Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Anibal Ricci
<< 1 60 68 69 70 71 >>
Críticas 354
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
22 de mayo de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La amistad es silencio y momentos precisos para interrumpirlo.

Las actuaciones sobresalientes de los que interpretan a Philippe y a Driss, llevan a cada uno de estos personajes (basados en personas reales) a encontrarle sentido a la vida que deben afrontar.

Es una gran historia que nos muestra cómo a veces las amistades no se tratan de meras afinidades, sino de discordancias.

Lejos de un drama, nos adentramos en una comedia elegante que se aleja de los cánones de Hollywood.

Película llena de vitalidad, que pone énfasis en lo esencial: seguir la música.

“La vida te da sorpresas… sorpresas te da la vida”.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de mayo de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan es un cineasta talentoso que ha explotado el tema de la ilusión en la mayoría de sus películas. “Memento” mostraba la realidad segmentada de un personaje que olvidaba todo al cabo de unos minutos. “El Gran Truco” crea la ilusión de teletransportar a un ser humano aunque para ello deba sacrificar a otro idéntico. En “El Origen” interesa plantar una idea ficticia para lograr un objetivo, y en “Bat-Man Asciende” también aborda la idea de mantener una ilusión, en este caso para mantener contentos al resto de los seres humanos. Lo novedoso y oscuro de esta ilusión es que aquí es directamente reemplazada por mentira o falsedad, y la idea de distracción tiene que ver con mantenernos dormidos o desconectados de la realidad. El mundo de esta última proyección de Nolan es maniqueísta, extremo, y los resultados también lo son. La idea de tranquilizar a las masas ya fue brillantemente tratada en “Matrix” (1999) donde los seres humanos son utilizados como baterías y en donde sólo algunos pueden percibir la realidad (perfecta analogía con el despertar de la conciencia). Lo profundamente perturbador de la película de Nolan es que todo se basa en mentiras. El fiscal Harvey Dent no es el salvador de Ciudad Gótica, sino Batman, quién a su vez se hace pasar por su victimario. Ahora Bane es su enemigo subterráneo (una suerte de Hades, que sin embargo, nació en la oscuridad). Si antes el Guasón buscaba el caos desde la demencia, Bane busca el quiebre de las estructuras sociales a través del odio y el resentimiento. Aunque también es una ilusión, debido a que el verdadero demonio es la mujer despiadada a la que ama (amor esclavo, quizá uno de los más peligrosos caminos que puede seguir un ser humano). Al final de la película pareciera que Batman muere por la ciudad, debido a que eso es lo que necesita la “gente” para seguir tranquilos con sus vidas. Eso también es falso: Bruce Wayne en realidad disfruta de Florencia con Selina Kyle. La metáfora de la película es potente y de nuevo perturbadora: si no se gobierna la voluntad de los hombres a través del engaño, entonces sacarán a relucir sus peores facetas: la violencia entre ellas.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de mayo de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
De "Amour" puedo decir que lo sobreviví gracias a un par de guiños que alivian la pesadísima carga de la historia central. Cuando Anne recupera parte de su libertad perdida al manejar por primera vez su silla eléctrica. Y el otro momento, lúdico en cierta forma, viene luego de que Anne se acaba de orinar involuntariamente en la cama. En cuanto Georges la sienta en la silla, ella comienza una loca carrera por los cuartos y corredores del departamento en un tiro de cámara igual al del niño en "The Shining" (Stanley Kubrick) que huye aterrorizado por los pasillos del hotel: ahí comienza el verdadero horreur de esta cinta de Michael Haneke.

Parte por el final y oliendo mal literalmente, para que nadie se llame a engaño o espere lo que no es.

El director busca magistralmente el punto de vista subjetivo de cada uno de los espectadores al enfrentarnos a ese auditorio de teatro que se admira del arte de un pianista, una mirada a nuestra profunda humanidad plagada de grandezas y pequeñeces, otra manera de decirnos que la vida que nos expondrá en la pantalla también se trata de una obra de arte. Luego la película no decae en su honestidad, a través de la cámara fija, mostrándonos sin tapujos los ingredientes de una historia que en el fondo es bastante simple. Magistral la ausencia de sentimentalismos y sobre explicaciones moralistas o intelectuales.

Se trata de una crónica minuciosa de la demolición irrevocable de un ser humano.

En alguna parte se concentra la imagen en una paloma. Un simbolismo que parece sobrar dentro de una cinta que no necesitaba ningún puntal: con una buena patada (a la paloma) bastaba y sobraba, no tenía que aparecer de nuevo, y quizá hubiera acercado a Haneke al cine del polaco Krzysztof Kieslowski, que aunque católico de tomo y lomo, lograba dotar a sus películas de una humanidad que muchas veces rozaba la brutalidad y la desesperanza.

Indudablemente se trata de una película muy bien resuelta que ha arrasado con los premios: Oscar a la mejor película extranjera, al mejor guión y a la mejor actriz, Palma de Oro en Cannes, entre otros.

Por cierto, está el potente tema de "morir con dignidad" y la eutanasia, tópicos que preferimos eludir crónicamente aunque lo más probable es que debamos enfrentarlos algún día.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de mayo de 2013
36 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director tiene muy clara la película y planificó cada una de las nítidas escenas, acertando en los planos durante todo el metraje, un tremendo mérito, y rematando con un final que sorprende por su honestidad, renunciando siempre al sentimentalismo y sometiendo a Paulina García a un trabajo conmovedor que desborda la pantalla durante exquisitos 110 minutos. Los encuadres son notables, sobre todo en las escenas sociales, manejando con fluidez la complicidad entre los personajes secundarios, donde casi ninguno tiene nombre, porque Gloria es artífice principal de su vida, que bordea los 60 años, y Lelio se enfoca cien por ciento en el punto de vista de su personaje, lo trata con cariño, con una humanidad que permite el lucimiento de la actriz.

Hay un espesor narrativo interesante en el guión, que podría pasar desapercibido durante el tiempo indefinido en que transcurren los eventos en la vida de Gloria luego de conocer a Rodolfo Fernández, un hombre de su misma edad, en una picada bailable para adultos. Hay un doble discurso, un tanto maniqueísta, que corre paralelo entre las peripecias de Gloria. Por un lado, ella percibe la realidad como si fuera una adolescente, acaso la primera vez que la besaran y la primera vez que le leen un poema (horrible), encontrando fantástico todo lo que provenga de su nueva pareja. Es notable la lírica de las canciones elegidas por el director para interpretar lo que siente Gloria por dentro. Cada vez que se sube al auto, cree ser “…libre, libre…” como Paloma San Basilio, la cantante. Sin embargo, Lelio escoge una canción de Massiel, otra cantante, cuyo título “Eres” nos da cuenta de la otra faceta que encarna Gloria, una mujer adulta, madura, que no renuncia a su rol de madre, pero que a su vez se permite disfrutar de la vida luego de haber criado a sus hijos. Esta dicotomía es súper interesante, estamos en presencia de una niña-mujer que se siente sola y busca compañía en los lugares menos adecuados para encontrar cariño: la picada cumbianchera, el casino de Viña, y una discoteca con música alienante. Recurre a la marihuana para no escuchar los ruidos del vecino ni a sí misma. De alguna manera no quiere madurar, y se nos muestra como un ser vacío que debe recurrir a la parafernalia juvenil para sentirse viva.

Rodolfo Fernández es un pelotudo redomado. Cualquier hombre que se precie de tal ha hecho sufrir a su mujer mucho más que este sujeto, no dando explicaciones tan pelotudas a cada uno de sus actos, brindándole a la pareja momentos más memorables y siempre compartiendo una sonrisa, y jamás sintiendo esa culpa que le impide siquiera perdonarse a sí mismo.

En suma, Gloria busca en lugares equivocados, y encuentra a los hombres equivocados, una y otra vez, sin embargo, su actitud ante la vida, aunque vacía, posee un piloto automático que la hace despertarse en la playa luego de una tremenda borrachera, y volver al hotel a intentar recomponer el curso para nada normal de los acontecimientos.

La lúcida escena de la peluquería rearma su temple, al punto de articular una venganza contra Rodolfo que la termina haciendo reír de buena gana, debido a que Gloria le gusta disfrutar de la vida a su manera, disfuncional, que la transporta casi sin darse cuenta a una fiesta de matrimonio, bailando sola, porque es mejor estar sola que mal acompañada.

Gloria es una mujer valiente que se siente y seguirá cada vez más sola con esa filosofía de vida: “…la verdad y la mentira se llaman Gloriaaa…”

La película está cruzada de un patetismo delicioso que no se cómo se encarga de dar alguna esperanza al espectador.

Frase para el bronce: “Las redes sociales (Facebook, Twitter) son como una revolución más espiritual” (reí de veras).
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
21 de mayo de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eugene O`Neill, Premio Nobel de Literatura, alguna vez dijo: “No hay ni presente, ni futuro, solo el pasado volviendo a ocurrir una y otra vez”. En base a esta célebre frase se construye la armadura de Iron Man 3. Tony Stark a las dos horas nos dice que nosotros “creamos nuestros propios demonios”, en respuesta al terrorismo encarnado por El Mandarín, que no es más que un actor que debe personificar el lado más oscuro de nuestra sociedad. Ese terror surge de los vacíos que van quedando atrapados en el alma de algunas personas, en este caso, Killian Aldrich encarna a la perfección una mente brillante atrapada en resentimientos del pasado. Es un poco infantil esta construcción del origen de su maldad, por lo que el guionista recurre al tan manoseado origen psiquiátrico (con nuevo look), para levantar y tratar de darle peso a este antagonista mutado genéticamente. Los pasajes más interesantes tienen que ver con las implicaciones éticas del abuso de la biotecnología, umbral muy delgado que puede transformar a una visionaria mujer (Maya Hansen) en un monstruo capaz de convertir sus conocimientos en armas mortales. El otro puntal es mostrar un terrorismo fantasma, que no tiene nombre, que actúa bajo el anonimato, muy relacionado con los momentos de terror, reales e imaginarios, vividos por los norteamericanos a partir del atentado a las Torres Gemelas.

No hay mucho más que contar de este par de horas que a ratos se hacen eternos, y el presupuesto de doscientos millones de dólares desfila ante nuestras narices con efectos de última generación.
Anibal Ricci
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 60 68 69 70 71 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow