Decidí verla porque el cine de Polanski que había visto hasta el momento ("La semilla del diablo" y "El quimérico inquilino") me había parecido magnífico, con increíbles argumentos y una logradísima sensación de inquietud en cada escena. Sin embargo, aunque no está mal, "La novena puerta no es lo que esperaba.
En primer lugar, el argumento es bastante interesante (según tengo entendido está basada en una novela de Reverte, lo es siempre un gran aliciente y otra razón por la que verla). En cuanto a los actores, Depp, aunque no es la interpretación de su vida, creo que está más que correcto en su papel, Emmanuelle Seigner no me dice nada, la verdad, y el resto del reparto cumplen, pero sin destacar eb absoluto ninguno de ellos. Un punto positivo para el film es la estupenda banda sonora, que encaja a la perfección en cada escena. En cuanto a la ambientación, no tengo nada que objetar, pues creo que es bastante buena. Por último, considero que el guión es mediocre y no está a la altura de otros trabajos de Roman Polanski.
Supongo que ahora debo explicar que es eso que le falta, tal como digo en el título de la crítica. El problema es que no sé lo que es. En una crítica que he leído por quí hablan muy acertadamente de "chispa", y quizá sea eso, esa "chispa" que destaca en los demás filmes dde Polanski (al menos en los que yo he visto) y que la hace distinta, inquietante, mágica.

Tibio, así me quedé después de verla. Había leído que era una película de culto, del director de Amelie, y que había sorprendido muy gratamente a los críticos europeos. Pues bien, empecé a verla y me encontré con una curiosa ambientación, las calles francesas estaban demacradas, y casi en color sepia. Interesante. A continuación nos presentaron a os personajes: el carnicero, un hombre alto, grande y desagradable, despótico hasta la muerte. El protagonista, el curioso y muy feo Dominique Pinon, que se mete en el papel de buen hombre con bastante éxito, ingenuo e inocente, que llega a una nueva ciudad en la que intenta hacerse un hueco después de su anterior vida como payaso. Y por último (me salto a los personajes menos importantes) está la hija del carnicero, una joven tímida y muy miope que se enamora del protagonista. Es cierto que a priori son unos interesantes personajes, y que los actores los interpretan con bastante acierto, pero también lo es que ninguno me llega, ninguno me transmite ninguna sensación en especial, y no me conmoví en ningún momento de la película. La trama en sí es original sí, pero también aburrida en muchos momentos, los diálogos están bien pero sin ser brillantes, y el humor, sí, supongo que tiene toques de humor negro, pero no recuerdo haber soltado ninguna carcajada ni nada más lejos de una risita forzada por algún detalle que otro.
En definitiva, no es que sea mala, pero tampoco es buena, entretiene, pero no cala, quizá sea de culto, pero yo no entiendo por qué.

No esperaba mucho de esta película, es cierto. Sin embargo sí esperaba un rato de entretenimiento intrascendente que no me hiciese pensar demasiado. Mis expectativas de la película eran tan bajas que pensé que sólo podría sorprenderme agradablemente, pero me equivoqué. La película empieza bastante bien (teniendo en cuenta el argumento), un superhéroe acabado y alcohólico que cuando intenta ayudar con sus superpoderes causa más daños que ayuda. Will Smith cumple con su labor e incluso te saca alguna risa en algún momento. Sin embargo, en el momento en que aparece Charlize Theron (y con ello no quiero decir que sea culpa de ella), y empiezan a explicar el pasado de Hancock todo se desmorona. Pasamos de ver una película entretenida y a ratos graciosa a ver un pastel de serie B con pretensiones de trágico melodrama, que además tiene bastantes lagunas argumentales (ver spoiler).
Mi consejo sería decirle a Peter Berg que cuando quiera hacer una comedia entretenida se abstenga de incluir en ella una trágica historia de amor y le deje los dramas a quienes saben hacerlos, como Clint Eastwood o Ang Lee.

Cuando decidí ver "Millones", lo hice pensando que vería una película con la imaginación de un niño pequeño para ver la vida y afrontar los problemas como argumento prinicipal. Lamentablemente no encontré lo que esperaba.
En primer lugar, en lo referente al argumento, tenemos un niño muy bueno (incluso algo pedante) que se encuentra un montón de dinero al lado del lugar donde va para alejarse del mundo y pensar (supongo), y decide desde ese momento ayudar a las personas que más lo necesiten. Todo está además mezclado con escenas en las que el niño habla con santos y ve cosas que los demás no pueden. Bien, a partir de aquí comienza mi dilema. ¿Cual es realmente el argumento de la película?. ¿Es quizá un canto a la imaginación o a la inocencia de los niños?, ¿o será, por el contrario, una crítica hacia el dinero y como éste transforma a las personas?. Sea cual sea la respuesta, creo que el director no ha sabido plasmar lo que quería del todo bien, pues a lo largo de la película no queda nada claro qué es lo quería contarnos.
En cuanto a los personajes me centraré en el protagonista. Creo que es un personaje un tanto inverosímil, pues muy pocos niños piensan como lo hace éste, ni están tan avanzados en lo que a la moralidad y la ética se refiere. En cuanto al actor, creo que lo hace considerablemente bien para su edad.
Finalmente, en lo referente a las escenas en las que el niño ve cosas que nadie ve (los santos y otras cosas que no pondré para no desvelar detalles a la gente que lea esta crítica y no haya visto la película) creo que es una forma que tiene Danny Boyle de intentar transmitir su fe mediante el niño (aunque quizá me equivoque).
En conclusión, no creo que sea una mala película, simplemente creo que el director falla a la hora de transmitir lo que quiere. Lo cierto es que no consigue emocionarme en ningún momento. En fin, quizá sea yo, que soy de piedra.