El tema de la película quizá sea bastante simple, pero la fotografía, la música y el ambiente que respira la historia tiene una estética vintage fascinante, que expresa perfectamente toda esa época de los años setenta en el aspecto cultural y social.

Una película muy recomendable para empatizar y comprender, que lo más importante es el amor libre de prejuicios. Entender que la única enfermedad es el miedo a la diversidad. Para ser un director amateur está muy bien elaborada.

La serie me parece que está genial, y tenía ganas de ver la película por ver qué iba a suceder... Pero me ha parecido con poca expresividad, en relación a la serie, que la califico de muy buena porque expone el mundo gay sin estar tan estereotipado y de manera natural.