Alex trata de ser convertido en un ser a la medida de los demás mediante el uso de técnicas conductistas que poco consiguen. Todos esperamos que de un rato al otro explote y retorne a su comportamiento común y corriente. Es solo cosa de esperar.
El cotenido altamente simbólico del filme me permite comentar que todos tratamos de ser modelados de una u otra forma para ser como los demás desean que seamos. Nos tratan de convertir (o nos han convertido ya) en marionetas o en seres mecánicos que pueden programar y mover a su antojo. De ahí el título. El problema es: ¿quiénes son aquellos que se superponen a todo para someternos a su antojo? La sociedad- alguna clase social- nuestros padres- nosotros mismos...

Se dice de esta cinta que es una muestra de cine posmoderno. Si se acabara de comprender qué mismo es lo posmoderno sería más facil de entender el por qué de tal afirmación. Al ver la cinta, uno advierte diálogos fuera de contexto, actitudes axplosivas, humor, violencia, ironía, y el intento por reflejar un mundo despiadado y cruel, falto de lealtad, compasión y sinceridad, en donde lo utilitario prima sobre todas las cosas, y en donde el amor ha desaparecido. Posiblemente no se aparte de otras tantas tendencias del cine moderno y constituya realmente un estilo peculiar que ha influenciado a muchos y que refrescó un poco la ya agotada gama de recursos cinéfilos, paradójicamente con el reciclaje de recursos de otras épocas.

Por más poético que le encuentren algunos, el filme se me antoja un tanto forzado: ¿qué es esa piedra? ¿quién la ha fabricado? ¿es un arma secreta?, en fin. El asunto es que sirve para provocar amor y solo amor. Quienes sucumben a su influencia deben estar cerca de ella para experimentar ese sentimiento, lo cual la hace en el fondo ser un peligro, porque como arma que parece ser, puede servir para manipular a reyes, presidentes y líderes mundiales. Justamente por eso la buscan con tanta insistencia. El alejarse de ella hace que el amor y la fascinación terminen. Pero todo era un sueño previo a la muerte del músico. Su "amada" transita por la ciudad, ajena a todo el relajo que ha armado.

La venganza de Aldo, el apache y sus bastardos; y Shosanna, representan una ruptura de la tradicional tendencia a mostrar a los judíos como obejas que van al matadero sin chistar palabra y dejándolo todo a Dios. Quizá se ha contruido una imagen (básicamente a través del cine) demasiado mansa de los judíos, quienes solo resisten y se dejan llevar por las ciscunstancias. Pero la historia (la real), nos muestra a un pueblo que ha sabido ganar su lugar en la historia mediante la fuerza y la inteligencia. Debemos obligarnos a escudriñar mejor en la historia de esa época (el holocausto nazi) para everiguar cuál fue realmente su papel. Tarantino tuerce una historia que estamos acostumbrados a ver en la pantalla, pero que invita a reflexionar. La muerte de Hitler y sus acólitos a manos de los bastardos, retuerce aún más la historia y abre cauces interesantes de ficción cinematográfica: la conquista de Europa por los indígenas, la llegada a Marte a cargo de astronautas argentinos, La temprana muerte de Bolívar y el devenir nefasto de la historia en América (más de lo que ya es), en fin.

En un ambiente futurista, Romero nos ofrece una más de muertos, esta vez más inteligentes. ya no será fácil matarlos- matarlos. Ahora los vivos-vivos deberán o escapar (como siempre) o aprender a convivir con ellos. Pero... ¿Es posible vivir con un muerto? A menos que todos estemos muertos. Qué futuro nos espera...