El espectador medio está cansado de películas sobre la guerra civil o la postguerra cortadas con el mismo patrón. Se ha cansado de ver lo buenos que son los republicanos y lo malos que eran franquistas, se ha cansado de escenitas lacrimógenas sin motivo aparente y se ha cansado de la moralina impertinente. Benito Zambrano podría haber optado por contar una historia desde un punto de vista neutral, sacando a la luz lo bueno y no tan bueno de unos y otros, pero ha preferido por el patrón clásico, porque por muy cansado que esté el espectador medio, en el fondo, si la historia es buena, se le va a perdonar.

Y es por ello por lo que La voz dormida se salva de la quema. Es un cuento que da una vuelta de tuerca a un tema tan manido y tan reciente de nuestra historia. La lucha de una mujer por salvar a su hermana y a la vida que lleva en sus entrañas. Es cierto, esto no es ninguna novedad. Lo original está en mostrar la evolución de esta mujer, desde esas primeras escenas, recién llegada de Córdoba, dando muestras de su inocencia y su agradecimiento a todo el mundo, hasta el punto de hacer peligrar su libertad y la de los que les rodean y ayudan hasta convertirse en esa otra mujer fuerte y valiente dispuesta a hacer cualquier cosa.

Este papel tan complicado, lo realiza de manera espléndida la televisiva María León, flagrante Concha de Plata, dando una multitud de matices a las emociones que esos expresivos ojos verdes que inundan la pantalla. Al otro lado de la reja se encuentra otro rostro televisivo. Inma Cuesta crea con soltura una Tensi dura como el acero pero con muchísimo amor que da. En las escenas que tienen estas dos actrices juntas se puede palpar la relación que tienen, aunque un pasillo las impida poder tocarse y abrazarse. El resto del reparto, carecen en su mayoría de interés y tampoco tienen nunca el protagonismo necesario como para profundizar en sus personajes.

Un 7.

Película decente, que intenta emocionar y darnos una lección sobre esos mitos caidos, y que se queda en el intento.
Aronofsky comienza la película de una manera muy clara, sin rodeos, pero visualmente muy impactante, pero poco a poco, al mismo tiempo que The Ram se ve abandonado, la película pierde interés y se hace larga y pesada aún sin llegar el metraje a las 2 horas.

Rourke hace un gran papel, pero no mejor que el de Penn en Milk, y da la sensación de que le van a dar el Oscar por el esfuerzo que ha hecho un su vida por salir adelante.

Respecto a Marisa Tomei, pues la verdad, no se que pinta nominada, su papel se limita a salir en tetas, cada cuarto de hora haciendo como que baila. La verdad es que no entiendo como se obnubilaron con la Tomei cuando está ahí Evan Rachel Wood que realiza un papelón increíble y que sí que se merecía la nominación.

A destacar, la actuación de Wood y la canción del Boss. El resto no es que me parezca malo, solo que creo que cumple pero no da nada más.

Un 6

Por muy grandes películas que hubiese hecho Darabont basándose en novelas de Stephen King, no acababa de llamarme la atención y cuando empezó… tuve que reconocer que me equivocaba.

La verdad es que consigue mantener la tensión en casi todo momento y la ansiedad y la claustrofobia gobierna la sala. Consigues meterte en la película hasta el punto de convertirte en un pueblerino más. Tanto que pasó algo que solo he visto en festivales como es aplaudir ante una escena. (Ver spoiler)

Y es que lo vivimos tanto que parecía real. Un 9

Que maravilla; espléndida; no te la pierdas... Eso es lo que puedes leer en casi cualquier revista... ¡¡¡MENTIRA!!!

Vaya basura. Por Dios hacia mucho tiempo que no me arrepentía tanto de haber malgastado casi siete euros y dos horas de mi vida.

Si bien es cierto que la película es para verla en el cine por sus –hay que reconocerla- espléndidos efectos especiales y maravillosa fotografía, no es razón suficiente como para ir a verla.

Tiene narices ver durante dos horas una película en la que el 80 % del guión es ¡LA LUZ, LA LUZ, LA LUZ! Ni que se pasaran los días a oscuras.

Sin duda, lo mejor de la película es la reina espartana, tanto como actriz como personaje. Sale lo justo, dice lo necesario y le da algo de sentido a la película.

Por ella, y por los efectos especiales, le doy un 4.