Quizá la película documental sobre naturaleza de mayor nivel técnico realizada en nuestro país. Encontramos secuencias absolutamente hipnóticas (parto de la víbora, salmones, crisálidas, las escenas de los ríos, las escenas aéreas grabadas con ¿drones?...) El despliegue técnico y la calidad de la fotografía es una absoluta maravilla, máxime teniendo en cuenta la dificultad que supone rodar con animales, tan esquivos en la mayoría de los casos que me resulta increíble cómo han podido rodarse algunas de las escenas.
Me ha sorprendido la no inclusión de animales tan característicos de la cordillera cantábrica como el zorro y la no mención a la berrea, uno de los espectáculos más llamativos que nos ofrece la fauna de la zona.

Quizá estas pequeñas "carencias" de guion hacen que mi puntuación no sea un 10 porque sin duda desde el punto de vista técnico es lo que merece.

Estoy convencido de que Félix Rodriguez de la Fuente hubiera disfrutado este documental.

Hubiera sido fácil, muy fácil, realizar un documental sobre Antonio Vega y ahondar en lo escabroso de su vida; recrearse en el morbo que ofrecía su a menudo tormentosa existencia. Hubiera sido muy fácil, pero tras ver el documental, está muy claro que el objetivo de este trabajo era otro. Se palpa que nace desde la admiración a un músico de enorme talento y riquísimo mundo interior. Es todo un homenaje a una de las figuras más importantes de la historia del pop en España, pero lo que se agradece es que homenajea sin cinismo y desde la honestidad. No se trataba de ofrecer una imagen idealizada de Antonio, ni tampoco se trataba de recrearse en lo oscuro. Se ha conseguido a mi juicio un equilibrio casi perfecto.

Quizá el documental no sea perfecto, pero la empresa era muy complicada. Y, sin ánimo de desgranar nada de lo que en él podemos ver, solo queda recomendar a cualquier aficionado a la música de AV a acercarse a este logradísimo retrato en forma de documental.

Notable thriller donde nos sentimos atrapados desde el primer segundo. Hay que reconocer que el guion recurre a los tópicos clásicos del género, pero ello no supone problema alguno. La película engancha y mantiene al espectador en tensión casi sin descanso. La factura técnica y el trabajo de los actores confluyen con coherencia y de forma impecable.

Sobre el hilo argumental, simplemente destacar que hay una única trama, al igual que un único sospechoso y una única tesis. Al menos es así hasta el final, la principal decepción de la película (y, en mi caso, la única).

Un thriller de este nivel hubiera merecido un final que al menos sea un final. No hay un clímax claro, ni una conclusión clara. El desenlace es claramente inconcluso; cuando estamos inmersos en el universo del film ansiosos de conocer el desenlace, aparecen los títulos de crédito finales y la decepción se deja notar.

No puedo evitar sentir decepción con esos finales abiertos en los que el espectador tiene que imaginarse el desenlace mediante sus propias teorías. Me siento un poco engañado.

Y es una pena, porque la película es casi perfecta en todo lo demás.

Maravilloso corto que nos narra con ternura la vida, ilusiones y sueños de un lápiz, objeto inanimado que pasa a ser tremendamente humano en este fantástico relato.

No entiendo que su nota media sea tan baja, y aplaudo cuando una historia de género fantástico es tan profundamente humana, entrañable y profunda.

Echo en falta más historias como ésta en un tiempo donde lo que abunda es la violencia, las tramas rebuscadas e indescifrables y el espectáculo visual llamativo pero vacío de contenido.

Sencillo, aunque no simple, e inmensamente profundo. Bravo.

Corren malos tiempos para el cine americano. La creatividad de los cineastas está bajo mínimos, y la mayoría se dedican a filmar remakes, en 3D (vendiéndolo como si fuera el último grito en tecnología cinematográfica) y otros como Malick se dedican a hacer tonterías como ésta.

He sido de ese sector de la sala que ha aguantado hasta el final (otros no tuvieron tanta capacidad de sacrificio), y al acabar, me he preguntado, ¿esto es una película o qué coño es? Podríamos llegar a reconocer que esas metáforas visuales del agua, las nubes y esas cosas que no se sabe lo que son, podrían valer para realizar un videoclip psicodélico, y los dinosaurios y todo eso...bien podría valer como parte de un documental dirigido al público infantil.

Pero bueno...seamos serios. La película (por llamarlo así) no tiene ni pies ni cabeza. No es más que una sucesión de escenas inconexas, de planos rebuscados, de diálogos artificiales (los pocos que hay). El hilo conductor de la trama brilla por su ausencia, porque ni hay trama ni hay hilo conductor. Pretende plantear cuestiones trascendentales y místicas y lo único que consigue es caer en el ridículo del exceso de pretenciosidad.

Se ve que ser original y trascendente consiste en hacer cosas raras que nadie entiende, y cuanto más rebuscada, barroca e incomprensible es una película, más se acerca a la genialidad y la reinvención del séptimo arte.

Y no me vengan con esas tonterías de que es una película sólo apta para paladares exquisitos, intelectualoides de salón, para gente con una nutrida formación poética y artística bla bla bla...A otro con esos cuentos.

No hay más que rascar, esta película es una mierda.