"My best girl", es problablemente la mejor película de la que fuera la gran novia de américa, la maravillosa actriz y productora Mary Pickford. Es su última película muda, y en ella dejá atrás los personajes que la hicieron famosa (los de eterna adolescente), para encarnar a una mujer adulta, predestinada a la solteria, pero que acaba viviendo una historia de amor con el hijo de los dueños de los grandes almacenes en los que trabaja.
La historia pese a su sencillez -viéndola se comprueba que no han cambiado nada las reglas de la comedia romántica- funciona como un mecanismo de relojería y hace que destaque aún hoy por encima de otras películas mucho más famosas de su mismo género.

Película ganadora de tres oscar en la primera edición de los premios, entre ellos el de mejor actriz (Gaynor, aunque eso sí, compartido con otras dos soberbias interpretaciones de la actriz en ese mismo año, en las maravillosas "Amanecer y Street Angel"), es también una de las últimas obras maestras del cine mudo.
La historia de amor entre un limpiador de alcantarillas que asciende a barrendero y una joven maltratada a la que acoge, sigue siendo por la delicadeza de sus imágenes y el encanto de la pareja protagonista -Gaynor y Charles Farrel, pareja cinematográfica de la época- una aunténtica delicia. Emocionante e imprescindible.

King Vidor fue una gran director del periodo silente, director de joyas como "y el mundo marcha", "el gran desfile" y "espejismos", todas ellas dignas de aparecer en cualquier antologia de las mejores películas de los años 20. "Vida bohemia", aunque notable, es quizás inferior a todas estas. Cuenta la historia de la ópera "la boheme", en la que una joven bordarora llamada Mimi -Gish-, se sacrifica para que Rodolfo -Gilbert-, un joven autor, pueda conseguir el éxito que ansía. Hay dos cosas que hacen que la película sea notable, una buena dirección de Vidor, que crea la atmósfera necesaria para que se desarrolle la película, y por encima de todo la interpretación de Lillian Gish, razón ésta última más que suficiente para elevar la calidad de la película.

Espectacular entrega del caballero enmascarado, la segunda de Nolan, y muy superior a la ya muy interesante Batman Begins.
Oscura, con ritmo trepidante, fascinante en sus excesos, es además la última película completa de un increible e irreconocible Heath Ledger como Joker, que logra poner la piel de gallina, con su histriónica y apasionante interpretación, la encarnación por siempre de uno de los mejores villanos del comic y del cine. Una lástima de pérdida.

Pixar nos ofrece su obra maestra: Una inolvidable y poética película acerca de la soledad, el amor, y el mundo en el que vivimos. La primera mitad de la película, bellísima y arriesgada, nos recuerda irremediablemente a algunos de los momentos más importantes de la historia del cine, y en particular a algunas secuencias del cine mundo. Imposible no recordar Amanecer, o alguna de Chaplin.
La segunda mitad, notable aunque más convencional, nos cuenta una historia de aventuras, una vez que el pequeño robot ha abandonado la tierra en busca de compañía. El resultado es un clásico.