Transpira seriedad y tiene vocación de película humanista, pero hay demasiadas cosas discutibles en ella. Alguien que ha escrito antes que yo en esta misma página, ha dicho con acierto que hay demasiada música por metro cuadrado. Cuando un director o directora abusa de la música y de los efectos es siempre por inseguridad o inexperiencia, o ambas cosas. Y aquí ocurre eso, en mi opinión. Además, el músico es el hermano de la directora, con lo cual añadiríamos una tercera sospecha: el nepotismo familiar y artístico.
Con todo, la historia es pasable, los actores están más que bien, incluído el niño, y el conjunto se puede ver, a pesar de lagunas de guión, y de que todo está cogido con papel de fumar para provocar "emociones desbordadas" en el espectador. Hay momentos consistentes y más momentos innecesarios, e incluso un pelín aburridos, por lentos, previsibles y recurrentes.
Está claro que la hija del genio no tiene porqué ser genial. Pero tampoco debe estar pidiendo perdón toda la vida por serlo. No sé si es la primera película de Alison Eastwood, pero, si es así, yo al menos espero la segunda con cierta expectáción.