Creo que es un error valorar una obra de arte exclusivamente por su provocación. Es como ver "La maja desnuda" y alarmarse porque es simplemente una señora en cueros (el cuadro tuvo cierta repercusión negativa en la época) y dejar de lado su valor artístico. Con el arte contemporáneo o según qué tipo de cine es mucho peor, porque muchas veces se juega con esa capacidad de alarmar de alguna manera al espectador, y nos quedamos sólo con la bizarrada sin interesarnos por nada más. En el caso, obviamente, que haya algo más..

Ignoro si Eduardo Casanova ha perpetrado aquí una obra de arte o simplemente una obra. La verdad es que no lo sé. Pero intento apreciar su osadía y su originalidad y la verdad es que lo consigo. Me parece un corto francamente original y bien realizado.

Eso sí, que se escandalice quien quiera porque está en su derecho.