'Deep Impact' es un auténtico impacto en nuestros corazones, un impacto que llega profundo gracias a su logrado dramatismo, sus personajes verosímiles y esas historias que se entrelazan en una compleja y pesimista situación apocalíptica. Las interpretaciones me parecen buenas y la historia es aún mejor. De hecho, si quitamos que todo es USA, USA y más USA, y por tanto un poquito blandengue a la hora de profundizar en la trama, la película no está nada mal. Para mí, sin ser perfecta, es bastante mejor que la pirotécnica Armageddon, con la que comparte punto de partida y año de estreno.
Por cierto, para quienes se quejan de que esta película, como casi todas las catastrofistas, es un poco ¡arriba los norteamericanos!, hay que decir que es algo más que normal tratándose de una película norteamericana. Para ellos el mundo es su país y los demás solo somos satélites que orbitamos a su alrededor. Si queremos ver películas catastrofistas no tan centradas en USA, con héroes de todo el planeta, deberemos ver películas catastrofistas europeas, asiáticas, etc. Que las hay.

Tras 'Caminando entre Dinosaurios', que nos mostraba la vida de los famosos animales del Mesozoico, nos llega esta nueva serie documental compuesta por 6 episodios. 'Caminando entre las bestias' sigue los pasos de su predecesora, pero aprovechando las mejoras tecnológicas con las que contaba y que hacen que la implicación de la cámara en el documental sea aún más realista. En algunos episodios vemos cómo se mueve y sufre como si alguien estuviera realmente rodando en aquellos parajes temporalmente tan distantes.
En 'Caminando entre las bestias' el equipo de la BBC explora con acierto lo que sucedió después de la extinción de los dinosaurios, desde ese momento y hasta que los primeros homínidos bajaron de los árboles y pusieron el pie en el suelo. De este modo la serie nos muestra cómo el hueco dejado por aquellos enormes reptiles mesozoicos fue ocupado progresivamente por los mamíferos, los auténticos reyes del Cenozoico.

Sin duda una forma amena y adecuada para contarnos lo que ocurrió después de los dinosaurios.

La serie documental de 'Caminando entre Dinosaurios' es todo un acierto en todos los aspectos. Yo fui de pequeño un gran fan de los dinosaurios, pero tengo que decir que cuando te toca estudiarlos (soy geólogo), les puedes llegar a coger algo de manía. Pero hablemos de la serie. 'Caminando entre Dinosaurios', como documental, está bien hecho. Está estructurado en 6 episodios que abarcan muy bien los principales climas del planeta durante toda la era del Mesozoico, lo que nos permite ver la evolución que sufrió la Tierra a lo largo de los 185 millones de años que hubo entre la aparición de los dinosaurios en el Triásico hasta su extinción en el Cretácico.
Con el éxito que obtubo la serie no era de extrañar que hicieran nuevas series similares, que abarcaron las otras dos eras del eón en el que vivimos, con 'Caminando entre las Bestias' mostrándonos qué ocurrió en el Cenozoico tras la famosa extinción del límite K/Pg y con 'Caminando con los Monstruos' narrando cómo llegamos a la aparición de los dinosaurios a lo largo del Paleozoico.
Un gran documental serializado con el que aprender, aunque como ocurre con toda ciencia, es posible que parte de lo narrado haya quedado algo obsoleto con el paso del tiempo.

Este comercial thriller aborda un tema muy interesante sobre la psique humana: cómo a partir de una serie de casualidades uno es capaz de relacionar todo con el mismo concepto. Esto sucede con quienes creen en las profecías de nostradamus, o en el sentido secreto de la Biblia. Pero lo cierto es que si uno se para a pensar y decide encontrar un número concreto, lo verá en todos lados, ya sea el 11, el 23 o el 5322.
Esto mismo es lo que aborda este entretenido thriller: la paranoia y la obsesión por un número. Pero esta premisa inicial rápido se ve degenerada hasta un final apropiado para cómo se desarrollan los acontecimientos.
Como dato curioso, y para deleite de quienes creen en el sentido oculto de los números, después de ver la película fui a comprar al supermercado, y cuando puse las lechugas sobre la cinta, ¿adivinan que número tenían?

Esta comedia barata típicamente americana era precisamente lo que me esperaba: una película para adolescentes que muestra mucha carne (para los chicos) y una vena sensiblera de amores mal encauzados (para las chicas), pero muy pocas neuronas. 'Una conejita en el campus' es una completa pérdida de tiempo y solo espero que las neuronas que perdí viéndola las pueda recuperar algún día. Aunque no todo es malo o negativo en ella, pues Anna Faris está bastante bien dentro de lo que cabe en su papel de conejita de PlayBoy. Aún con eso la película no se salva de ser una mediocre comedia que desde el principio cae en picado hacia un oscuro pozo de estupidez.