Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de DavidCarideS
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Críticas 55
Críticas ordenadas por utilidad
3
9 de febrero de 2013
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arnold está abuelete. Antaño musculados brazos encarganbanse de atravesar estómagos a punkis, y portar babilónicas armas pesadas con el único fin de masacrar indeseables, han dado paso al hedonismo y vagueza de un cuerpo barrilete, fofo y privado de su perturbadora musculatura de antaño. Tras gobernar California con mano firme durante ocho años y no dejarse persuadir ni por los incendios, para negar a toda costa indultos a presos del corredor de la muerte, el amigo Arnold regresa al cine, acusando una alarmante falta de vitalidad directamente proporcional a su edad, en un filme dirigido por el director asiático Kim Ji-woon ( leí a alguien por Twitter tildarle de mejor director asiático vivo, a lo que obviamente solo puedo responder de una forma: “JA JA JA”), quién debuta en Hollywood con esta reestructuración del western adaptado a los tiempos modernos.

La idea de involucrar a Arnold como Sheriff de un pequeño pueblo americano, quien debe hacer frente a los villanos de turno, resulta de lo más simpática. Premisa que puede aparentar derivación en una especie de ‘Solo ante el peligro’, versión musculada (y atrofiada), pero nada más lejos de la realidad. ‘El último desafio’ es una amalgama de mediocridad inabordable y que lleva inevitablemente al sopor. Lastimosa es la seriedad con la que intentan presentarse ciertos momentos que abren la carretera a una locura de todo a cien que no hay por donde agarrar, mediocremente dirigida y pésimamente interpretada por un reparto que no pega ni con cola; Noriega, el anticarisma, expresa más con su semblante deforme en ‘Abre los ojos’ (no en vano, su culmen interpretativo); Forest Whitaker puede ostentar el título del gesticulador sobreactuado por antonomasia; y los compañeros de Arnold asoman ineptitud, especialmente al capullo interpretado por Johnny Knoxville, actor cuya bis cómica se haya en ser embestido por toro o disparado por un cohete, no como pseudopistolero. Al final, la película avanza, y avanza, pasan cuarenta minutos y Arnold solo se ha cargado a media docena de personas, la nostalgia aumenta, y mis pensamientos se centran en “ojala hubiera visto ‘Commando’ en el cine”, por lo menos aquella era un demencial divertimento. Los westerns son cojonudos, pero cuando se hacen bien...

@DavidCarideS

Blog: http://lazona-b.blogspot.com.es
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de diciembre de 2021
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Armageddon', una historia heróica sobre el valor del sacrificio y el futuro de la humanidad, con énfasis periódico en planos contrapicados para recalcar la grandeza de los "hombres" que miran hacia un horizonte por conquistar.

'No mires arriba', una historia humana sobre nuestra estupidez, irraciocinio  y nulas probabilidades de supervivencia, con el claro y antiheróico mensaje de no mirar arriba, pero, ¿al asteroide o a los héroes? En cualquier caso da lo mismo, porque el futuro es inimaginable.

'Armageddon' una película que verás con el cerebro desconectado, que celebrarás con festividad aún cuando, de forma snob, la critiques por ser mala, pues su única pretensión será que te olvides de que tu vida es una mierda.

'No mires arriba', una película que te escupe, insulta y denigra mil veces con festividad suicida, que no le importa ser desagradable porque odiándola le das precisamente la razón, porque la haces cumplir con su objetivo: recordarte que, por mucho que te posiciones, apeles al valor y a la ética, sigues siendo un gilipollas que necesita de un abrazo ante su mierda de existencia, ante el fin de los tiempos.

'Armageddon', la forma por bandera, el entretenimiento vacío, la turra sobre que la humanidad merece salvarse. Hipérboles heróicas sobre nuestra verdad antropocéntrica.

'No mires arriba', el fondo, las preguntas, la angustia, la frustración, el porqué nos merecemos la extinción. La verdad sin píldoras doradas. Aunque a veces parezca exagerada, en realidad no lo es. Ahí está la Tragedia.

Y si ya nos vamos a Aristóteles, a su Poética, que es el primer tratado de narrativa  que se conoce,  vemos que esto no es nada nuevo. Históricamente la Tragedia sigue a la Epopeya. Los mitos heróicos se destruyen cuando se encuentran con la triste realidad colectiva. Los héroes se olvidarán cuándo otros eleven el nivel de la gesta, pero los seres humanos, conflictivos e imperfectos, que pueblan las Tragedias, te formularán preguntas que igual te resuelven el estómago aún cuando ya hayas olvidado sus historias de origen.

Como espectador estoy muy agradecido que se empiecen a contar con más frecuencia este segundo tipo de historias. Lo llevo pensando un tiempo. Por eso defiendo 'The Last Jedi', 'Matrix Resurrections' o 'The Last of Us II',  por su valentía para destruir cualquier tipo de heroicidad anterior en sus respectivas y multimillonarias franquicias. Por sus ganas de tocarle los cojones a los espectadores que creen que las películas salen de una cadena de montaje y son como consoladores para su propia y feliz masturbación. La vida es gris, jodida y a todas luces llena de putadas, y los momentos de felicidad son fotogramas llenos de magia con los que simplemente topamos por el camino, como aquellos que componen algunas partes del tercer acto de 'No mires arriba'. Que no se nos olvide nunca, porque eso es lo que nos hará valorar las cosas buenas que tenemos, en su justa medida.
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
9 de febrero de 2013
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así de tajante se mostró Leox Carax en una entrevista con motivo de la presente ‘Holy Motors’. Y es que el director de ‘Chico conoce chica’ suda tal desprecio hacia las narraciones convencionales, que con probabilidad, más de uno que sepa con lo que se va a encontrar, se eche para atrás antes de lanzarse a visionar su última obra.

13 años después de dirigir ‘Pola X’ -su último film en solitario-, Carax se marca en esta obra experimental, cual terrorista anti-hollywoodiano, una cruzada contra los estereotipos cinematográficos que eminentemente, salvo vagas excepciones, imperan en el marco del cine contemporáneo. En lo que se refiere a la forma, Carax entrega un hilo narrativo fragmentado causa de una composición episódica, pero no por ello, menos valioso; todos los actos se mantienen a buen nivel, aunque dependiendo del espectador, el visionado se puede advertie asombrosamente imaginativo o lamentablemente ridículo. Sobria y tangible en toda su amplitud es la puesta en escena; el frio parisino se contagia a los colores y la notable fotografía, que lleva al espectador por variopintos lugares de París. Dada la camaleónica forma de adaptación del director, el trabajo tras las cámaras resulta de lo más estimulante. Y la música, también variopinta, cobra importancia dependiendo del acto. Pero no es por las técnicas por lo que ‘Holy Motors’ resulta una película tan extraña y fascinante.

En la introducción del filme, visionamos una sala de cine donde todos los espectadores están en letargo -anticipando lo que les ocurrirá a muchos que se atrevan a subirse al tren de ‘Holy Motors- , se escucha un grito, luego un disparo. Nadie se despierta. El aburrimiento ante los convencionalismos del cine son los que llevan a Carax al volante de esa enigmática limusina, a través de los caminos más escrutados del 7º arte, pero de una manera insólita; como una reivindicación del arte en su estado más puro y sencillo. Ahora bien… ¿toda esta parafernalia triunfa en su cometido o falla estrepitosamente? No hay respuesta fija… Arte, es una palabra que, dada su esencia de rasgos indefinidos, se acoge a múltiples lecturas e innumerables definiciones. Y de igual manera que cada uno posee su propia concepción sobre lo que es y lo que no es arte, se podrá juzgar ‘Holy Motors’ de una manera u otra. Consecuentemente se deben, por igual, los odios y pasiones que levanta el filme. Para unos, un pastiche incoherente y estúpido que conforma una redacción de quinto de primaria; para otros una genialidad y obra maestra imperecedera. ¿Quién está en lo cierto? Ni lo sé ni me importa; a cada uno su visión y que se la folle como quiera. Personalmente la película de Carax me ha dejado con la mandíbula descolocada, y no precisamente de desagrado. Yo mismo pienso que en el arte (en ese caso, en las bellas artes), todo vale, siempre y cuando exista una idea latente tras él que se quiera transmitir. Sin obviar ese detalle, la unidad y la coherencia pueden desaparecer.

¿Cual es la idea que pretende proclamar ‘Holy Motors’ ? Pues depende… A mi entender, la obra del francés se acoge a múltiples interpretaciones. ¿Es ‘Holy Motors’ un simple homenaje al cine? Puede ser… Nunca he visto una mixtura de géneros tan grande como en las aproximadamente dos horas que dura la película. La limusina actúa como un tronco del de asoman un montón de ramificaciones; las del género musical; el cine negro; el realismo urbano; la captura de movimiento CGI; e incluso una perversa versión de ‘La bella y la bestia’ con la preciosa Eva Mendes (esta mujer es la perfección esculpida por Demiurgo) en medio del percal. También hay lugar para una visión del cine como pura anarquía; tanto en lo que se refiere a los fragmentos individuales (algunos asombrosamente abstractos), como en la suma de sus partes, únicamente unidas por un hilo conductor –la limusina-, que llegado al término parece ser el único que posee vida propia. De ahí lo siguiente… ¿Acaso el francés nos habla sobre una perspectiva de crisis de identidad? La observación es causa primera del aprendizaje, y el hecho máximo de que copiemos determinados modelos de conducta para nuestra definición personal. En otras palabras; somos copias de modelos, que al mismo tiempo son copias de otros y así sucesivamente. Luego esto, puede verse literalizado en las trasformaciones del artista Monsier Oscar (el entregado y sobresaliente Denis Lavant); un personaje sin principio ni final, que no vuelve a su “morada real” una vez concluida su jornada laboral, y que parece no poseer vida propia sino el arte como forma de vida, no el vivir para interpretar; si no el interpretar para vivir. Preguntas sin aparente respuesta para una fascinante, notable y trasgresora obra.

@DavidCarideS

Blog: http://lazona-b.blogspot.com.es
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
25 de noviembre de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya que cine de aventuras parece estar viviendo una etapa de desidia artesanal (en su mayor parte por culpa del despliegue de los efectos por ordenador en este tipo de producciones), nunca está de más recordar a Herzog, uno de esos realizadores de la vieja guardia a los que el croma le escuece las pelotas, y de la misma manera que director, podría llamársele auténtico aventurero, de los que recuerdan a Flaherty. Solo un hombre como él podría rodar algo tan puro y admirable como 'Fitzcarraldo'.

Si ya es complicado un rodaje cinematográfico, añádanle el hándicap de subir un barco a una montaña (si amigos, lo subieron) y luego, despeñarlo. Y si eso les parece difícil, añadan al pastel lidiar con el loco -y genial- Klaus Kinski. Cualquier otro ni se lo hubiera planteado, pero es lo que tienen los soñadores como Fitzgerald -la proyección del propio Herzog-, que sueñan con la intensidad suficiente como para que sus visiones crezcan, se moldeen y devengan inolvidables como 'Fitzcarraldo'.
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
25 de noviembre de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A medio camino entre 'El político' de Robert Rossen, y 'Serpico' de Sidney Lumet, Oscar Issac realiza la interpretación de su vida. Y no es gratuita la mención a esas dos películas, cuyos protagonistas resultan, de facto, dos caracteres tan opuestos, para hablar de la actuación de Issac en 'Show Me a Hero'. Hay ambigüedad y multidimensionalidad en Wasicsko desde el primer episodio de los seis que componen la miniserie, haciendo de él, una inmejorable versión de la auténtica personalidad que vio su trágico final en el 93, y a su alter ego, una reencarnación de Al Pacino en sus mejores años.

No existen héroes, solo humanos imperfectos, tan generosos como ambiciosos, y tan nobles como egoístas.
DavidCarideS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow