Estamos ante una película realmente curiosa. No es una maravilla, desde luego, pero sí resulta francamente entretenida (a pesar de un pequeño bajón hacia la mitad en la que no sabes qué te están contando o hacia donde va la trama).
Por lo menos Disney demuestra que desde que Lasseter está al frente de la división de animación -recordemos que Pixar y Disney ya son una misma cosa- los guiones están siendo revisados. Esta película es una de las primeras que John Lasseter mandó retocar o perfeccionar desde el momento en que estuvo al mando.

Sin duda lo mejor es el final, lleno de sorpresas e incluso emotivo. 100% espíritu Disney. A quien no le guste eso quizá debería evitar la pelicula.
El guión de la película es bastante bueno, aunque a veces se pase de imaginativo hasta el punto de saturar un poco con tanta locura. Aún así, no olvidemos que está basada en un cuento infantil llamado "Un día con Wilbur Robinson", que por lo visto ha sido totalmente respetado.

La banda sonora de Danny Elfman me parece estimable y acompaña muy bien todos los momentos, aunque las canciones quizá sobraban.

Flojea un poquito el apartado técnico porque realmente no hay ninguna innovación y no es nada que no hayamos visto ya mejor hecho en otras películas, aunque la animación del villano es elogiable (a parte de ser un personaje de lo más curioso y entrañable).

En fin, que ha sido una sorpresa agradable. La puntuaría con una nota cercana al 7 porque se ve con una sonrisa y casi todos los personajes se hace querer. Y ya digo, el final es realmente bonito.

Disney ha dado un paso bastante estimable respecto a Chicken Little.

El amor tiene dos caras es una película que en su día ví en el cine con mis padres (a mis 16 añitos) y me gustó mucho. Desde entonces siempre que de forma casual la he encontrado en la tele no he podido evitar verla, porque es una de esas películas que no pierden con los visionados. O por lo menos a mí me parece tan entretenida y tan bien interpretada que no me importa repetir.
Se trata de una comedia romántica que pone en cuestión precisamente a ese género de películas y sus tópicos (protagonistas guapos, flechazos, pasión, música de fondo que subraya las escenas clave...).
Aquí los personajes ya no creen que el amor-pasión sea una buena base para una relación, y deciden sustentar su pareja en todo aquéllo "no físico". Obviamente, al final no resulta tan sencillo.
Estupendo Jeff Bridges, que sorprende en este registro de profesor metódico e hiper calculador al que el sexo le causa sólo quebraderos de cabeza.
Aparición estelar de Lauren Bacall, como la madre de Barbra Streisand, una mujer que ha sido muy bella y ahora sólo puede envidiar a su hija menor (Mimi Rogers).

Maravillosa película esta The Book of Kells, nominada al Oscar a Mejor película animada.

Visualmente apabulla, me ha dejado con la boca abierta en más de una ocasión. Cada plano es para enmarcarlo por su detalle y colorido, y la animación de algunos personajes, como Aisling y Aidan, es perfecta.

La música de Bruno Coulais, de ritmos celtas, temas misteriosos e incluso cantos gregorianos, es simplemente magnífica. Una de las mejores bandas sonoras que nos dio 2009, junto a Coraline del mismo Coulais y Avatar de James Horner.

Si tengo que evaluar la película diría que gana en el aspecto visual respecto al argumental, pero la historia está bien llevada, no me ha aburrido en absoluto. Los personajes quedan un poquito cojos, sencillitos. Habría estado bien algo más de complejidad. Es claramente una película para todos los públicos, pero de esas que los niños deberían ver para empezar a apreciar el arte.

Ya subjetivamente, con lo que a mí me gusta lo medieval y lo celta, y envuelto todo con esos colores, trazos, mosaicos y vidrieras en movimiento... no puedo darle menos de un 8.

Sin duda, una enorme sorpresa la que me he llevado tras ver esta película, que ya pasa a estar muy alta en la lista de mis películas anime favoritas.
Siempre me ha gustado el estilo del estudio Ghibli y del cine de Miyazaki (aquí guionista), aunque tiendo a preferir los aspectos más costumbristas y realistas de su cine sobre los puramente fantasiosos.
Una película que conjuga maravillosamente realismo y fantasía es Mi vecino Totoro, que comparte con Susurro del corazón ese optimismo vital que te hace ver la película sonriendo y deseando llevar una vida como la de los protagonistas, pudiendo disfrutar tranquilamente de la paz de un bosque, de un paseo bajo el sol hacia la biblioteca o de unas vistas impresionantes desde un lugar secreto.

Susurro del corazón nos presenta unos personajes complejos con cuatro pinceladas. Insinuando más que dándolo todo masticado. El espectador es el que debe ir sacando conclusiones, fijándose en los detalles, mientras asiste como un voyeur a una historia real como la vida misma y se cuela en la vida más íntima de unos personajes aplastantemente normales. Unos personajes en los que se verán reflejados tanto quienes aún no saben qué camino tomar en la vida, quienes se encuentran en una encrucijada o desean descubrir algo sobre ellos mismos, como quienes afortunadamente tienen ya las cosas muy claras y persiguen sus metas.

No tengo más que decir que me he enamorado de Susurro del corazón. ¿Por qué no la habré visto antes?

Esta película ha resultado ser más o menos como me la esperaba. No me imaginaba una gran factura técnica, lo último en FX, ni una dirección que se saliera de lo normal. Así que en esos aspectos decepción ninguna. Si me hubiera encontrado algo muy superior sí que me habría llevado una sorpresa.

Lo que sí me sorprendió negativamente es que la película tiene muy muy poquito de mundo fantástico, porque creía que la cosa estaría al menos 50-50 con la realidad, pero no es así.

Es una historia de pre-adolescentes como hemos visto tantas, y en este caso además un guión lo suficientemente inteligente como para no hacer que los adultos se sientan engañados o tontos.

Aún así, pienso que se podría haber sacado más partido a los diálogos. Los protagonistas son casi adolescentes con los que nos podemos identificar fácilmente, a pesar de no haber vivido en un entorno rural como ellos, ni coger el bus al cole todos los días. Niños que escapan de sus problemas cotidianos refugiándose en un mundo paralelo al que sólo ellos dos tienen acceso de una forma muy particular, y que por encima de todo se tienen el uno al otro para apoyarse en el día a día. ¿Quién no habría querido un amigo/a así?

Las interpretaciones principales son muy buenas y los niños tienen bastante química entre ellos. Momentos emocionantes los tiene, sobre todo en la última parte, y es difícil que no se te haga un nudillo en la garganta (aunque sepas lo que va pasar o tengas casi la certeza, como era mi caso).

En fin, que es una película recomendable y que no estaría mal que vieran muchos chavales para intentar, si pueden, recuperar un poco de la infancia que se les escapa a grandes zancadas, y desgraciadamente cada vez más pronto.