Tratan el fraude empresarial de forma Light, pero la interpretación de algunos de sus personajes, le da el toque justo para no resultar sosa.
Particularmente, me hubiera gustado que Tim Roth, tuviera más protagonismo. Richard Gere, ha interpretado con muchísima corrección y elegancia, pero cada vez que Tim Roth aparece en escena, te hipnotiza.

Rebelde, inconformista, soñadora, tenaz, alegre, fuerte, viva... así es el personaje principal, y así te hará sentir.
Una banda sonora, apaciblemente bella.
Hay personas, que sólo comprenden a edad avanzada, lo que sus madres, con tanto amor, les intentan hacer ver cuando son jóvenes.
Madre no hay más que una, y un amor como el suyo, no se vuelve a encontrar jamás.

Este film es la expresión de los sentimientos y las pasiones más profundas del ser humano, para bien o para mal. Con un final oscuramente brillante.
Con gran sutileza logra hacerte sentir... o quizás debería decir, vivir, esa realidad que nos rodea y a la cual no prestamos demasiada atención, ya que preferiríamos que parte de ella fuese tan solo, una pesadilla pasajera.

No hay duda de que es una buena película, en la que sus guionistas han conseguido un equilibrio casi perfecto entre acción y emociones. Pero es precisamente a la hora de desarrollar la parte de guión en la que se contemplan las emociones y los sentimientos de los personajes donde flaquea hasta casi tambalearse toda la historia. Por ello no deja de ser una buena historia que al encontrarse contra las cuerdas y a punto del KAO, es salvada por la más que aceptable interpretación de alguno de sus personajes.

A la nueva moda de llevar cuentos infantiles a la gran pantalla dándoles un aire más adulto y modernista, se une esta nueva producción que en comparación con alguna de las estrenadas en los últimos años, se puede decir que se ha quedado en el intento.
Al parecer, han querido crear un producto únicamente comercial, olvidando por completo algo tan esencial como es la construcción de una buena historia. Y el resultado final, ha sido una película sin alma y con un físico poco atractivo.