...a mi, que nunca me gustó mucho Star trek, que saldría del cine con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que este geniecillo llamado J.J Abrahams ha cogido Star Trek y se la ha llevado del terreno de la ciencia ficción a la que nos tenía acostumbrados a la mas genuina space opera.
Llevaba mucho tiempo sin salir del cine tan contento despues de haber visto una peli de aventuras. Indiana jones y la horrible calavera de cristal, el fiasco de las precuelas de Star Wars, el sopor de los Piratas del Caribe... había empezado a perder la esperanza en que algún día volviese a disfrutar viendo una buena película de aventuras como las de antes. Y es que esta peli huele a ese cine de entretenimiento que ya no se hace, ese cine lleno de encanto que Lucas, Spielberg, Zemeckis y otros sabían hacer a la perfección pero que ahora ni siquiera ellos mismos son capaces de repetir. Pues esta nueva Star trek tiene mucho de ese cine: Efectos especiales a la altura de las circunstancias, una bso genial, y sobre todo buenos personajes (kirk no puede ser mal cool) al servicio de un guión lleno de ritmo. Y es que si algo tiene esta película es ritmo, dos horas que se pasan volando trufadas de escenas espectaculares como la del salto en paracaidas o la persecución del "¿monstruoso?".
Deseando estoy de ver la secuela, y eso para un fan confeso de Star Wars como yo es algo que jamas habría imaginado decir.

Menuda nostalgia, esos maravillosos 80 y sus alucinantes (nunca mejor dicho) películas de entretenimiento. Vista ahora, la cosa no tiene tanta gracia, pero en su día estos goonies de saldo aficionados al terror y esos monstruos de cartón piedra me lo hicieron pasar pipa. Y es que no falta nadie a la fiesta: Está Van helsing en una introducción tipo película de la Hammer la mar de resultona; un conde Dracula algo descafeinado pero que cumple; el hombre lobo, frankestein, la momia y hasta la cosa del pantano, toda la troupe de monstruos clásicos vamos. Antológicas escenas como la de la entrada en la casa-guarida de los monstruos por parte de los chavales y su huida, patada en la entrepierna del hombre lobo mediante, o ese final con ballesta en ristre y virgen recitando unos pasajes del libro ese que se parece mucho al Necronomicón. En resumen, una peli de las que ya no se hacen, para pasarte un rato la mar de divertido. Eso si, mejor verla cuando tocaba, en los 80 y con 10 u 11 años, solo así te marcaría como me marcó a mi.

Después de ver Wall-e uno no puede por más que sentir que el verdadero cine, ese que habla de sentimientos, ese que cuenta cosas y que al acabar te deja pegado a la silla, aun puede hacerse... y de que forma.
Wall-e hace palidecer a cualquier película, no ya de animación, sino a cualquier filme estrenado en los últimos años. Los primeros cuarenta minutos son lo más cercano a la perfección, a la pura poesía, que uno haya tenido el placer de ver en un cine. Tan sublime es el comienzo que lo único que se le puede achacar a esta maravilla es que su segunda parte, siendo una fantástica historia de ciencia ficción (con un arriesgado mensaje y certeros homenajes a clásicos como 2001) se empequeñece en parte ante el fabuloso arranque. Y es que no queremos ver a los humanos, caricaturizados quizá en exceso, sino que deseamos volver con Wall-e y EVA, volar en el espacio propulsados por un extintor y vivir la historia de amor mas humana que uno se pueda imaginar.
Simplemente maravillosa, que nadie se la pierda.

Poco más se puede decir que no se haya dicho ya sobre esta maravilla que el señor Nolan ha tenido a bien brindarnos a todos aquellos que ya echábamos de menos buen cine de acción que ofreciese algo más que vacua pirotécnia. Y es que sí, el Caballero Oscuro es todo lo que se dice de ella: Soberbia, hiperbólica, perturbadora, sombría... Todo lo que Nolan apuntaba en su Batman Begins aquí queda definitivamente apuntalado, con un Gotham que ha dejado de ser esa ciudad gótica e irreal para convertirse en un escenario familiar a todos (¿Nueva York, Chicago?) y un Batman cada vez más cercano a un superespía de la CIA que a un superheroe al uso. Y es que la apuesta de Nolan es clara, acercar el género heroico al thriller policiaco (la sombra del Padrino sobrevuela todo el metraje) con unos personajes creibles y llenos de matices apoyados en un gran guión y en una dirección portentosa (hasta tres montajes en paralelo se marca Nolan a lo largo de la película) Se hace dificil imaginar como podría encajar en este nuevo Batman, mucho mas cercano a Scorsese o Greengrass que a Burton, personajes tan grotescos y "comiqueros" como el Pinguino, el Acertijo o el mismisimo Robin. Y es que la senda marcada por Nolan no tiene vuelta atrás, y sin duda si de algo tiene que estar preocupado es de que el mismo se ha dejado el listón muy alto. Igualar el guión, las interpretaciones y la dirección sublime de la que hace gala este Caballero Oscuro se me antoja una tarea harto dificil... pero si de algo nos ha dado muestras Nolan es de que se supera a cada película, así que solo nos queda esperar...

Ohh que recuerdos me trae esta peli... de chaval me la vi como 20 veces, recuerdo que incluso me llegue a aprender la coreografía esa que hacen los ninjas al final, con mi espada de plástico y mi disfraz cutre salchichero... aishh lo 80, que gran época amigos, lástima que los chavales de ahora se pierdan semejantes "joyas" cinematográficas.
Para los anales de la historia quedará aquel dialogo entre el jefe de los malos y uno de los mafiosos a los que pretenden venderles la moto de los ninjas clonados, cuando después de presenciar como el ninja jefe, hawaiano para más señas, se carga a todos los supuestos super ninjas en menos de lo que canta un gallo este le dice aquello de "¡pero de donde ha sacado a estos hombres!" y eso me preguntaba yo, porque francamente, si 20 tios no son capaces de darle una mala hostia al jefe, por muy jefe que sea, no es que hayan salido precisamente buenos... vamos, digo yo.
Le doy un 10, y porque no se puede poner un 11, faltaría más!