo sin problemas. No es que te lo den todo masticado... es que lo mastican, lo digieren, lo cagan y te lo dan en formato papilla.

En cuanto al reparto, hay dos grupos: Millie Bobby Brown y el resto. Preparaos para aguantar dos horas de la niñata rompiendo la cuarta pared y haciendo cucamonas al respetable cada vez que:
a) encuentra una pista
b) supera a un hombre
c) dice o piensa algo que le parece ingenioso
Los demás actores se limitan a darle la réplica a la estrellita, que para eso es también la productora del engendro. Que gente con el nivel de Henry Cavill, Helena Bonham-Carter o Burn Gorman se preste a esta indignidad es algo que escapa a mi comprensión.

Como no puedo ponerle un 0 a la película diré algo bueno de ella para justificar el 1: se nota que tienen medios y el diseño de producción no está mal, aunque la visión Netflix de la época victoriana acaba desvirtuando el asunto (más sobre eso en la zona spoiler).

"Enola Holmes" consigue algo que parecía imposible: desbancar al "Holmes & Watson" de Will Ferrell como peor pastiche sherlockiano de los últimos tiempos.

RESERVADA A FANS DE GILI BOBBY, TONTAS DEL TAMBOR Y PLANCHABRAGAS SIN CRITERIO NI AUTOESTIMA.

Un joven desmotivado sin futuro ni perspectivas, ni más talento que el de matar marcianitos en la consola, recibe la visita de Tiger y Wolf, dos guerreros llegados de un futuro postapocalíptico con la misión de eliminar al científico que provocó/provocará un desastre biotecnológico. Enrolado a la fuerza en el equipo, se convierte en la última esperanza de la humanidad.

Violenta y divertidísima serie de ciencia ficción, pintada a brochazos de humor negro que van desde el tono abiertamente paródico (el argumento es un refrito de Terminator y una laaaaarga serie de videojuegos y películas finiseculares) hasta las referencias más sutiles y soterradas, en las que se cambia el chiste directo por el placer del descubrimiento (esos homenajes del episodio piloto a "Easy Rider" y "Pulp Fiction", por ejemplo, que harán soltar una lagrimita nostálgica entre las de risa).

Por supuesto, lo de menos es saber cómo acabará la delirante misión de los viajeros en el tiempo... lo realmente divertido es ver a Tiger y Wolf (sobre todo Wolf, el puto amo de la función) interactuando con el mundo real -en distintas épocas- como si fuese su GTA V particular.

Muy recomendable. Entregas cortas que se hacen más cortos todavía, personajes carismáticos y un desarrollo ágil y frenético que se permite algún que otro lujo, como el del episodio 6 ("Una mamada antes de morir") que transcurre en tiempo real (...) sigue en zona spoiler