La historia parte de la premisa de que la vida en la tierra va a llegar a su fin. Los principales cultivos del mundo se han muerto siendo el maíz el único que queda y no por mucho tiempo y la presencia de tormentas de polvo irrespirables. La evolución tecnológica se ha estancado y todos los recursos tanto humanos como tecnológicos se emplean ahora en intentar mejorar la actividad agraria, instituciones como la NASA han sido clausuradas siendo consideradas la lacra que propició la situación que se vive en la tierra.
En el núcleo de todo esto se nos presenta a Cooper (Matthew McConaughey) un granjero viudo padre de dos niños otrora piloto de la desaparecida NASA e ingeniero.
Mediante una serie de sucesos Cooper y su hija (Mackenzie Foy) encuentran en unas instalaciones secretas a la desaparecida NASA que ha estado operando en secreto dirigidas por el eminente profesor Brand (El gran Michael Caine) que explica a Coop la existencia de un agujero de gusano aparecido cerca de Saturno al que han enviado misiones tripuladas y que se considera la unica vía para la salvación de la humanidad. Atravesar dicho agujero y colonizar nuevos planetas en otra galaxia pidiendo a Coop que sea el piloto de una misión tripulada junto a la hija de Brand, Amelia (Anne Hathaway) y otros dos científicos mientras él intentará encontrar en la tierra una solución que permita trasladar a la humanidad a esos planetas.
Es entonces cuando se plantea el que quizá sea el dilema principal de la película. Estarías dispuesto a abandonar a tu familia a sabiendas de que es probable no volver a verlos por el bien de la humanidad? dejarías de pensar como individuo para pensar como un colectivo?.

Sin entrar en más detalles puedo decir que el viaje merece la pena. El guión con la colaboración del físico Kip Thorne está realmente trabajado. Las actuaciones rozan en su mayoría un gran nivel, destacando a un McConaughey que sigue de dulce (Imposible no emocionarse cuando ve los videos de sus hijos) y a una Jessica Chastain que borda su papel. La fotografía es espectacular y los efectos especiales a la altura de una superproducción de este calibre (la escena en que atraviesan el agujero de gusano es colosal). La BSO de Zimmer es maravillosa sin grandes estruendos, adecuada al metraje. Mucha gente criticará el final de la película, personalmente me parece redondo y muy acorde a lo que se quiere transmitir. Lo que transciende es el amor. Nolan no es ni Kubrick ni Tarkovsky y aunque su Interstellar pueda recordar a trabajos como 2001 o Solaris, tiene identidad propia y el sello de este gran cineasta.
Id a verla y dejaros llevar dentro de este viaje a las estrellas, merece la pena.

El nuevo Spiderman es un espectáculo, por fin uno digno del cómic que en los minutos que sale en la película se come la pantalla. Un acierto.

La película muestra de manera realista la vida en el mar en 1820, con una gran recreación de Nantucket donde la mayoría de los hombres se dedicaban a la caza de ballenas pues el aceite que se producía con ellas era muy cotizado.
La película nos pone en la piel del primer oficial del Essex, Owen Chase (Chris Hemsworth) y del capitán del barco George Pollard (Benjamin Walker) dos hombres muy distintos, enfrentados por el ego y la ambición personal, forzados al borde de la locura después de encontrarse con una ballena blanca de tamaño colosal que tras hundir el barco no dará tregua alguna a los tripulantes supervivientes haciendo que cometan actos atroces para poder sobrevivir.
La ambientación es sobresaliente, con una fotografía realmente fantástica y unos efectos especiales muy logrados. Acompaña también una buena partitura de Roque Baños que poco a poco se va ganando su sitio en hollywood.
No obstante y donde más se resiente la película es en su reparto, no por desacertado sino por la poca empatia que el espectador desarrolla por los personajes y es que salvo los de Hemsworth,Walker y Tom Holland no llegas a interesarte por ninguno y en muchos casos resultan desaprovechados como en el caso del interpretado por Cillian Murphy.

No obstante y pese a sus fallos la película es puro entretenimiento y deja ese buen sabor de boca del cine de aventuras de antaño.

Los alemanes estaban ganando la segunda gran guerra, siempre se adelantaban a todos los movimientos del los aliados, y lo hacían gracias a una máquina, Enigma, que cifraba todos sus mensajes y que hacía imposible al resto de países conocer dichos mensajes sin la palabra clave.
Es entonces cuando el gobierno de Churchill, con el recién creado MI6 recluta a un grupo de matemáticos y lingüistas para tratar de descifrar Enigma y poder invertir así el curso de la guerra. Entre estos se encuentra el eminente matemático Alan Turing, de carácter complicado, parco en palabras y quizás un poco desagradable pero al fin y al cabo, un genio.
Es él quien propone crear una máquina que pueda pensar como lo haría un ser humano para poder descifrar enigma y que con la ayuda de un grupo de aficionados a los crucigramas lo conseguiría. No obstante pese a sus logros y la cantidad de vidas que salvó, su orientación sexual hizo que fuera marcado socialmente conduciéndolo al suicidio a la pronta edad de 41 años.

La película muestra en una serie de flashbacks intercalados en el metraje la vida de este genio, una vida marcada por la tragedia en forma de su gran amor de la infancia, Christopher, que fallecería a temprana edad y también por el rechazo de sus compañeros debido a su superioridad intelectual.

El film se nutre y mucho del talento de su protagonista. Un Benedict Cumberbatch que demuestra una vez su inmenso talento y es que da igual el registro o el tema a tratar, el británico borda cualquier papel que se le presente.
El resto de secundarios es sobresaliente, desde una estupenda Keira Knightley (una vez más), hasta unos Mark Strong, Charles Dance o Matthew Goode que cumplen en sus respectivos roles.

La fotografía está muy cuidada y el ambiente de la segunda gran guerra muy bien plasmado en pantalla, todo acompañado por una gran partitura de Alexandre Desplat.

Me resulta curioso que el famoso saludo fascista "Heil Hitler" fuese la causa de la "derrota" de enigma, todo un acierto.
También que debido a su prematura muerte se nos privó de una mente incomparable que quien sabe hasta dónde podría haber llegado.

Buena película sin duda.

La historia nos sitúa tras los acontecimientos de la primera temporada. Con un Will acosado por extrañas visiones que intenta rehacer su vida con la ayuda de sus inseparables amigos, su madre Joyce y el nuevo novio de esta Bob (Genial Sean Astin) y su hermano Jonathan. Por otro lado, tenemos a un Mike tocado para la falta de Eleven, a un sheriff Hopper que oculta un secreto y a unos Lucas y Dustin picados por una nueva chica, Max, que les ha despertado eso que se llama amor.

La evolución de los personajes es sublime, destacando mucho los niños y sobre todo Steve, que se ha convertido por derecho propio en un personaje genial dejando a un lado la chulería para cambiarla por un fraternalismo que hará que se convierta en uno de los mejores personajes.

Si bien es cierto que el personaje de Eleven ha bajado en cuanto a presencia, el personaje interpretado por la genial Millie Bobby Brown deja escenas para el recuerdo entre la ternura y lo espectacular.

Del principal antagonista la verdad es que no cuentan mucho y se nota que lo reservan para posteriores temporadas, aunque lo poco que sale es una pasada en cuanto a diseño y trasfondo.

El resto de subtramas pese a que no son nada del otro mundo aportan más empaque a la serie y dejan abiertas vías interesantes para seguir desarrollando el mundo de Stranger Things.

Como punto negativo, el capítulo siete, aunque interesante, lo veo un desacierto en cuanto a que corta el ritmo de la serie y si bien es cierto que deja cosas interesantes, la sensación es de capítulo relleno.
También el triste (y obvio) final del personaje de Bob. Un tipo que cae bien pero que desde el minuto uno sabes que va a palmarla.

Los demoperros no son tan aterradores como el demogorgon y en ese sentido la serie baja el listón.

Lo mejor sin duda los dos últimos episodios, una montaña rusa de emociones que los ponen como los mejores de la serie y que tienen un nivel altísimo. Una delicia.

PD: La escena del baile final es sencillamente maravillosa. Esa inocencia infantil que deja paso a la pubertad, las chicas y la adolescencia. Lucas encontrando el valor para bailar con Max y esta encantada de ello. Will dándose cuenta de que ser el "niño zombi" tiene su lado bueno. Dustin con el peinado de Steve, su nuevo mentor, triste por el rechazo. El gesto tan bueno de Nancy bailando con él y haciéndole ver que es genial, que ya habrá tiempo de chicas y que el carisma que tiene hará que todo llegue solo y por encima de todo Mike, que al fin ve entre la multitud a Eleven. Por fin puede abrazarla, bailar con ella y besarla. El broche perfecto. Suena Police, canta Sting; la vida sigue y al otro lado, en el mundo del revés, el mal acecha, esperando su momento.