Malísima película sobre unos frikis adolescentes pijos. El humor no es descafeinado, sino lo siguiente. Narra lo mismo visto mil veces en filmes americanos de travesuras de instituto, contando con el amigo que lo sigue a todas partes y sin faltar la chica guapa de la que el protagonista anda loquito por sus huesos.
Resumiendo, un bodrio infumable y aburrido.

Serie repipi, creada para adolescentes del típico formato de institutos y universidades anglosajonas, que a modo de drama, aborda la clásica disputa y conflictos por la popularidad entre dos diferentes grupos de alumnos contrapuestos. En medio de la trama hay un psicópata de aspecto trasnochado, que, como la película (más interesante), "Sé lo que hicisteis el último verano", anda haciendo ocasionalmente de las suyas eliminando de la jugada a alguna que otra chica.
La serie se basa en una novela de Sara Shepard y no tiene particularmente nada que no se haya visto con anterioridad en otros telefilms, coincidiendo con estos, hasta en el mismo ritmo soporífero.

Ya me parecía a mí que un producto financiado, entre otros, por TVE y Mediaset España (telecinco), expertos en tergiversar la historia, no podría salir nada bueno.
El argumento es flojo, pero creo que aún así podría haber sido suficiente si el elenco de actores elegidos no fueran tan mediocres. Los pésimos diálogos y, mal interpretados, no ayudan, aunque al menos los zombies cumplen algo con el cometido de hacer más digerible este bodrio. Lo único que se salva de la quema es la decoración, fotografía y dirección de cámara, así como los elementos paisajísticos.
En definitiva, poquísimas cosas positivas y si muchas negativas a destacar, que creo que gustará a esa parte de la sociedad que se contenta con poco y enarbola con orgullo el cine español.

Comienza bien y se hace simpática y amena durante el primero y segundo capítulo, a pesar de que el humor no sea más que para esbozar algún que otro intento por sonreír, pero acaba fundiéndose en el mundo de la imbecilidad más absoluta. A partir del tercer capítulo cae en picado en un salto al vacío sin paracaídas. No he visto ninguno más, pero parece ser que las ideas para continuar la comedia se acabaron pronto y se encuentra en modo automático.
Por otro lado los jefes y los comportamientos de los personajes son surrealistas al 100%

El género del humor entiendo que, dentro del séptimo arte, es uno de los más complicados de realizar. Difícil es hacerlo funcionar y que contente a todos, puesto que la condición humana es lógicamente muy variada.
Dentro de las series o películas de humor, las que más detesto son las que infantilizan a sus personajes y los convierte en bobalicones simples y patéticos y, en donde el surrealismo, se adueña del más básico sentido común.
En esta serie en cuestión, borda el delirio de lo absurdo, disfrazada, a la moda que estuvo en alza, de falso documental, o de esas otras series que el cámara patrulla junto a policías, durante su jornada nocturna por la ciudad. Aunque la serie carezca de un buen presupuesto; los comentarios y los tontos diálogos repetitivos sin gracia, así como las acciones estúpidas del elenco de actores, acaba por aburrir hasta el infinito.
Apta para gente poco exigente y se ría por cualquier cosa.