...Kevin Smith? ¿Cuando se le acabo el ingenio? ¿Acaso le abdujeron los extraterrestres y en su lugar pusieron a un gordo barbudo igualito a él pero cursi y ñoño hasta la medula?
Clercks y Mallrats marcaron un hito en cuanto a la comedia "freaki" se refiere, con sus desternillantes diálogos y sus continuos homenajes a la cultura pop y Persiguiendo a Amy ya empezaba a mostrarnos su lado romanticón pero sin perder la acidez... y desde entonces nada de nada. Dogma pasa por ser una de las comedias mas bizarras y aburridas de la historia del cine, Jersey girl es poco más que un telefilme dulzón y sonrojante y Clercks 2 no estaba del todo mal, pero se veía forzada y falta de inspiración.
En esta nueva la cosa prometía, con un Seth Rogen que a priori le daba un punto canalla y suficientemente freak e incluso Tracy lords de secundaria en un buen guiño hacia los pornófilos. Y la cosa no empieza del todo mal, tiene algún que otro momento gracioso, con el tipico guiño a la Guerra de las Galaxias incluido, pero ahí acaba todo. Que si, que dicen muchas palabrotas, que salen desnudos, que hay momentos escatológicos... pero a la hora de la verdad el mensaje es puritano y ñoño, la historia de amor es forzada y un poco ridicula y la comicidad es bastante escasa.
Parafraseando al celebritie de Robert Smith "Vi un punto brillante alejarse en el horizonte y ese era mi talento". Pues eso.

Nunca olvidare aquel día, el día en el que yo y mis colegas entramos en la sala de cine para ver Druidas. Porque si, yo he tenido la inmensa fortuna de ver este clasicazo en pantalla grande, que es como hay que verla. Ni siquiera recuerdo a santo de que entramos a ver esto, supongo que sería uno de esos días en los que no quedan entradas para nada más, pero el caso es que no me arrepiento en absoluto. Jamas, repito JAMAS, lo he pasado tan bien en una sala de cine. Recuerdo con especial cariño el buen rollo que se creo con los de las fila de atrás, cuando después de aguantarnos durante la primera media hora alguien por fin se decidió a soltar una risa y de ahí en adelante fue un no parar.
Y ahí es donde voy, y es que Druidas es una experiencia catártica, una de esas películas que hacen que nos unamos y dejemos a un lado nuestras diferencias... si señores, Druidas hace de este mundo un sitio mejor. Y es que este auténtico despropósito de pelucones y bigotes postizos, doblajes chusqueros, ángulos de cámara imposibles y diálogos tronchantes protagonizado por ese peaso de crack que es Christopher Lambert tiene el poder de hermanar al punki con el pijo, al negro con el blanco, al rico con el pobre, a los de la fila 10 con los de la 11... todos, vengamos de donde vengamos sentimos lo mismo ante sus imágenes... todos la vemos y mientras se nos escapa la risa pensamos: ¿¡PERO COMO ES POSIBLE QUE SEA TAN MALA!?
No hagáis caso a los que dicen por aquí que no hay que verla. Eso si, no se os ocurra hacerlo solos, esta es una peli para disfrutarla en buena compañía comentando las mejores jugadas.
En resumen, imprescindible.

1. Por su increíble casting, desde el piloto estreñido del submarino a los capitanes ex-alcoholicos de los barcos y sus caras de tension.

2. Por su alucinante guion y su montaje, que ríete tu de Chinatown, y es que esta "película" hace un arte de la economía de medios, usando hasta 20 veces un mismo plano. Ole ahí, que no están los tiempos para andar derrochando.

3. Por las gafas de cobretti de los soldados y la coleta de Lorenzo lamas (se ve que en el ejercito americano han relajado un poco las normas)

4. Por los efectos videocliperos en blanco y negro que no vienen a cuento y que dan a la "película" un aire moderno y vanguardista.

5. Por el mensaje ecológico y de denuncia social, metiendo con calzador referencias al efecto invernadero y hasta del huracán katrina.

6. Por la preciosa y creíble historia de amor interracial, que ademas de ecologistas también son gente liberal y progresista.

7. Por la fotografía digna de película porno, pero de las buenas, de las que se ve que se han dejado los cuartos...

8. Por la antológica escena del tiburón saltando para comerse un avión de pasajeros, sin duda la escena más espectacular de la historia del cine.

9. Por unos diálogos surrealistas que ya quisieran los hermanos Marx.

10. Por esos momentos impagables en el laboratorio jugando con el quimicefa mezclando liquidos azules con rojos y amarillos a ver que color les sale.

Y estas son solo 10, recomiendo encarecidamente su visionado porque a buen seguro me he dejado otras muchas perlas. Pero que grande.

-Pero.. ¿Y si no te gusta?- La pregunta que me acababa de hacer mi madre no podía tener otra respuesta -Imposible ¿Como no me va gustar? ¡Es la guerra de las galaxias! y además ¿Has visto el trailer?- Menudo trailer era aquel, el nuevo malo y la música de John Williams parecían sacados de mis sueños más humedos. Nada podía salir mal, este era el acontecimiento que había estado esperando durante años, años en lo que ser fan de Star Wars no estaba a la orden del día y en los que encontrar merchandising de la saga era costoso y relativamente complicado. Pero todo eso iba a cambiar con la nueva película. Aun no sabía cuanto...
Llego el día del estreno y para aquel entonces los primeros signos de incertidumbre ya se habían instalado en mi cabeza ¿Acaso podría tener razón mi madre? ¿Podría defraudarme Lucas? Había visto en la tele las primeras impresiones tras el estreno de los fans en Estados Unidos y había algo que no me acababa de gustar, las reacciones no eran todo lo buenas que cabía esperar. Todo empeoró cuando coincidí en la fila con un conocido, más friki aun que yo, que ya había visto una copia pirata de la película -Es una mierda- me dijo, pero yo me negaba a creerle. Además, un tipo que había preferido verla en la pantalla del ordenador a esperarse al estreno en el cine no podía tener mucho crédito. Por no decir que todos llevabamos mucho tiempo esperando esto y cada uno nos habíamos montado una película diferente en nuestra cabeza, y claro, en cuanto algo no es como imaginamos nos sentimos decepcionados... Eso debe ser, mejor entrar sin ideas preconcebidas me dije a mi mismo.

Un callejón, dos bandas de chinos kungfutecas dándose pal pelo, un camión atrapado en la refriega en donde Jack burton y su amigo chino contemplan alucinados la escena y en esto que tres tipos con sombrerazos de paja chinos bajan del cielo y se arma la de dios. Pero la cosa no acaba aquí, Lo-pan, una especia de Fumanchu de barrio, hace su aparición en escena. Jack lo atropella con el camión pero el tio se levanta como si tal cosa, le salen rayos de los ojos y la boca y... vamos, la rehostia, y esto es solo es el principio.
Autentico clasicazo del cine de entretenimiento, ochentera, autoparódica, carismática, entretenida a mas no poder... en fin, una delicia de cinta que me habré visto decenas de veces, y las que me quedan.