Estereotipa al pueblo vasco, como si aquí vivieramos en burro y metralleta. Trata al protagonista como un héroe entre dos bandos, cuando en realidad era un tio que por salvar su culo encarceló o mató amigos, un traidor, vaya. Si lo ve una persona que no conoce el tema, creerá que el lobo era un gran tio. La película, pues bueno, si fuese en Capadocia y el protagonista se llamara George Dickinson sería una simple película de palomitas. Pero dicen mantener cierto "rigor histórico" y eso, como vasco, me molesta. Y como han dicho antes en otras críticas, aquí se come mas cosas que "marmitako".

Por mucho que la tachen de fascista y pretenciosa, me parece una obra maestra. Es imposible aburrirse viéndola, las actuaciones de los tres principales protagonistas son buenas, la dirección más que correcta, sobre todo la primera parte de la película, cuando el narrador no conoce a Tyler. Y por último: ese personaje que tanto inspira llamado Tyler Durden, con su filosofía de odio a la sociedad actual y al perfeccionismo patético y de plástico. Recomiendo leer cualquier novela de Chuck Palahniuk.

La pelicula no es una joya, pero es entretenida y recomendable. Parece que las peliculas, o son de director famosete y de un humor culto, o son basura. Pues claro que no. ¿Las actuaciones malas? Quiero recordar que intentan hacer un humor gamberro, exagerado. Una mala película gamberra es, por ejemplo, Borjamari y Pocholo, que no tiene ni una pizca de gracia ni guión. El que vé esta pelicula sabe lo que va a ver perfectamente, y si no le va a gustar, pues que no la vea y punto.

Bajo presupuesto, actores desconocidos y movimientos de cámara uno tras otro. Lo que me gustó del film no es el guión ni las actuaciones, sino la sensación de angustia y pavor que crea este film con su velocidad y locura de enfoques.

Karateka tirando para famoso contra malvados con mala punteria. Buenas coreografías y entretenidas escenas. Entretenida, pero por lo demás, llena de tópicos: "malo malísimo y héroe salvador que no acierta ni una bala".