Todo en esta película está hecho con el afán de perturbar y lo consigue. Desde su excesivo metraje hasta las escenas de sadomasoquismo, snaff y maltrato animal, pasando por la banda sonora. La composición de imágenes, planos, fotografía y banda sonora pretenden ser cine arte, pues no señor, es cine para enfermos mentales o subnormales que fardan de postureo, hecho por una especie de director psicópata que creo que se oculta en un seudónimo por las amenazas que recibe. Lejos, la película más pretenciosamente perturbadora (a la vez que aburrida y asquerosa) que he visto y veré en años. Recomiendo a quien se encuentre con esto tener cerca algún cubo o balde por si vomita (literalmente) Del argumento mejor no hablo, porque no tiene.

Recuerdo haberla visto hace muuuchos años alquilada del Blokbuster en VHS y hoy la echaron por la tele. Que mal envejecen alguas películas, sobre todo las ambientadas en el barroco depués de ver maravillas más recientes como "La joven de la Perla", por citar alguna.

La música sobra, como en la mayoría de las películas de época, no aporta nada al realismo visual que se pretende lograr y que a mi juicio es lo único bueno de este bodrio.
Demi Moore, con su cara de "Estoy seria, soy sexy, estoy asustada, soy sexy, estoy pariendo, soy sexy" dan ganas de patearla, como siempre, realmente no sé que le ven a esta señora con su mueca de asco permanente.

Gary Oldman muy guapo, pero no transmite nada... es Drácula adormilado.
Y la historia, uffff... nunca he leído una novela de Corín Tellado, pero por lo que he escuchado debe ser algo muy parecido. Sinceramente he visto culebrones de época mucho más interesantes y menos previsibles que esta bazofia.

En fin, para los que quieran ver una buena película por el estilo sobre este tema de puritanos, brujas y machismo recomiendo Las Brujas de Salem, bastante más aceptable a nivel actoral y dramático al menos, y con un argumento más convincente que este cuento pseudo-erótico.

Acabo de volver a verla después de años y ha sido un regalo enorme. A la mezcla de sentimientos que provoca la película le sumo la nostalgia de las imágenes y sonidos que quedaron atrapados en mi juventud y que como ese delfín en libertad han regresado para recordarme quien soy.

Arte porque aunque el tema es el mar y un deporte en cuestión, la maravillosa subjetividad del director utilizando todos los recursos lo lleva a un campo trascendental, el dilema del artista nunca estuvo más claro en este filme y en ese final entrañable, un canto a la libertad.

Belleza porque me extraña que en ningún comentario se haya nombrado el enorme atractivo del protagonista, que empieza en la silueta apolínea del rostro de Jean Marc Barr y se magnifica en esa mirada risueña de niño triste que tiene el enigmático personaje y que enamora terriblemente a Rossana Arquette (y a servidora), belleza en los Andes y en el Mediterráneo, belleza en la naturaleza, en la amistad y en esos seres mágicos que son los delfines.

Creo que nunca he visto otra película de Jean Marc Barr, pero sé que ningún otro actor pudo haber hecho esta.

Poesía porque la banda sonora, más la fotografía son eso, un gran poema perfecto, conmovedor, placentero, plácido y permanente.

No le puse un 1 por respeto a Emma Thompson y a otros actores que les tengo cariño, pero realmente pocas películas han logrado irritarme tanto como esta bazofia. Nada es creible, todo roza lo patético, el humor da verguenza ajena, las historias son tantas y tan pobres que se te van olvidando hasta que reaparecen para seguir flotando en la nada y no ir a ninguna parte, por si fuera poco los lazos de conexión entre ellas son tan forzados como estériles. Me gustan las comedias románticas pero esto no, definitivamente no. Lo peor sin duda la historia del primer ministro, el siempre estreñido Huge Grant (quién le dijo a este señor que se dedicara a la actuación?) y la asistenta patética. Madre mia que bochorno.

Vi esta película esta noche en el tren, sin saber nada sobre ella. Madre mía, que mala. La dirección me pareció tan pobre, las actuaciones tan planas y sobre todo los personajes muy sosos y estereotipados: La madre sufrida y atormentada por el pasado me pareció una mala copia de Cecilia Roth en Todo sobre mi Madre, aunque la gran Verdú salva bastante este bodrio. El viejo ermitaño es una reinvención del abuelo de Heidi. El niño problema es el típico rebelde sin causa inexpresivo que dan ganas de darle una patada. La abuela un fantasma, el latin king y la señorita lava cabezas dan risa, parecen personajes de un cuebrón mexicano... El joven profe pianista como personaje me pareció el más inetesante, aunque ya los del casting podrían haber diferenciado un poco a los actores, porque por momentos parece el gemelo perdido del protagonista, pero al menos este personaje se sale de los tópicos y me sería más interesante ver una narración sobre su vida interior que toda esta mamarrachada ambiciosa y sensiblona sobre estos personajillos de culebrón adolescente.