Maravilloso western en el que la coreografía de las tramas se mezcla con la del movimiento de personajes. Se valen de que todo ocurre en un pequeño pueblo para que los personajes y sus tramas se crucen constantemente, como pocas veces he visto en una película o serie.
La primera temporada es excepcional. Me ha parecido de 10. La segunda se recrea demasiado en tramas "políticas" y conversaciones de dos o incluso un solo personaje hablando solo, para estirar las tramas.

Por un pelo no me parece una película sobresaliente y muy recomendable. Los actores están estupendos. Mención especial para Paula del Río (la hija del protagonista) a la que no conocía y auguro un gran futuro. La dirección de de la Torre es estupenda y tiene mucho ritmo, y el guion ...¡qué pena! Es muy bueno en líneas generales, pero tiene alguna incoherencia que hace que lo excepcional se vuelva "peliculero" y lo triste es que creo que tendría fácil arreglo.

La idea de la que parte la serie me parece genial, pero se olvidan rápidamente de ella y termina por desaprovecharse.
Al principio se repiten secuencias que ya hemos visto desde otra perspectiva. La primera temporada juega con ello y resulta muy interesante. La segunda se olvida del juego que tan bien había funcionado y se vuelve una serie lenta.

Estupendo guion que, quizás peca un poco de querer enrevesarlo todo hasta el punto en que el final, sobre todo, se vuelve poco verosímil. Por lo demás, unos personajes interesantes, unas interpretaciones magistrales y una historia que consigue tenerte entretenido, que no es poco.

Parece que era el momento adecuado para hacer una comedia sobre los problemas en los que te pueden meter los móviles. Todos tenemos alguna historia al respecto y todos nos sentimos identificados con los conflictos en los que se meten los personajes, eso sí, demasiada casualidad que todos los sufran a la vez. En cualquier caso, divertida y fácil de ver. Lástima, como pasa siempre con de la Iglesia, el final.