Alice no sabe lo que sabe Hana y Hana no sabe lo que tiene que saber. Un amor adolescente sublimado a la categoría de Sherlock Holmes, tintado de una composición estética alejada del anime tradicional. De trama sencilla y resolución tímida, resulta un ejercicio amable de ver.

Pero vamos, que la voy a ver una vez y ya.

La segunda serie que devoro este año y, con gusto, la repito. Imagínate un brócoli que sabe a chocolate; así es TEOTFW, un oxímoron en sí mismo repleto de extremos, desequilibrios y mucho mamarracheo. Vamos, ideal para antes de dormir.

Si sientes predilección por el humor negro y alternativo aderezado de personajes con más profundidad de la que cabría imaginar, dale una oportunidad. Como te guste el primer capítulo, adorarás el resto de la serie.

No he entendido qué estaba pasando ni por qué.
Pero creo que no hace falta.

Chula para los amantes del manga, anime y las paranoias que solo el cine asiático puede regalarnos.