El planteo está desde los primeros minutos: todo lo que ocurrirá en adelante sucede porque el papá no lo quiere. Hasta para Hollywood me suena excesivamente lineal. Las actuaciones me parecieron aceptables, aunque James Franco parece conocer solamente un modo de presentarlo (encorvado, fumando y con cara de malito), apenas matizado en las escenas de sexo, en la que solamente pierde la cara de malito para quedar inexpresivo). De todos modos, no me aburrió excesivamente, si bien por lo general no me interesan las vidas personales no muy interesantes, ni siquiera de los mitos.

Buena dirección, buen guión, excelente actor protagonista. Apuntes secundarios notables, como la veterana de la guerra española o la máquina del final, al estilo de la que inaugurara Chaplin. Es posible verla como casi documental, pero no fue mi caso.

Un homenaje al cine. Es decir, al cine anterior al de las salas multiplex. Ironía y humor, donde casi todos los momentos que llevan la acción parecen estar marcados con puntos suspensivos... y sucede lo anti-Hollywood. Es la lectura que predominó mientras la veía. Tiene varias más, por ejemplo la de danza macabra. Nueve estrellas.

Documental con imágenes y testimonios de quienes hasta días antes habían sido miembros de la "raza superior" y que aparecen horrorizados y sorprendidos por las represalias tomadas contra ellos por los "inferiores" a los que habían masacrado.
El terror y las matanzas son execrables. Pero en el contexto del salvajismo hitleriano, en el que participaron activa y pasivamente la mayoría de los alemanes y sus colaboracionistas locales, no puedo sentir pena por lo que aquí se muestra, como tampoco por Dresde, Hamburgo y Berlín.