El verdadero valor se demuestra en circunstancias dramáticas como las acontecidas por el dragaminas Caine. El guionista no lo pudo exponer de mejor manera. Para alguien que conozca la mar, el rumbo que llevaba el Dragaminas era de locos y, como bien le dijo el segundo de a bordo, de nada servía seguir las ordenanzas dado que el barco se iba a perder navegando proa a ciclón.
Interpretar el guion no ha sido cosa menor, los actores están soberbios, y las escenas del ciclón inmejorables para 1954. Todo un alarde de técnica y buen gusto. El alférez y su pareja, desdibujados para mi gusto.
Alberto Ruiz Gancedo.

Una prueba más de que el amor, aun en la juventud, se puede apagar por bien que se lleve el matrimonio, si éste no se alimenta diaria y constantemente con obras y nos buenas palabras (creo hacerme entender) de no ser así, lo normal es que derive en lo que derivó esta magnífica película donde el erotismo es exquisito y la interprete insuperable. Lane debió ser usada con más asiduidad y con actores de más fuerza emocional que un Gere, ya platónico aunque lo disimule. Superpelicula de amor y pasión.. Mi puntuación es de 9,5
Alberto Ruiz Gancedo

La historia el bastante creíble. Excelente interpretación de lo cruel que pueden ser las relaciones pasionales que, sin entrar en detalles sobre el guion, protagonizan la pareja de actores principales ¿Qué necesidad hay de un guion?; el guion le pone el propio espectador. Tengo para mí que el director entendió que no se necesitaba guion para trasladar al espectador lo que él quería. Y, para mi gusto, lo ha conseguido.
Lo realmente notable (me atrevería a calificar de sobresaliente) es la interpretación, creíble a todas luces. Fuera de las escenas de pasión -¡apoteósicas y pocas veces tan convincentes!-, solo hay atterezo... pero no estorba.
Alberto Ruiz

En mi opinión, es un disparate de película:
- Disparate de guión. Todavía estoy buscándole un "apaño" al ataque sufrido por el padre del interprete, mientras regaba las flores del jardín. Me pregunto qué pintaba en el guión ¿me he perdido algo?
- Disparate de dirección, pues no entiendo las sobreactuaciones ni los desnudos gratuitos. La parálisis facial del protagonista, insufrible durante todo el metraje.
- Disparate de metraje, pues un poco más de rapidez hubiera aliviado algo al espectador.
- Disparate al escoger unos actores que a ninguno le va el papel... si es que hubo algún papel". Tengo dudas.
Sin más, un cero.
Alberto Ruiz

Es la segunda vez que veo esta cinta, la primera quizás fuera en los años 70, y me gustó, sí, pero en esos años la sociedad española era otra muy distinta y no me llamó tanto la atención como en esa ocasión. Los jóvenes de los años 60 y 70 teníamos -en su mayoría- "sentido" y "sensibilidad", quizás por eso me pareció -solamente- buena.Hoy me parece maravillosa. Una ventana abierta de par en par al amor y al sentido común, pero sobre todo, al amor. Tiempos de echar en falta; tiempos maravillosos. El guión soberbio...
Para mí, director guión y actores (sin exclusión) de diez.
Alberto Ruiz