No he podido evitar recordar la película "Camino" al ver ésta otra. Por las ensoñaciones, porque ambas están protagonizadas por una adolescente, porque el sufrimiento que ésta padece... Pero ya quisiera Peter Jackson, con todos los recursos de producción a su alcance (preciosa la fotografía "photoshopada" de las ensoñaciones) emocionar la mitad que Fesser.

El tono es demasiado melodramático. Se echan en falta momentos "felices" para destensar.

Ya sabía del talento de Alexandra Jiménez y de Secun de la Rosa para la comedia, y, sobre todo, de Julián López, que levanta cada secuencia en la que aparece. Sin embargo, en un rol mucho más deslucido y también más difícil, me ha sorprendido un gran Unax Ugalde, brillante en su papel de perdedor.

Buen guión que flojea un poco en el último acto, con un final previsible pero bueno.

El reparto es muy bueno. La trama peca de demasiado "de género", sin embargo, la película funciona y se deja ver.

Es muy curioso el parecido entre el galán de la peli, Josh Harnett, y el tan de moda Mario Casas. La caras de malote parecen calcadas.

Una original enésima revisión de la historia chico busca chica. En esta ocasión, para variar, es él el que tiene el rol de "no me conformo con una amistad" y ella el de "sólo somos amigos". Él está muy bien. Ella me ha gustado menos. La realización llama la atención por sus recursos y su efectividad.

Y donde antes había sólo un director talentoso y gamberro, ahora hay uno que, además, se adapta al estilo "Hollywood", con tramas previsibles y final feliz.

Eso sí, por el camino tiene diálogos interesantes y, sobre todo, un personaje femenino que no se ve mucho en películas made in USA, pero que resulta muy atractivo porque caga, ríe y habla de sexo sin tapujos.