Sorpresón. No daba un duro por ella tratándose de un director novel y especialista en comedias pachangueras. Pero el reparto me hizo darle una oportunidad y la verdad es que me enganchó desde el minuto 1. Muy buen guión, actores perfectos (la Arquette de 10), el ritmo, el montaje, la ambientación...todo. No te arrepentirás.

Me siento en el sofá esperando una buena película de mafia italiana: familia, muertes, traiciones, vendettas y todo el kit típico de este género. Pero no, esta gran película, aunque en todo momento parece que así será, no va de eso. El autor se reserva para el final, de forma magistral y sorpresiva, el verdadero significado de la trama: el artazgo, la culpa, el respeto y sobre todo el profundísimo amor de un padre a su hijo. Muchas veces los culpables de nuestros problemas no son los demás, aunque no lo sintamos. Muy recomendable.

Ojalá no hubiese visto esta película, ahora me vienen a la mente imágenes que no quiero recordar, espero que esto no dure mucho y en unos días este bodrio se convierta en un muy vago recuerdo. Gran parte de este largometraje es puro porno años 70 (muchas de las interpretaciones son dignas del género), lo demás es tan asqueroso y repulsivo que recomiendo encarecidamente al pobre cinéfilo despistado que esté pensando en verla, que no lo haga, por el bien de su salud mental. Pero ¿que me quiere contar el bueno de Pasolini?, ¿lo malo y retorcido que puede llegar a ser el ser humano?, pues sinceramente, prefiero el estilo de Spielberg de La lista de Schindler, que sin ser tan explícito (aunque también la mierda tiene su sitio en ella), nos muestra lo mejor y lo peor del ser humano, las atrocidades del fascismo, lo que un hombre puede llegar a hacer cuando tiene el poder absoluto sobre los demás. Con el valor añadido de que lo que cuenta Spielberg fue real y no ficción, como en este caso. Si en vez de Pasolini hubiese sido realizada por cualquier otro desconocido, estoy seguro de que hoy ni se sabría de la existencia de esta película.
Muchos diréis que me perdí el verdadero mensaje del film, no os quito la razón, seguro que lo hay. Será que sólo soy un pobre bobalicón al que le gusta el buen cine.
Spielberg me hizo llorar y pensar. Pasolini sólo me hizo vomitar.

Irlandés 1: Ya no somos amigos, eres imbécil
Irlandés 2: ¿Pero porqué?
Irlandés 1: Si me sigues hablando haré una imbecilidad
Irlandés 2: Entonces tú serás el imbécil
Irlandés 1: Pués...deja de hablarme.
FIN

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No me creo nada de lo que veo, esto más que una pandilla de skins parecen los recaudadores del Domund. Por no hablar de la incomprensible y ridícula relación entre el niño y su nueva novia (¿alguien se cree esto?).

En definitiva, una Quadrophenia descafeinada y sin calorías en la que sólo se salva la gran interpretación del peque.