Magnífica obra de James Wan, dando inicio a la famosa saga de terror. Creo firmemente que esta es la mejor de toda la franquicia, que aún continua expandiéndose, nada la va a superar.

Es preciosa la dirección, la fotografía, que envuelve y nos encapsula en el sucio baño de un lugar remoto por motivos sumamente ignotos, pero que hacen que la trama sea increíblemente original y cautivante. Los giros argumentales, combinados con la grandiosa banda sonora, y las escenas rápidas y enfáticas generadoras de un clima tenso único como solo aquí se puede experimentar, la hacen buenísima. Es totalmente cierto, a su contra, que existen varios errores de continuidad y de falta de lógica y coherencia. Es correcto también comentar que las actuaciones del elenco no son espléndidas, pero lo importante y esencial en todo producto audiovisual es cumplir como tales, brindando entretenimiento. Este filme, más allá de eso, consigue atraer desde el primer minuto e inquieta conforme avanza la historia, enigmática ésta hasta el sorprendente y maravilloso final. De mis películas de terror favoritas, lo que viví por primera vez fue impresionantemente hermoso.

Calificación: 9

Película dramática con tintes de comedia romántica, sobre una genial venganza a un hecho fatídico, brutal y sumamente injusto. Está dirigida y escrita por Emerald Fennell y protagonizada por Carey Mulligan.

Cuenta la historia, en la cual nos vamos sumergiendo paulatinamente hasta lograr comprender con amplia claridad los sucesos que ocurren y sus motivos que los hacen factibles, de una joven mujer que emprende su camino vengativo sobre un conjunto de personajes que han afectado negativamente, cada uno desde su lugar, la vida de alguien muy importante.

El despliegue visual es magnífico, con su exquisito diseño de producción, de vestuario, fotografía, con planos detalles preciosos y relucientes de color y brillo, y una alta calidad artística. La impecable actuación de la principal es lo mejor de la cinta, formidable. Posee la actriz una versatilidad impresionante y carismáticamente bella. Genera empatía y hace ponerse en el lugar del damnificado para comprender profundamente la situación. Más allá de esto, es complicado definir como "buenos" o "malos" a los involucrados, incluso a la protagonista, ya que se exponen las verdades y visiones de cada uno con considerable desarrollo e inteligencia.

La dirección es espectacular, cuidada, elegante. Todo el reparto colabora en la correcta medida para convergir en un buen producto cinematográfico como resulta este. La trama argumental es cruda, cruel, escalofriante, emotiva, y es tratada desde la comedia y la sencillez que deja al tema como algo típico y contado livianamente, lo cual en un gran porcentaje es así. Cuando ahonda en lo más recóndito de las intenciones de la protagonista y sus causas que la conducen hasta sus acciones es donde el espectador se pone en su lugar y agradece la soltura del relato para empatizar mejor. Entretiene en todo momento y muestra aspectos relacionados con la férrea amistad, lealtad, perseverancia, inflexibilidad, iniquidad, maldad, caradurez, resentimiento, y denota realidades actuales muy ciertas, de una manera sarcástica, subversiva y con un golpe en la cara.

Calificación: 7

Creo ya haberle sacado el ingrediente distintivo al entrañable Edgar Wright, que cada vez sorprende más con sus trabajos. Esta vez, una historia sobre un encuentro sensacional de una joven aprendiz de moda con el pasado, más aún, con sucesos y personas de otra época en una zona londinense llamada SoHo.

Thomasin McKenzie es estupenda, como alguien que viaja a Londres en busca del comienzo y progreso con estudios sobre moda. Toda la película la devora por completo ofreciendo al público una brillante actuación, con un definido arco de personaje con buen desarrollo. Anya Taylor Joy brinda una elegante, sobria, fascinante y arrogante interpretación de una joven acosada en los años 60, quien por su parte busca la fama de la mano del canto, su gran talento y pasión. Las dos, cuando están en pantalla juntas, quedan impecables.

Cuando, allí arriba mencionaba haber descubierto el presunto, en cuanto a mi opinión se refiere, ingrediente del director, sin dudas hablo de la excelsa utilización de la música, como recurso tanto de cambio de escena (cortes, fundidos, etc) como de generador de clima y ambientación de secuencias. Hay una minuciosa decisión en hacer de la partida a muchas canciones para, incluso, producir dinamismo en la trama y no causar aburrimiento. La labor de Wright montando planos y contando la historia es sensacionalmente exquisita. El producto se convierte en algo más maravilloso si viene de su parte. Los colores son fantásticos, y junto al vestuario y fotografía, de lo mejor de la cinta.

Comienza de una manera, y finaliza de otra, acrecentando de a poco la tensión, el suspenso, algo de terror, y la oscuridad que se circunscribe a todo lo que ocurre. El argumento parece algo para luego mutar en otra cosa mucho menos pensada, permanentemente compitiendo con la mente pensante del espectador que trata de desvelar la verdad del misterio. Por lo menos a mí, me pudo ganar, y supero mis conjeturas. Tal vez más tarde relea esta reseña y resuelva en lo contrario, pero actualmente, la considero como una de las mejores del 2021.

Calificación: 9

Thomas Vinterberg es el hombre detrás de este magistral film, con un reparto de actores que tiene como principales a Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe.

La propuesta a la que invita Vinterberg y Tobias Lindholm, el otro guionista, es verdaderamente original y está abordada con maestría y prolijidad. Un grupo de cuatro profesores de un mismo colegio, debido a situaciones de la vida que llevan, pone a prueba su desempeño profesional bajo el arbitrio del alcohol, con un estimado cálculo de porcentaje. Pasado un tiempo desde el comienzo del experimento, todo emprende un rumbo inesperado.

La dirección es excelente, y la fotografía, con preciso uso de colores e iluminación, constituye los factores honorables que establecen el gran producto. La musicalización, y los varios momentos de silencio, son notables y se emplean con acierto. Espléndidas las actuaciones de todo el elenco, más precisamente de Mikkelsen, sobresaliente en su personaje con marcados matices, y todos los demás también y la influencia de la bebida en sus respectivas vidas.

Es un relato un tanto dramático, que atraviesa la vida de los hombres afectando en enormes magnitudes sus relaciones tanto en el ámbito laboral como también en el personal, que en algunos casos quebranta y destapa realidades, y en otros las deteriora y las fulmina, a pesar de en cierto punto haber servido de notoria ayuda. Aparenta ser sencillo, pero resulta brillante, y también algo ambiguo.

Calificación: 8

Si hay algo que caracteriza, sin dudas, a esta película es su manera de sorprender, en todo momento. Nada puede ser adelantado demasiado, en profundidad. Lo que se cuenta es un misterio, todo flotando de un modo ingrávido debajo de la trama central, bastante difusa.

Un grupo de comensales comparten una peculiar cena en un ostentoso restaurante isleño, liderado por su chef, el mejor personaje de la película: frío, de mirada dura, amenazante, temible, transmisor directo de desconfianza y oscuridad, impredecible. Ralph Fiennes la rompe toda, que gran interpretación. Su delicadeza, su calma, su línea entre la malicia y la bondad. Es un ser monstruoso, odioso, pero tremendamente atractivo. El personaje de Anya Taylor Joy también tiene su relevancia, y está muy bien llevado a relucir.

La realidad más interesante al momento de su visualización es que es un espectáculo narrativo de sorpresas, excelentemente desarrollado y escrito. Hasta el final, inclusive, existe un halo confuso de enigma, de intriga. Eso mantiene al espectador en vilo todo el metraje, inmerso en sus dudas acerca de lo real, de la extrañeza de los sucesos, de lo particular de los actos.
La locación principal y única está dotada de una estética muy cuidada y prolija. La música colabora con la tensión, con el suspenso. El diseño de producción funciona a la altura y todo el elenco cumple con sus actuaciones. Reitero, el chef es deslumbrante.

Eso sí, en algunas ocasiones me pesó. No es sumamente entretenida, guarda un poco de efecto somnífero, al menos en mi caso. No considero que sea una genialidad, para nada. Es interesante, pero no va más allá de su originalidad inesperada. Hay situaciones dudosas, quizás innecesarias, burdas, bizarras. No es una película fácil de digerir, hay quienes no llegan al plato final.

Calificación: 7