No voy a contar obviedades: que si tiene unos efectos especiales espectaculares, que si la fotografía es excelente, que si la representación del campo de batalla es magnífica... ¡no!

La serie es increíble en lo que a escenarios y efectos se refiere, eso está claro, pero los demás aspectos dejan mucho, pero que mucho, que desear. Las historias que nos cuentan son irrelevantes y los personajes dan igual, no transmiten absolutamente nada (seré yo que, aún después de varios capítulos, no sé quién es quién. Sí, exacto, a penas distingo a tipos que la mayoría del tiempo tienen la cara tapada por un casco y combaten de noche. Qué cosas tengo...)

Pero lo que más me repatea, por decirlo de una manera fina, es que los guionistas de la serie creen que todo aquel que la vea debe ser militar o, por lo menos, estar emparentado con alguno, porque no se cortan un pelo a la hora de "soltar" palabrejas técnicas que después, ni siquiera por el contexto, el espectador (bueno, bueno, no os enfadéis, seré yo solamente) podrá entender.

En definitiva, si os lo pasáis en grande viendo recreaciones bélicas no debéis perderos ni un minuto de esta "superfantástica" (ironía -mientras guiño un ojo-) serie; si, por el contrario, os encontráis en mi grupo, podéis prescindir, os doy mi palabra (para quien le sirva), de esta serie que, como he comentado, se queda a medias...

¡Ala!, ya podéis bombardear mi crítica, al igual que ocurre en 'The Pacific'.