Si tuviese que definir ésta película lo haría con dos palabras: ".....de Garci" . Retrato magnífico del caciquismo de principios del siglo XX , lenta hasta la exasperación en algunos momentos, pero con una dosis de ternura elevadísima en muchos otros. Las conversaciones entre los personajes pueden parecer triviales por momentos. Gran trabajo de Alfredo Landa (maravillosa manera de despedirse) y de Carlos Larrañaga (lejos del arquetipo de galán que ha marcado su carrera). Entre los más secundarios, destacar a Enrique Villén (como casi siempre) y Manuel Galiana

Película en la que los personajes (y por añadidura los espectadores) viven en una continua tensión provocada por la presencia de unos francotiradores que les están hostigando durante toda la duración de la cinta. El que la situación se dé a campo abierto hace que la sensación de tensión se multiplique hasta desembocar en un final... lo dejaremos en sorprendente. Gran trabajo de Leonardo Sbaraglia que lleva el peso de la película con una interpretación que logra transmitir el desasosiego y la tensión a toda la sala. Pasarán pegados a la butaca toda la película.

Película que sorprende agradablemente por su desparpajo. Cuenta las fases de una relación en ocho historias diferentes (unas mejores que otras) cada una de las cuales tiene su encanto. A destacar la historia del intercambio de parejas y la del quiosquero. Grandes actuaciones de Fernando Tejero, José Luis García Pérez y Verónica Echegui. Sales del cine habiendo pasado un muy buen rato . Merece la pena ir al cine para ver ésta película

La película , más que retratar la historia de amor entre los dos internos, trata de enseñarnos las relaciones de lealtad entre los internos y como los "cuidadores" del centro (con excepción del personaje de la doctora interpretado por Irene Visedo) los humillan y vejan . Sorprendente interpretación de Hugo Silva en el papel protagonista. También la de María Valverde. En el lado negativo, la película tiene algunos momentos lentos y en los que parece que no pasa nada

Para John Mc Lane (como para casi todos) pasa el tiempo..... pero el sigue siendo el mismo. Malhablado, un poco egoísta, pero un buenazo al fín y al cabo. La película es de las que te deja pegado al asiento ya que no tiene un momento de respiro. Sigue explorando el lado más personal de McLane con la aprición de su hija (a su mujer ya no se molestan ni en sacarla). Destaca la evolución de la relación con su compañero de aventuras, pasando de no aguantarle a tener cierta complicidad con él al final. Como el que vaya a ver ésto ya sabe de que va la cosa, se puede decir que viéndola no te aburres. Que es más de lo que se puede decir de muchas......