Técnicamente impecable, con muchísimo trabajo y muy bien hecho.
Tiene unos cuantos momentos colosales aunque también un largo tramo de la película sin definición de por dónde anda. En una gran parte es lenta y, de todas formas, resulta larga.

Película intensa, que cuando te parece que ya da un respiro, te lo cambia todo.
Es trepidante seguirla y la acción está en todas las ideas que va soltando cada escena.
Y luego está el post-película, todo el tiempo que te puedes pasar pensando o debatiendo la gran pregunta que deja en el aire: ¿es legítimo utilizar los mismos métodos que valen para defender algo malo por una buena causa?
Ahí queda

Digo lo de fábula porque me parece que la historia lo es por lo que, de alguna manera, se podría calificar a la película de fabulosa.
Aunque ésto no quita bastantes peros: demasiado farragosa y difícil de seguir, si además le sumamos todo lo que no es verdad pero lo parece; demasiado larga y dándole demasiadas vueltas a las mismas cosas. El final deja demasiadas cosas abiertas; está bien no concretar siempre, no cerrar todo, que pueda haber varias alternativas, pero en este caso creo que casi todo queda abierto y no sabes -o yo no me he enterado- lo que ha acabado pasando.
Richard Gere, como el buen vino. Como llegue a los noventa, se sale de bueno

Pasando por alto algunas cosas que siempre hay que pasar por alto en este tipo de películas, ésta es una película con, para mi gusto, las escenas de acción justas y con la intensidad que añade a la película sin aburrir.
Pero además está el mensaje, sencillamente planteado pero contundente y que llena la película y es lo que te llevas una vez ha acabada: el absurdo de la guerra, lo estúpido del comportamiento humano a los ojos de la lógica, la maldad humana... aunque sin abandonar la esperanza y que, una vez más, una mujer tenga que arreglar las barbaridades que comenten los hombres.

El "hilo argumental" se inicia bien y se mantiene en todo momento atrayendo la atención hacia la historia.
Esperaba algo distinto, más de agobio espacial -el protagonista atrapado físicamente casi todo la película- y el agobio viene de la continua y creciente incertidumbre sobre lo que está ocurriendo en esa casa, con esa familia.
Otro final hubiera redondeado la película que ahí pierde un poco -no especialmente original, demasiado clásico el desenlace-