Lo cierto es que no acudí a ver este filme con excesivas expectativas, pues aparentaba ser un telefilme palomitero más para adolescentes modelo “Scream4573” (fabricación en serie), pero al salir del cine, honestamente, no pude decir lo mismo.
No es una película que vaya a marcar época, ni siquiera que pueda estar considerada entre las mejores de su género en los últimos tiempos, pero tiene algunos elementos que son expresión de lo que más valoro en el cine, y de lo que por desgracia adolece notablemente en los últimos tiempos: ideas originales, lo cual si está unido a un bajo presupuesto goza aun de mayor mérito.
Sin duda lo mejor de la película es el original (aunque con algunos fallos) hilvanado del argumento, entretejiendo una panoplia de sucesos que nos muestran lo poliédrico de nuestra realidad a través de múltiples actos simultaneos; en realidad la vida es un continuo y todo está relacionado, pese a que en ocasiones la percibamos como un mural mucho más simple. Se halla muy en la línea de películas como “El efecto mariposa” o “Memento”.
Para pasar un rato entretenido, durante el visionado de la cinta y (el favor más grande que puede hacernos el cine) con la reflexión posterior.

Argumento: 8; Interpretaciones: 5; Ritmo: 7; Ambientación: 7; Desenlace: 7; Emoción: 5; Puntuación: 6,5

Filme que halla sus pilares más sólidos en la variada ambientación de sus escenarios, el mensaje sobre la temeridad del armamento nuclear, las interpretaciones de Morgan Freeman y James Cromwell y, sobre todo, su extraordinaria banda sonora. Por el contrario Ben Affleck se encarga de bajar la valoración media de las interpretaciones y de la película en general, ya que resulta realmente desastroso en su papel de redentor del mundo, no por el personaje, que concibió de forma apropiada Tom Clancy, sino por su yerma y superficial representación, alentada o permitida (¿qué es peor?) por el director. Este hecho tira por tierra buena parte del valor de la película.
Una cinta para pasar un rato entretenido, aunque sin muchas aspiraciones más.

Argumento: 6; Interpretaciones: 5; Ritmo: 6; Ambientación: 7; Desenlace: 6; Emoción: 6; Banda sonora: 9; Puntuación: 6,4

Sólida cinta policiaca encabezada por un majestuoso (para variar) Steve Mcqueen. A destacar notablemente la ambientación, con la mítica San Francisco de los 60 como telón de fondo, así como la banda sonora de Schifrin, igualmente retro (desde nuestra atalaya), pero muy al caso del la trama.

El ritmo de la película es vigoroso, y deja para la historia cinematográfica maravillosas persecuciones, como la desarrollada en vehículo por las calles de San Francisco y alrededores, o las interminables carreras entre las ruedas de los aviones de la Pan Am a punto de despegar.

I M P R E S C I N D I B L E.

Argumento: 7; Interpretaciones: 9; Ritmo: 9; Ambientación: 9; Desenlace: 8; Emoción: 8; Banda sonora: 10; Puntuación: 8,6

Ambientada a mediados del siglo XXI y basada en un relato del genial Philip K. Dick (“El informe de la minoría”), estamos ante un filme que, para mi gusto, desaprovecha buena parte de un argumento que podría haber dado para mucho más.

Lo cierto es que la interpretación de Cruise no ayuda demasiado, ya que en mi opinión carece de entrega al personaje y se le nota forzado en su desempeño. Los secundarios tampoco ayudan (salvo quizá el veterano Max Von Sydow), y el ritmo se hace en ocasiones algo lento. Por si fuera poco algunos diálogos son ‘made in’ el peor Hollywood (glorioso Steve Harris: “Bueno jefe, los que nos dedicamos a ‘esto’ de desentrañar el futuro...” SC)

Elevan un poco el nivel de la cinta la adecuada ambientación y el trasfondo filosófico (como digo no plenamente explotado) de un argumento que nos invita a reflexionar acerca de elementos como el determinismo, o la incompatibilidad de la naturaleza humana con la omnisciencia que parece desear. Sin duda, el egocentrismo, egoísmo y orgullo humanos (cualidades en relación directamente proporcional al grado de poder ostentado, aunque latentes en la condición humana en todo caso) son obstáculos demasiado poderosos para la creación de una sociedad plenamente justa y finamente equilibrada. El Sistema es controlado, pero ¿quién controla a los que lo controlan?

Argumento: 8; Interpretaciones: 5; Ritmo: 6; Ambientación: 7; Desenlace: 7; Emoción: 6; Total: 6,5

“Atrapado en el tiempo” constituye un filme que ofrece mucho más de lo que a primera vista puede parecer. Es un tipo de cine sencillo en recursos pero rico en ideas, y para quien esto escribe esos son los pilares del buen cine. Se trata de una película que, a medida que asistimos a la transformación del personaje, sugiere reflexiones con honda significación, como la enorme importancia de cada día, por rutinario que nos parezca, para aprender nuevos valores, o la pregunta sobre qué haríamos si al día siguiente no tuviesemos que rendir cuentas ni sufrir los efectos de lo realizado el día anterior. En realidad son preguntas que nos enfrentan con nuestra verdadera naturaleza, que nos permiten evaluar lo más oscuro pero también lo más luminoso de nuestro ser, y esta cinta es uno de los mejores ejemplos de ello que podrá encontrar ante una pantalla de televisión. Sugerente.

Argumento: 7; Interpretaciones: 8; Ritmo: 7; Ambientación: 7; Desenlace: 8; Emoción: 7; Puntuación: 7,3