Porque de mala que es te tienes que reír. Copia barata no, baratísima, no ya de Rambo, si no de desaparecido en combate.
Las actuaciones, lamentables, las peleas, horrorosamente coreografiadas, las explosiones y los tiros, unos petardos que harían avergonzarse a un valenciano, y las muertes... Ésto se merecen todos, la muerte. Pero lenta, que sufran.

Buena serie, aunque con las cabezas pensantes que hay detrás, era de esperar.
Un Jurassic World para pre-adolescentes, pero que cualquier amante de los dinosaurios (entre los que me incluyo) podrá disfrutar.
Ambientada en el mismo tiempo que la película, si la has visto entenderás muchos detalles, pero no es imprescindible porque lo importante de las historias está claramente explicado.
Sin duda un campamento para que toda la familia se lo pase bien.
P. D. La música de John Williams sólo sale un momento al principio y al final de cada capítulo, pero ¡ Qué gozada!

No penséis, por el título de la crítica, que hablo de la peli japonesa de serie B de los 90, ésta es aún peor.
Con un Vin Diesel en plan Terminator y unas escenas que fusilan Matrix, hecho todo con un gran presupuesto, se podría esperar una película divertida, pero si el guión es un cúmulo de parches de lo peor de esas dos sagas, más Robocop, más persecución extrema (si, si, la de John Cena, también la han plagiado aquí), convierten un comienzo que aún sin ser original, promete, en un disparate sin esperanza de secuela.
Lo único que me entretuvo durante los larguísimos 110 minutos que dura, fué adivinar qué film estaban despellejando en cada escena.

Y muy aburrida la película. Hecha con el manual de las típicas historias de espías, alargándola hasta unas tediosas dos horas y veinte minutos a base de imágenes truculentas para intentar darle un toque de seriedad, lo que consigue es que el aburrimiento se mezcle con náuseas.
Entre un guión manido y unos personajes desdibujados, con los que es imposible empatizar, el supuesto giro final no sólo no termina de sorprender sino que, además, no alivia el tedio de los 130 minutos anteriores.
Más le valdría a Francis Lawrence seguir con los videoclips y las sagas para adolescentes protagonizadas por su "prima" Jennifer.

Qué suerte tiene Olga Kurylenko, trabajando junto a los dos mejores agentes secretos del MI6.
Tras dejar atrás a Mr. Bean, Rowan Atkinson se sacó de la chistera este personaje en una primera película para olvidar, pero que ha ido puliendo en las siguientes entregas, siendo ésta tercera la mejor hasta ahora. Con momentos en los que he llegado a reírme a carcajadas.
El resto de actores está de relleno, aunque Emma Thompson siempre se deja notar, y el villano de turno es un remedo del que tuvo John McClane en la jungla 4.0.
Quien se sienta tentado a dejar pasar la oportunidad de verla por la experiencia del primer Johnny, que recapacite, que la hora y media que dura se le va a pasar en un suspiro.