Abordé la película con la esperanza de que Verhoeven no me defraudase una vez más. No ha sido el caso.
Mujeres inteligentes en un mundo de tipos idiotas que solo piensan con la polla, no es un mal tema si se hubiese tratado mejor. Pese a contar con una protagonista de la calidad de Isabelle Huppert, la película no consiguió en ningún momento que me creyese lo que pretende narrar.
El apartado musical brilla por su ausencia y eso no hace favor a la pretendida tensión-pulsión emocional-sexual que se quiere transmitir. Los actores están mal dirigidos y sus interpretaciones son bastante nefastas. Sobresaliente fotografía de Stéphane Fontaine, que mantiene una elegante atmósfera durante toda la cinta.

Las postrimerías de la vida contadas de una manera sobria y elegante, tratando el tema con el respeto y la madurez necesarias para no caer en una sensiblería ramplona.
Genial trabajo de sus protagonistas y gran BSO (con cameo de Alexandre Tharaud).