Me doy cuenta, que al ver el cine de los 50 de una forma más intensa, sí que vemos el estilo de los 50 que nos recuerda: familias felices, con un perro y 2 niños viviendo felices en una urbanización bellamente construida.

Esta película hace derribar esa imagen. Al principio se ve a un pueblo limpio y magníficamente diseñado para ser perfecto.

Pero dentro de esa perfección se esconden historias, a cual más escabrosa. Lógicamente por la censura, no pudo ser más fiel a la novela. La propia autora la contrataron, pero se escandalizaba de como funcionaba el cine por dentro criticando duramente la película. Curiosamente, en 1959 escribió una segunda parte y volvió a vender los derechos para hacer la película... (curioso que parte de la novela que la protagonista escribió cuando era joven, sobre el pueblo y sus gentes, pues esta segunda parte habla del revuelo que formó con esa novela).

Aún así, fue la segunda más taquillera del año, obteniendo unos ingresos magníficos, que llevó a una segunda parte y una serie de TV.

Grandes interpretaciones y aunque se haya obviado las partes sexuales más explícitas (repito, lógico con la censura que había), sí que hablan de sexo y de la violación sin poner esta palabra en boca de nadie. Pero sí que sale sexo mucha veces. Ya que también narra de los adolescentes descubren su sexualidad y quieren experimentarla. Y las curiosidad de los jóvenes.

Muy novedoso por aquel entonces en el cine, que apenas se hablaba de estos temas, me ha sorprendido gratamente!

Wyatt Earp es considerado como una especie de héroe. Hasta la fecha he visto varias películas donde Wyatt es el protagonista.

En 1946 John Ford rodó una película más fiel a los hechos. Sturges para que no se la comparar, hizo una historia bastante diferente a lo que sucedió, centrándose a la parte más emocional de los personajes, de como se forja una amistad de dos personas muy diferentes, todo y para la justicia.

Está bien hecha, la historia es interesante, y ver a Burt y Kirk juntos es casi un orgasmo. Vaya dos titanes...

De John Ford hay películas que me gustan (pocas) pero hay muchas que no tanto, con lo que quizás, no sea uno de mis directores favoritos... cuestión de gustos. Aunque me sabe mal porque es uno de los referentes de la época dorada de Hollywood.

Tenemos de nuevo a John Wayne y Maureen O'Hara que recuerda un poco a "El hombre tranquilo". Él sigo siendo bastante posesivo, al menos su personaje.

Bonito homenaje que hace John a su amigo, haciéndole esta película, que casi casi podría ser un Gran Hermano. Me refiero a que hay demasiadas explicaciones, bueno no, explicaciones no, demasiadas secuencias que se hacen eternas y realmente se pierde interés a medida que avanza la película a ver este tipo de secuencias.

Una película un poco dura, que relata la historia de un hombre que sale de la cárcel y tiene mala reputación por ese motivo. Incluso su madre lo repudia.

Consigue un trabajo como camionero, que encima el aliciente que tienen, es que quien haga más recorridos, obtiene un premio, sin ningún tipo de normas. Lo que me extraña es que la policía no haya hecho nada al respecto ya que el recorrido es siempre el mismo y la gente se hubiera quejado.

La lucha que hay dentro de la empresa, es lo más impactante y lo que la película nos quiere mostrar.

Como curiosidades, muchos de los actores que salen aquí, luego tuvieron una carrera fructífera. Hay varios que los recordamos, pero quizás, el más llamado es Sean Connery.

Rock Hudson es más recordado, y aquí hace un papel más bien correcto. Dorothy Malone, con ese rubio platino, esas cejas negras y esos ojos muy a lo Bette Davis, es recordada por justamente eso que no tanto por su nombre. Realmente es lo que más salva a esta película, que está metida en un melodrama, quizás, algo forzado.

Me extraña que la censura haya dejado pasar cosas que en otros tiempos las censuraba sin pestañear, como el tema de la infidelidad, o tener un hijo antes del matrimonio. Ya se nota que la censura va perdiendo fuerza.

Aún así la apruebo, porque ya ver un Cinemascope en blanco y negro es raro, pero quisieron rodarlo en blanco y negro para enfatizar el dramatismo.